MIERCOLES Ť 3 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El tiempo se acaba, no hay negociaciones ni plazos, advierte al régimen talibán

Actuación militar, en el momento oportuno: EU

Ť Comparte con aliados supuestas pruebas de que Bin Laden es el culpable de los atentados

AFP, REUTERS, AP Y DPA

Washington, 2 de octubre. Estados Unidos afirmó hoy que actuará militarmente "en el momento oportuno" y advirtió al régimen talibán que "no hay negociaciones ni plazos" para entregar a Osama Bin Laden, al tiempo que decidió compartir con países aliados algunas de sus informaciones sobre la presunta responsabilidad del millonario de origen saudita en los ataques del 11 de septiembre.

Flanqueado por líderes legislativos republicanos y demócratas, con quienes trató temas económicos, Bush reiteró este martes su promesa de liquidar a los terroristas: "los talibán deben entregar a la organización Al Qaeda (de Bin Laden) que reside en Afganistán y debe destruir los campamentos terroristas, de lo contrario sufrirán las consecuencias".

"No hay negociaciones ni plazos, actuaremos en el momento oportuno, y lo haremos de forma tal que Estados Unidos esté protegido lo mejor posible y se garantice más libertad al mundo en el futuro", añadió el líder de la minoría en el Senado, el demócrata Richard Gephardt, quien salió de la reunión con un mensaje propio para los talibán: "El tiempo se acaba".

El ultimátum de Bush, que se suma a uno similar hecho por el primer ministro británico Tony Blair, se produce después de que Washington presentó a sus aliados documentos que probarían la responsabilidad de Bin Laden en los atentados del 11 de septiembre, que causaron cerca de seis mil muertos y desparecidos, pero también los vínculos entre el presunto terrorista de origen saudita y los talibán.

El Departamento de Estado precisó que decidió compartir algunas de esas informaciones con países aliados, al tiempo que anunció que un alto responsable de esa dependencia llegará la próxima semana a China y Corea del Sur para hablar de la lucha contra el terrorismo.

La comunicación de estas pruebas comenzó con los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, dijo el portavoz Richard Boucher, quien añadió que "hay países de Extremo Oriente, otros de Medio Oriente y otros en Asia del sur e igualmente en Asia cental, donde hablamos con su gente y compartimos las informaciones en la medida de nuestras posibilidades".

Pero esta comunicación "no indica nada en particular sobre nuestras opciones en materia de respuesta" a los atentados del pasado 11 y no debe ser interpretada como un "preludio" a acciones específicas", aclaró.

Boucher se mostró evasivo sobre cómo esas informaciones confidenciales po-drían ser hechas públicas, como lo había dado a entender el secretario de Estado, Colin Powell, hace casi dos semanas. "Esperamos hacerlo cuando podamos", se limitó a declarar.

Terroristas implicados en otros atentados dinamiteros

Según un funcionario gubernamental, las informaciones expondrían que algunos de los mismos terroristas que participaron en los ataques del 11 de septiembre estuvieron ligados a los atentados dinamiteros contra las embajadas estadunidenses en Kenia y Tanzania y al ataque contra el destructor Cole en Yemen.

Washington buscó este martes, por otro lado, limar las reticencias de una mayoría de países árabes en cuanto a un ataque contra Afganistán. Estados Unidos "no está contra el pueblo afgano" y "hace lo humanamente posible para que todo lo que hagamos contra Al Qaeda y los talibán tenga en cuenta las dificultades que padece el pueblo afgano", afirmó el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

Estados Unidos ha desplegado unos 30 mil hombres, cuatro portaviones, un grupo anfibio y unos 350 aviones y helicópteros en el marco de la operación Libertad Duradera.

Por otro lado, Bush dijo que Estados Unidos sigue siendo vulnerable y "necesita estar en alerta", pero insistió, asimismo, en que "tenemos que volver a la normalidad. Los estadunidenses saben que su gobierno está haciendo todo lo que puede".

En este contexto, el mandatario republicano visitó esta tarde el aeropuerto Reagan de Washignton, y anunció que esta terminal, la única aún cerrada tras los ataques, reabrirá este jueves. Las autoridades federales estaban preocupadas porque las trayectorias de los vuelos en este aeropuerto pasan cerca de la Casa Blanca, el Capitolio y el Pentágono.

Por ello, el número de vuelos que entran y salen del aeropuerto será limitado, y habrá agentes armados en todos los aviones que utilicen la terminal, se informó. Otras mejoras en la seguridad incluirán el incremento de la revisión a los pasajeros y su equipaje, inspecciones adicionales a los aviones, mayores verificaciones a los tripulantes y otras personas que puedan entrar a zonas de alta seguridad, así como reforzar las puertas de acceso a las cabinas de pilotaje, junto con variaciones en las rutas de las aeronaves.

