VIERNES Ť 28 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

Advertencia de islamistas indonesios

Yakarta, 27 de septiembre. Más de mil manifestantes quemaron hoy banderas estadunidenses y una efigie del presidente George W. Bush frente a la embajada de Estados Unidos en Yakarta, capital de Indonesia, en momentos en que algunos de sus diplomáticos se aprestaban a abandonar la nación musulmana más populosa del mundo.

En cambio, cerca de 600 iraníes en su mayoría jóvenes expresaron esta noche en una de las principales plazas de Teherán su apoyo a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre, guardando varios minutos de silencio y entonando consignas como "condolencias a América" y "muerte a los talibán"; tras media hora de manifestación fueron dispersados por la policía.

Irán, país sin relaciones diplomáticas con Estados Unidos desde hace 21 años, condenó los ataques terroristas pero rechazó la coalición encabezada por Estados Unidos, que "tiene sus manos manchadas de sangre por todos los crímenes cometidos por el régimen sionista", dijo el ayatola Alí Jamenei. A su vez, el presidente Mohamed Jatami reiteró su rechazo al terrorismo, pero también advirtió contra quienes pretenden sacar provecho de los atentados y provocar un conflicto entre el islam y occidente.

En este sentido el mayor grupo islámico de Indonesia, Nahdlatul Ulama, dijo que una acción estadunidense desataría un conflicto entre cristianos y musulmanes si no se presentan pruebas sobre los culpables de los ataques. Sin ellas, una represalia militar "no puede justificarse,", dijo Hasym Muzadi, líder de ese grupo moderado que agrupa a 40 millones de personas.

Washington autorizó este jueves a algunos de sus diplomáticos a salir de Indonesia y aconsejó a sus ciudadanos hacer lo mismo tras una serie de manifestaciones antiestadunidenses, una de ellas efectuada hoy frente a la embajada.

En Lucknow, al norte de India, al menos tres personas murieron este jueves tras disparos de la policía en una protesta por la detención de tres líderes del Movimiento de los Estudiantes Islámicos de India.

Finalmente, China reforzó su dispositivo militar en sus fronteras con Pakistán y Afganistán y acentuó su lucha contra los "separatistas" uigures (musulmanes) en la región autónoma de Xinjiang, indicaron responsables locales.

REUTERS, AFP Y AP