VIERNES Ť 28 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001
Ť Más de 30% cayeron las reservaciones mientras cunde la amenaza de desempleo
El turismo mexicano, al borde del colapso por falta de visitantes provenientes de Estados Unidos
VICTOR CARDOSO, ROBERTO GONZALEZ Y CORRESPONSALES
La industria turística mexicana -que obtiene 80 por ciento de sus ingresos de viajeros provenientes de Estados Unidos-, se encuentra al borde del colapso ante el temor que existe en los ciudadanos de ese país por los ataques del 11 de septiembre y las medidas de seguridad adoptadas por su gobierno.
Las ventas en restaurantes, la ocupación de hoteles y el uso de líneas aéreas comenzaron a desplomarse en las últimas dos semanas, al mismo ritmo vertiginoso que se esfuma la expectativa de que la economía mexicana logre una pronta salida de la recesión en que ha entrado desde finales del año pasado.
En los principales destinos turísticos mexicanos, de dos semanas a la fecha las reservaciones para lo que resta del año han caído en un promedio de más de 30 por ciento; el fantasma del desempleo comienza a enseñorearse en hoteles de destinos de playa como Cancún, Los Cabos, Ixtapa, Huatulco y Acapulco, donde ya se habla de una reducción de casi 40 por ciento de la planta laboral.
Incluso, las aerolíneas nacionales corren el riesgo de suspender sus vuelos al extranjero pues las compañías de seguros se niegan a otorgarles cobertura de riesgo por más de 50 millones de dólares para sus aviones.
El panorama para la industria de las actividades ligadas al turismo luce, por decir lo menos, preocupante después de la ola de pánico que siguió a los atentados contra Nueva York y Washington.
En las últimas dos semanas las ventas en los restaurantes disminuyeron 20 por ciento, las aerolíneas nacionales realizan vuelos con una ocupación muy por abajo del mínimo para garantizar su solvencia operativa y los hoteles se enfrentan a la cancelación de prácticamente todas sus reservaciones para septiembre, como informa José Luis Michelli, presidente de la Asociación de Hoteles del Distrito Federal.
''De por sí veníamos mal y con los atentados en Estados Unidos las cosas no han hecho sino empeorar'', dice en una entrevista con La Jornada Andrés Olivella Landero, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
En tanto, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de México (AMHM), Miguel Torruco Marqués, consideró que a nivel nacional 30 por ciento de las reservaciones hoteleras realizadas por turistas estadunidenses y previstas para la temporada ''alta'' del próximo invierno han sido canceladas.
Comentó que sólo en Cancún, el principal centro vacacional del país por captación de divisas, los hoteleros ya anunciaron el recorte de 15 mil empleos, lo que representa alrededor de 40 por ciento de la planta laboral que genera la actividad en esa ciudad.
Dijo que al día siguiente de los atentados, los cinco destinos turísticos integralmente planeados (Cancún, Ixtapa, Huatulco, Los Cabos y Loreto) registraron entre 35 y 56 por ciento de cancelaciones en sus reservaciones.
Según el secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Jaime Luis González Navarro, el problema de la aviación con las aseguradoras provocó que el pasado martes dos aviones de Mexicana de Aviación cancelaran sus salidas.
Eso provocará que las empresas dejen de recibir ingresos y a su vez pone en riesgo su viabilidad económica, ya que no estarán en condiciones de cubrir el arrendamiento de una buena parte de su flota (de 58 aviones en operación, Mexicana sólo es propietaria de 20, mientras Aeroméxico cuenta con 68 y sólo seis son de su propiedad).
Desde Estados Unidos llega 80 por ciento de los turistas que visitan México cada año y el ir y venir de hombres de negocios entre los dos países es constante. Sólo en el segundo trimestre de este año ingresaron al país 3 mil 200 millones de dólares por turismo y, de esa cantidad, 80 por ciento fueron recursos traídos por visitantes estadunidenses.
Ahora, todo ese movimiento está en un punto muerto y la incertidumbre es la única respuesta cuando se trata de determinar el momento de la reactivación.
La disminución de los viajeros por líneas aéreas nacionales es uno más de los problemas que enfrenta Cintra, propiedad del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario y que debió ser vendida este año, aunque el proceso se ha pospuesto indefinidamente.