JUEVES Ť 27 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Ť Nadie creía que esto iba a funcionar: Jesús Iturralde

Festejará hoy Radio 590 La Pantera dos años de estar al aire, en el Salón 21

ARTURO CRUZ BARCENAS

batiz-javier-1-jpgViejos los cerros... y reverdecen. El rock nunca muere, como dice el cuaternario. ¿Retro? Qué palabreja tan incómoda. El rock clásico no envejece; es eterno porque ya pasó la prueba del tiempo y... dos años de Radio 590 La Pantera, que hoy, en punto de las 20 horas, festejará su aniversario con una gran fiesta, con la actuación de Dug Dug's, Old Days 70's Band, Moondogs y Javier Bátiz.

Por si eso fuera poco, Jesús Iturralde, karma viviente del radiofónico felino oscuro, se echará unos palomazos nada menos que con el tijuanense Bátiz. Esperan, mínimo, unos 3 mil roqueros en el Salón 21 (Andrómaco y Moliere, Polanco).

El primer año de vida de la estación fue de presentación, de decir "aquí estamos", pero ahora el segundo ha sido de consolidación, expresó Iturralde, en entrevista realizada el pasado lunes en su oficina de Radio Mil, en Insurgentes Sur, teniendo como fondo musical a sus mismísimas majestades satánicas: los Rolling Stones.

"Hace dos años muchos dudaban que un concepto como éste fuera a funcionar. Dejamos en claro, al paso de dos años, que la gente sí piensa, que sí tiene un criterio y que escuchan esta estación en todas partes. Las llamadas nos señalan que tenemos ahora más rating, así como cuando tenemos un evento en la calle y acuden cada vez más chavos. Otra cosa es el rating de los estudios que hace INRA."

-¿Han captado más escuchas chavos?

-Sí, según un análisis por edades nos muestra más personas entre 25 y 45 años. No se mide así: ellos (INRA) miden 25 a 35, 36-45, pero es similar el peso en el caso de La Pantera.

-Hay un auge de estaciones de música eléctrónica. ¿Compites con ellas?

-No, yo creo que somos como el agua y el aceite. Alguien a quien le gusta la música electrónica difícilmente le puede interesar La Pantera, y al revés.

-¿A qué lo atribuyes?

-Quizá sea consecuencia de la separación que se dio durante el auge y divorcio de la música disco y el rock. La disco se separó del rock clásico; antes de eso eran hasta como hermanos. El soul, el funk y otros ritmos estaban hermanados con la disco, pero de repente, cuando subió la disco, se dividieron. El dance, a la larga, acabó en la electrónica.

-¿Hay grupos actuales que se sumen al rock clásico?

-Sí, aun cuando estan adaptados a lo de hoy, pero traen esa esencia, como el Sugar Ray, Travis, Train, Dave Mathews Band y otros, con influencia de los 70. Siento que hay una camada que voltea para atrás. Los mismos Rolling Stones empezaron tocando a Muddy Waters.

-¿Te agrada que se llame clavado en lo retro a quien gusta del rock clásico?

-No, y no me ha gustado nunca ninguna definición. A la música la divido en buena y mala. Esas divisiones las hace el mercado para orientar el consumo, los gustos. ¿Retro? Es una palabra ambigua.

-¿Influyó que MTV manejara que el rock clásico es como ropa de clóset?

-Eso ya no es y ahora ya ni existe.

-¿En la ausencia de programas con rock clásico radica la necesidad y el éxito de La Pantera?

-Creo que sí. Nosotros estamos ampliando el abanico. El problema es que por ahí hay seis estaciones y las seis se oyen igual. Las escuchas y no sabes en cuál estás.

-¿Tienen competencia?

-No. Las estaciones que estaban han tratado de redireccionar, pero no, no son competencia.

-¿Siguen siendo la envidia de la FM?

-Sí, y ahorita más que antes. Nadie creía que esto iba a funcionar. Esto tiene sus bemoles, pero también sus sostenidos: puedes trabajar libremente; no estamos amarrados a un tipo de interés.

Avándaro, parteaguas

De la reciente polémica sobre la trascendencia del festival de Avándaro, Iturralde dijo que sí fue un parteaguas, "sobre todo en la actitud de los jóvenes, pero lo importante es que hubo unas bandas de excelente nivel, no todas, porque había unas chafísimas. De las mejores: Bandido, Peace and Love, Tinta Blanca. Lo importante es que fue un foro de exposición para esa música, que a final de cuentas son nuestros clásicos".

-¿Sí fue el Woodstock mexicano?

-Me da igual, como le quieran decir. Reunió 300 mil almas que buscaban algo diferente, que no era reventarse o crear escándalos. Hubo una vibra que será difícil que se vuelva dar. Ya evolucionamos. Quienes mandaban en ese entonces no estaban acostumbrados a ver a los jóvenes reunidos, en torno al rock.

"Ahora los jóvenes exponen lo que piensan y eso no quiere decir que los papás pierdan su autoridad. No pasa nada. La momiza, que son los de 40 para arriba y que tienen hijos, ya saben que lo mejor es dar espacios, foros. Es mejor hablar con los hijos."

-¿Y la rebeldía y el rock?

-Hablé con un chavos y les comenté que parecía que ellos de lo único que se podían quejar es que no hay nada de que quejarse. Eso es preocupante. La juventud es para eso; para eso son las universidades: para generar nuevas formas de pensar, cambios. Si no, estamos amolados. Sí tienen de qué quejarse, pero no se han quejado, hasta ahora.