Ť El procedimiento estuvo a cargo de Benítez Treviño, dice

Se deslinda Lozano Gracia de fallas en el caso Cabal Peniche

Ť Criticó que un militar esté al mando de la PGR

GEORGINA SALDIERNA

Antonio Lozano Gracia, el primer procurador general de Justicia proveniente del Partido Acción Nacional, se deslindó ayer de las averiguaciones previas que se integraron en contra del ex banquero Carlos Cabal Peniche y resaltó que el procedimiento estuvo a cargo del ex procurador Humberto Benítez Treviño.

En entrevista con esta casa editorial, a propósito de la presentación de su libro La fuerza de las instituciones (Edit. Planeta), criticó que un militar esté al mando de la PGR. Si bien dijo que el procurador Rafael Macedo de la Concha realiza un esfuerzo por hacer bien las cosas, expuso no estar de acuerdo con que las fuerzas armadas en abstracto estén a cargo de labores de procuración de justicia.

Lozano Gracia defendió su actuación en el caso Raúl Salinas; rechazó que se hayan sembrado las osamentas encontradas en El Encanto, como se acusó y aclaró que no se utilizó a La Paca como vidente, sino como informante.

El titular de la PGR en los dos primeros años del sexenio de Zedillo dijo que las afirmaciones que responsabilizan a las anteriores administraciones de los errores que tienen las averiguaciones previas contra el ex banquero Carlos Cabal provienen de una persona que no presentó pruebas en uno de los casos; "se le paso el término y por eso me parece muy mal que ahora miren al pasado".

Sin embargo, señaló que no le afectan esos planteamientos, pues el proceso se inició desde antes de que él llegara a la PGR. Si bien puntualizó que fue el ex procurador Humberto Benítez quien tuvo a su cargo las averiguaciones en contra del ex banquero, no se mostró extrañado de la mala integración de las pesquisas, pues se trata de un hecho que se ha presentado en otras ocasiones y que obedece a la falta de institucionalidad que impera en las dependencias gubernamentales.

En el caso de Cabal es muy notable el hecho, porque todos sabemos que dispuso de dinero, que llevó una vida de sultán, y que ahora no procede el juicio en su contra porque no se hicieron bien las averiguaciones ni en la Secretaría de Hacienda ni en la PGR. "Tendríamos que voltear para ver quiénes no hicieron bien su trabajo, si hubo mala fe o dolo, si alguien recibió dinero ilícito. Pero más allá de esto, hay que ver para adelante y construir instituciones sólidas; es la única manera de evitar situaciones como la de Cabal", puntualizó.

Antonio Lozano Gracia destaca en el libro que será presentado este martes, que el sistema presidencialista mexicano negó toda posibilidad de institucionalidad democrática; impidió que las dependencias previstas en la Constitución funcionaran y obstaculizó la posibilidad del estado de derecho.

En la entrevista el ex procurador dijo que decidió presentar el libro en este preciso momento, porque es el más oportuno para fortalecer las estructuras públicas y crear instituciones sólidas, dado el cambio de gobierno que se registró el año pasado.

Negó que el texto marque su regreso a la política, como algunos interpretaron al conocer de su publicación, o que implique el inicio de una campaña en busca de la presidencia nacional del PAN.

Reiteró en este sentido que la mejor opción para su partido es la relección del actual dirigente, Luis Felipe Bravo Mena.

El ex titular de la PGR defendió su actuación en el cargo, aunque reconoció que dejó cosas pendientes. De esta manera dijo, por ejemplo, que trabajó intensamente en la creación de una procuraduría más sólida, pero quedaron sin conclusión los esfuerzos para erradicar la corrupción en la Policía Judicial Federal. "No era un problema que se pudiera solucionar ni siquiera en seis años", señaló en su defensa.

Entrevistado en las oficinas de la editorial que publicó su nuevo libro, Antonio Lozano Gracia se negó a considerar su remoción de la procuraduría como una decisión injusta, aunque sí como un hecho incongruente con respecto a los reconocimientos a su gestión que realizó el ex presidente durante sus dos primeros informes anuales.

Por otra parte, al explicar las razones de su rechazo a que los militares realicen tareas de procuración de justicia, señaló que tienen una formación diferente a la del Ministerio Público o el policía. Los primeros están preparados para la protección del país, para combatir al enemigo, mientras que los segundos son representantes de la sociedad.

Explicó que la procuración de la justicia implica acusar o retraerse de la acusación, de ahí se entenderá "mi rechazo a que los militares se hagan cargo de la procuración de la justicia", puntualizó.

No obstante sus planteamientos, aceptó que el actual titular de la PGR puede tener buenos resultados si se conjuga la disposición del procurador; su empeño por sacar las cosas bien, y por otro parte, un Congreso que se mantenga vigilante y con el ánimo de que la entidad cumpla con su deber.

Puntualizó que cuando fue procurador no consultó a Francisca Zetina La Paca como vidente, sino como informante. Los datos que proporcionó condujeron al descubrimiento de las cuantiosas sumas de dinero que Raúl Salinas de Gortari tenía en Suiza y al pasaporte falso que utilizaba.

Rechazó que haya sembrado las osamentas de El Encanto. No es lógico que si hubieran sido sembradas, luego se hayan mandado a certificar a otros países, concluyó.