MIERCOLES Ť 26 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Se estrenará el viernes en el Teatro Casa de la Paz

Animales insólitos explora la autodestrucción humana

Ť Obra de Humberto Leyva dirigida por Martín Acosta

CARLOS PAUL

Enamorarse de quien no se debe es una de las circunstancias más comunes en la vida. Sin embargo, en cada caso adquiere matices singulares que hacen de esa relación de pareja una igual a las demás y de manera simultánea diferente, pues ''nadie experimenta en carne ajena".

Tal es una de premisas del trabajo del dramaturgo Humberto Leyva: ''Penetrar en la intimidad de esa carne ajena". El viernes 28 a las 20 horas se estrenará en el Teatro Casa de la Paz (Cozumel 33, colonia Roma), Animales insólitos, obra dirigida por Martín Acosta con la que el autor cierra su trilogía, integrada también por Naturaleza muerta y Marlon Brando y Stabat mater.

La saga tiene como hilo conductor, por un lado, ''cómo el ser humano se las ingenia para boicotearse una vez que ha alcanzado eso que hemos denominado felicidad y, por otro, el compromiso amoroso o la falta de él".

Estas obras, comenta Leyva, ''intentan ser una muestra de que el ser humano, lejos de asomarse a su interior, está más en función del consumo que ofrece el exterior", hecho que lo puede llevar a la autodestrucción emocional. ''Es la actitud que pretendo reflejar en esta obra.

''Cuando la creadora escénica Jesusa Rodríguez -quien me enseñó mucho de lo que sé-, me preguntó cuál era la tesis de Animales... le comenté lo que en su momento reflexionó Carl Sagan: 'El hombre está destinado a la autodestrucción'. Uno de los significados de la obra es que vamos para allá.''

Eliminación de significados de las palabras

El trabajo de dirección, comenta Martín Acosta, quien tuvo también a su cargo el diseño escenográfico, combina ''un aire realista en cuanto a la escenografía y los acentuados rasgos poéticos del texto", tonos que se propuso integrar en la labor del reparto integrado por Vanessa Bauche, quien participó en Stabat mater; Fabián Corres, René Gatica, Mónica Huarte, José Juan Meraz y Erika Stettner.

El actor, agrega Acosta, al salir a escena ''le da todo el significado que puede a las palabras; sin embargo, en Animales insólitos como ya están cargadas de muchas ideas y metáforas, lo que hicimos fue un proceso inverso: eliminamos (de las palabras) tanta significación. Cualquier connotación que sobraba se la quitamos y como la obra es un melodrama, tuvimos que hacer un ejercicio de realismo más severo".