MIERCOLES Ť 26 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Anuncia la próxima presentación de su libro-catálogo El rostro de los vivos
Propone Arturo Rivera realizar un debate de pintores versus artistas alternativos
Ť El MAM es el único espacio de la ciudad donde se difunde el quehacer pictórico, señala
MONICA MATEOS-VEGA
El pintor Arturo Rivera propone, con motivo de la próxima presentación de su libro El rostro de los vivos, un debate entre creadores plásticos acerca de la situación de la pintura y el llamado arte alternativo, pues considera ''lamentable" que el único espacio oficial dedicado a la difusión de la pintura en la ciudad de México es, actualmente, el Museo de Arte Moderno.
Editado por Landucci y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), El rostro de los vivos es el catálogo de la exposición homónima que Rivera presentó el año pasado en el Palacio de Bellas Artes, conformada por ''realidades que no existirían realmente, de no ser porque él las ha pintado", explica el crítico Carlos Blas Galindo.
Profanación en el Museo Tamayo
Nacido en la mitad de los años cuarenta y con una formación rigurosa en la Academia de San Carlos, Arturo Rivera siempre ha defendido la búsqueda creativa a través del dibujo, la gráfica y la pintura. Por ello señala que es lamentable que ésta ya no encuentre cabida en recintos como el Laboratorio de Arte Alameda, el Museo Carrilo Gil, X'Teresa Arte Actual y ahora el Museo Rufino Tamayo, espacios dedicados a exhibir y promover el arte ''alternativo", instalaciones y performances.
''Las nuevas generaciones de artistas que desean dedicarse a la pintura -afirma Rivera- se encuentran en la confusión, pues se está dando un hueco histórico pensando que el arte de vanguardia es una botella con un ratón muerto dentro, olvidando la esencia de la pintura y los puntos de referencia.
''Como apunta Mario Vargas Llosa en su artículo Caca de elefante: 'El único criterio más o menos generalizado para las obras de arte en la actualidad no tiene nada de artístico, es impuesto por un mercado intervenido y manipulado por mafias de galeristas y marchands y que no revela gustos y sensibilidades estéticas, sólo operaciones publicitarias, de relaciones públicas y en muchos casos simples atracos.''
''Muchas veces -continúa la cita del autor peruano- los artistas más dotados no encuentran el camino del público por ser insobornables o simplemente ineptos para lidiar en la jungla deshonesta donde se deciden los éxitos y los fracasos artísticos."
Rivera propondrá al Instituto Nacional de Bellas Artes que la presentación de su libro sea en el Museo Rufino Tamayo (en avenida Paseo de la Reforma y Gandhi, Chapultepec), porque considera que este espacio ha sido ''profanado" al abrir sus salas a la exhibición del llamado ''arte de vanguardia", con el cual Tamayo nunca estuvo de acuerdo.
''Rufino Tamayo fue un creador que murió con el pincel en la mano. Por eso quiero provocar un debate en torno de la pintura en la que participen los que hacen arte alternativo y pintores porque es necesario cambiar las actuales reglas que rigen el arte, ya que, también parafraseando a Vargas Llosa, 'algo anda podrido en el mundo del arte'. ƑPor cuánto tiempo más?", concluye Arturo Rivera.