JUEVES Ť 27 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Debe reconsiderarse el ingreso de México al Consejo de Seguridad: Corral Jurado
Senadores del PAN, contra el respaldo incondicional a EU
ANDREA BECERRIL
Senadores del PAN rechazaron el ofrecimiento presidencial de respaldar incondicionalmente a Estados Unidos. Javier Corral Jurado planteó incluso que se debe reconsiderar el ingreso de México al Consejo de Seguridad de la ONU, toda vez que la situación y las condiciones después de los atentados terroristas en Nueva York y Washington son muy distintas.
"Bajo un Estado estadunidense beligerante, que busca más que a quien se la hizo, a quien se la va a pagar, es preciso clarificar puntualmente cuál sería nuestra actuación en términos de colaboración militar o de uso de la fuerza en caso de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas así lo decidiera", agregó, e hizo notar que el respaldo y la solidaridad hacia Estados Unidos no pueden ser incondicionales, ni colocarse "en una dinámica que está más en los planes de venganza que de la justicia" y que además "trata de justificar nuevas formas de fascismo en el mundo"
Por separado, el también senador panista Antonio Haghenbeck comentó que ignora a qué se refirió un día antes el presidente Fox, cuando insistió en dar nuestro apoyo incondicional al vecino del norte. "Es un hecho que el gobierno federal tiene la Constitución como techo para movilizarse", agregó.
A su vez, el senador Corral Jurado resaltó que México no puede abrir la puerta "a nuevas formas de políticas imperiales y tiene que actuar en el marco del derecho, tanto internacional como nacional, apegado a lo que hoy señala la Constitución vigente y marcan los principios de política exterior con toda claridad".
"La solidaridad es indiscutible y debemos acudir a fundar un verdadero acuerdo mundial contra el terrorismo, pero México no puede en modo alguno ofrecer apoyos sin regateos, porque la dinámica en la que se ha entrado trata de justificar nuevas formas de fascismo en el mundo".
El legislador blanquiazul resaltó: "es una dinámica muy peligrosa, porque parte de la idea esa de que o están conmigo o están con el terrorismo, y lo que me parece es que México debe colaborar en un proceso de justicia y resarcimiento del daño obviamente económico, moral y social al pueblo estadunidense, pero no se puede colocar en una dinámica que está más en la venganza que en la justicia."
A su juicio, recalcó, es importante que todos en México mantengan la mesura y equilibrio que el momento reclama. "No podemos transitar al otro lado, es necesario reconocer con toda franqueza que en EU los mexicanos tenemos intereses indiscutibles y sería también muy lamentable ignorar al conjunto de connacionales que allá viven, pero ello no debe ocasionar que abramos la puerta a nuevas formas de políticas imperiales".
Corral Jurado agregó que son lógicas las presiones para un mayor apoyo a Wa-shington, "sobre todo con un país aliado natural por la vecindad, pero se tiene que actuar en el marco de la legalidad, y el gobierno mexicano debe asumir este difícil equilibrio ante la coyuntura y en ese sentido acudir, como se hizo, a la OEA, inclusive después de haber denunciado el TIAR, pero no más allá de esos instrumentos legales hasta hoy vigentes".
Añadió que ante ese tipo de presiones de fuera que comienzan a generarse hacia México es fundamental abrir la oportunidad de revisar nuestra incorporación en el Consejo de Seguridad de la ONU, pues "ante un Estado estadunidense beligerante, en busca más de quién se la va a pagar que de quién se la hizo, México puede ser colocado en una difícil y comprometedora posición de ejercicio soberano".
Corral Jurado argumentó que los actos terroristas de Nueva York y Washington por lo menos plantean "un análisis, una revaloración y una precisa clarificación de cuál sería nuestra actuación en términos de colaboración militar y uso de la fuerza. Ya no son las mismas condiciones de cuando se planteó la posibilidad de acceder al Consejo de Seguridad".
En entrevista aparte, el senador Haghenbeck Cámara dijo que el apoyo a Estados Unidos debe ser solidario y mesurado, desechándose presiones para que México adopte actitudes contrarias a sus principios de política exterior.