VIERNES ? 28 ? SEPTIEMBRE ? 2001

Un soldado de la revolución cubana

El mexicano Kid Vanegas, quien acaba de morir, fue protagonista de la saga del Granma y entrenó aquí a Fidel Castro y el Che Guevara

MERRY MAC MASTERS Y CARLOS HERNANDEZ

Dos banderas, la cubana y la mexicana, cubren el féretro de Arsacio Vanegas Arroyo. Mucho antes, sin embargo, de que el Kid Vanegas, como era conocido en el ámbito de la lucha profesional, entrenara físicamente a los integrantes del Movimiento 26 de Julio, ya había vínculos familiares con Cuba. El abuelo de Arsacio, Antonio Vanegas, editor del grabador aguascalentense José Guadalupe Posada, conocía al libertador José Martí e imprimía ''las hojas de los mambises", es decir, los independentistas cubanos, de acuerdo con Juan Carlos Vanegas, sobrino del promotor.
Vanegas, Arsacio/Entrenador
De allí que en la corona floral que se alza detrás del féretro se hayan colocado cintas blancas con inscripciones como: Arsacio Vanegas Arroyo, amigo verdadero y leal. Comandante en jefe Fidel Castro Ruz; A Arsacio Vanegas. General del Ejército Raúl Castro Ruz Ministro F.A.R Cuba, y Arsacio Vanegas de sus compañeros del yate Granma. Hace dos días el ''soldado de la revolución cubana" fue vencido por los embates de la enfermedad, a los 79 años.

Ya pasan de las diez de la mañana cuando de repente Juan Carlos, emocionado, comenta que acaba de llegar una misiva de Fidel Castro. Carta en mano, se acerca al féretro para leérsela a su tío. Acaba con lágrimas en el rostro.

Un retrato del patriarca de la familia Vanegas Arroyo preside el velorio realizado en la casa de Penitenciaría 27, colonia Morelos, que no sólo alberga herramientas de trabajo, sino guarda recuerdos de los días en que fue refugio de los exiliados cubanos. En la pared también hay un cuadro de Blas, padre de Arsacio, Joaquina, Irma y Blas; este último se fue a Cuba después del triunfo de la revolución y se quedó 25 años.

''Aquí estuvieron casi la mayoría de los muchachos -afirma Joaquina-: el Che, Julito Díaz El Musa, Calixto, Montañé, Chucho Reyes, Arsenio García, Aldama. Del aeropuerto se vino para acá Guillén Celaya. Les dábamos de comer. Los ayudábamos cuando más lo necesitaban". Lo primero que le interesó a Fidel Castro fue la existencia de un tórculo para imprimir. El enlace, platica Juan Carlos, fue la cubana María Antonia González, casada con Dick Medrano, luchador y compañero de Arsacio: ''Estaban en Ciudad Juárez cuando María Antonia comentó que tenía que ir a la ciudad de México porque llegaba un hermano de Cuba. Entonces, todos se regresaron juntos. María Antonia llegó a la casa de Emparán 49 (uno de los campamentos de exiliados cubanos).

''Fidel todavía estaba preso; después llegó a la casa de María Antonia que le comentó, en presencia de Arsacio, 'mira, él es la persona que nos puede ayudar'. Y se salieron a platicar a la calle. Empezaron a caminar. Fidel era alto y daba unas zancadas que Arsacio no podía llevarle el paso. Lo primero que le interesó a Fidel fue que les imprimiera los bonos del Movimiento 26 de Julio para venderlos en Estados Unidos y recabar fondos.

''Más adelante -prosigue Juan Carlos Vanegas- le encargó a mi tío la preparación física (de los compañeros) porque supo que era luchador. Después, se imprimieron el primer y segundo manifiesto al pueblo de Cuba. Ya (Arsacio) era parte del cuartel de ellos.''

Un aspecto del entrenamiento consistía en subir el cerro de Chiquihuite. Rodar y después caminar hacia atrás tiene un grado de dificultad, pero hacerlo hacia arriba y sobre piedras, pues, todavía era más difícil. Otra parte era ir al campo de tiro a practicar.''

Che Guevara, el alumno

Respecto de las idas al gimnasio para aprender defensa personal, Juan Carlos cuenta una anécdota que protagonizó Ernesto Guevara:

''Estaban en la lucha, cuerpo a cuerpo, cuando el Che dijo: 'no voy a ser maromero'. Mi tío le dijo, ven, y se pusieron en posición de lucha. Le aplicó una llave y le dijo, 'te zafas o te rompo el brazo'. Reaccionó el Che: 'ya entendí de qué se trata. Cuando estamos desarmados y hay lucha cuerpo a cuerpo, tengo los elementos para defenderme o atacar' al enemigo.''


CARTA DE FIDEL CASTRO

REPUBLICA DE CUBA

PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ESTADO Y DEL GOBIERNO

La Habana, 27 de septiembre de 2001.
 

A los familiares de Arsacio Vanegas Arroyo.
México, D.F.
 

He conocido con profundo pesar la noticia del fallecimiento de Arsacio Vanegas, y deseo hacerles llegar mi más sincero sentimiento de condolencia.

Vanegas fue un firme y leal colaborador del grupo de revolucionarios cubanos que en México nos dimos a la difícil tarea de preparar la etapa definitiva de la lucha por la libertad de nuestra patria. Los múltiples y muy valiosos servicios que, con el más absoluto desinterés y con plena identificación con la causa de la Revolución Cubana, prestó durante los largos meses de preparación de la expedición del Granma, lo hicieron acreedor de nuestra perenne gratitud y del reconocimiento de todo el pueblo cubano, que siempre lo consideró como uno de sus hijos y como otro de sus combatientes.
Reciban ustedes el testimonio de mi más sentida pena y mi mayor aprecio.