MIERCOLES Ť26 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Exige consenso para avalar programa emergente

Rechazará la UNT medidas que afecten a trabajadores y contratos

ELIZABETH VELASCO C.

La Unión Nacional de Trabajadores no avalará el programa emergente del gobierno federal si carece de consenso entre los sectores productivos, particularmente del obrero, informó Francisco Hernández Juárez, dirigente colegiado de esa organización, al precisar que la UNT no está dispuesta a adoptar nuevas medidas que signifiquen un sacrificio para los trabajadores y las revisiones salariales.

En declaraciones a la prensa, dijo que en reunión convocada el lunes por el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, la cúpula empresarial insistió en incluir en el plan emergente acuerdos sobre probables paros técnicos, incrementos salariales moderados y, en última instancia, la liquidación de trabajadores, entre otras medidas, para hacer frente al nuevo escenario generado por los atentados en Estados Unidos.

Además, agregó, los dirigentes empresariales emitieron un extrañamiento contra la UNT por su apoyo a la huelga de los trabajadores de Volkswagen. No obstante, ayer la UNT decidió otorgar respaldo solidario a los trabajadores que enfrentan revisiones salariales y contractuales de IMSS, UNAM, INI, ASPA, y del Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de las Líneas Aéreas Independencia, cuyo emplazamiento vence este 28 de septiembre.

Hernández Juárez manifestó su desacuerdo en que se utilicen los atentados "para intentar afianzar políticas de gobierno que nada tienen que ver con la solución de los problemas estructurales del país".

"Hay maneras de resolver el problema de las empresas sin afectar a los trabajadores; por ese lado, estamos dispuestos a negociar", pero no queremos que gobierno y empresarios tomen decisiones cupulares y cuando los obreros presenten sus propuestas para resolver un problema, nos digan: 'allá ya decidieron que aquí nada más se aplicarán paros técnicos, liquidación de personal o bajen su nivel de petición salarial'".

En el encuentro con Abascal, el gobierno federal se comprometió a mantener la disciplina económica; los empresarios a conservar hasta donde sea posible los empleos, y convocaron a la UNT y al Congreso del Trabajo a mantener "la paz laboral".