SABADO Ť 29 Ť SEPTIEMBRE Ť 2001

PURA SANGRE

Ť César Güemes

El fin de Alice


1. LUEGO DEL relativo éxito que tuvo aquí la proyección de la cinta La seguridad de los objetos, basada en un libro de la escritora A. M. Homes, se agotaron en San Sebastián con facilidad los ejemplares de su novela más provocadora, El fin de Alice (Editorial Anagrama, Barcelona, 277 pp.), en la cual el protagonista de nombre Chappy, con 23 años de cárcel a cuestas y sin probabilidad de recuperar la libertad, purga condena por haber mantenido relaciones sospechosas con menores de edad.

2. LA OBRA, lejos de ser una apología del crimen, en este caso de la pedofilia, explora desde el punto de vista de una mujer como Homes, pero en palabras de un varón como Chappy, las posibilidades del odio. Dice por ejemplo el protagonista y narrador: ''En mi sangre, en mis músculos y venas, todavía acecha el impulso, el arranque, el flujo envenenado de la rabia. Pero en mi esfuerzo por contenerla, por ahorrarme la humillación de que estalle -figuraos cuánto más potente el estallido si se produce en un lugar cerrado, cuánto más peligroso- vuelvo ese veneno contra mí mismo (...) Si pudiera desahogarme, simplemente echarlo fuera como la orina, formaría una espesa línea de tinta negra que sisea espumosa". Y reconoce: ''El cuerpo no es el recipiente adecuado para semejante ponzoña".

3. A LOS seres como Chappy, castigados con entera justicia por delitos cometidos a conciencia y en solitario, les depara, sin embargo, un destino de invisibilidad. No son presos comunes y su altísima peligrosidad social es sencillamente encapsulada, lo cual hace imposible la marcha atrás. Así lo explica el personaje: ''No somos una organización, ni una maquinaria política, no poseemos un objetivo común y por lo tanto se nos considera demasiado difusos, patéticos y egocéntricos como para causar una revolución". Y aunque a lo largo de la novela campean reflexiones carcelarias como la anterior, la obra encuentra un ''sano" equilibrio entre el pesimismo de Chappy y las diversas maneras que se agencia a fin de evadir su conflictiva realidad: la lectura durante su periodo de reclusión de 4 mil 170 libros, la escritura de 14 mil 575 cartas y la asiduidad a un preparado de alucinógeno que venden dentro de la prisión.

4. LA EXISTENCIA del personaje se resume no en sus crímenes, sino en la singular explicación que da de ellos y de las consecuencias que le han acarreado. La novela es una larga lista de los motivos fisiológicos o imaginarios que Chappy tuvo para su raro proceder. Así lo resume poco antes de entrar a la junta que evaluará su posición: ''Comparezco ante el comité con una oportunidad de exonerarme, de liberarme, o por lo menos de explicar el desastre en que se ha convertido mi vida".

5. DESASTRE QUE en cinco palabras da cuenta de por qué se agotó aquí El fin de Alice en menos de una semana. En voz del protagonista: ''Nuestro crimen es nuestra inocencia". El delito, visto así, no estriba en conocer el mal, sino en evadir su conocimiento y su raíz.