Advierten sobre ataques en Italia

Por su lado, el Departamento de Estado dijo tener información de que se preparan posibles ataques contra "símbolos del capitalismo estadunidense" en Italia, en el próximo mes. "Los ciudadanos e intereses estadunidenses en el extranjero siguen estando bajo un mayor riesgo de actos terroristas", se señaló en el anuncio, que precisó que dará más información sobre las amenazas contra intereses estadunidenses en Italia en cuanto esa información "esté disponible".

El anuncio fue la primera advertencia sobre un país europeo específico desde los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono.

El portavoz Richard Boucher se negó a identificar cuáles grupos estarían preparando esos atentados y cuáles era los símbolos estadunidenses en peligro.

Entre tanto, el procurador John Ashcroft criticó la "lentitud" con la cual, sostiene, avanza en el Congreso el proyecto para refozar los poderes del Ejecutivo en prevenir futuros ataques, entre los cuales se cuentan prolongar el periodo de detención de sospechosos sin intervención de la justicia y ampliar las escuchas telefónicas.

Aunque ya se llegó anoche a un acuerdo inicial, al parecer la Casa Blanca habría dado marcha atrás en las negociaciones sobre una cláusula relacionada con el acceso de agencias federales a informaciones confidenciales manejadas por las cámaras de acusación.

En tanto, el Senado aprobó este martes de manera unánime su versión del presupuesto de defensa nacional de 345 mil millones de dólares, que incluye sumas solicitadas por Bush para ejecutar el polémico escudo antimisiles de militarización del espacio.

Ofensiva mediática

Por otro lado, al tiempo que anuncia que una actuación militar es un hecho que no contempla negociaciones, el gobierno estadunidense planea una ofensiva mediática sobre Afganistán, con el fin de convencer a la población de que retire su apoyo al régimen fundamentalista de los talibán, informó hoy la emiso- ra CNN, citando a altos funcionarios gubernamentales.

Las autoridades contemplan la posibilidad de utilizar para este fin la emisora exterior estadunidense Voice of America, así como estaciones locales en Pakistán. Además, según CNN, se intentará conseguir también la participación de la emisora de televisón árabe Al Yazira, del emirato de Qatar.

CNN señaló que la ofensiva pretende difundir tres mensajes: el que las acciones contra Estados Unidos no van dirigidas contra el Islam, sino contra Bin Laden; que Washington es el primer donante de ayuda humanitaria en Afganistán, y que la mayor parte de la población afgana no mantiene oculto a Bin Laden. Según informaciones de la cadena televisiva, medio centenar de los seis mil miembros de los talibán han desertado en Kabul y sus inmediaciones.

Entre tanto, la revista National Review informó haber despedido a la comentarista conservadora Ann Coulter a raíz de una serie de columnas que escribió tras los atentados.

"Deberíamos invadir sus países, matar a sus líderes y convertirlos al cristianismo", dijo Coulter en alusión a los musulmanes, en una columna que apareció en la página Internet de la revista.

El sitio se negó entonces a publicar dos artículos posteriores, entre ellos uno sobre seguridad en los aeropuertos, en el cual recomendó revistar los pasaportes de "hombres morenos de apariencia sospechosa".

El editor del sitio, Jonah Goldberg, dijo este martes que luego de tomar la decisión de no aprobar esos dos artículos, Coulter se presentó en televisión para criticar a la publicación, acusándola de censura.

Por otro lado, autoridades de Los Angeles informaron que dos estadunidenses blancos siguieron en automóvil a un inmigrante mexicano hasta su casa en Lancaster, al norte de la ciudad, donde lo agredieron frente a su familia mientras gritaban insultos racistas, tras haberlo confundido con un árabe. "Decían que lo hacían en nombre de Estados Unidos", afirmó la esposa de Geraldo Pimentel, el agredido.

En Nueva York, finalmente, el alcalde Rudolph Giuliani alertó que hay gente que intenta beneficiarse de la tragedia, "vendiendo tierra del World Trade Center" a los parientes de las víctimas, y explicó que la ciudad va a dar a esas familias una urna de madera conteniendo tierra del lugar donde estuvieron las Torres Gemelas.

Giuliani indicó que se han hallado 19 cadáveres más, lo que eleva a 364 la cifra de cuerpos recuperados bajo los escombros, en tanto 5 mil 219 personas siguen reportadas como desaparecidas.

Han donado grupos civiles 700 millones de dólares

Por otra parte, se informó que organizaciones benéficas reunieron más de 700 millones de dólares para las víctimas y los equipos de rescate, pero los grupos civiles temen ahora que otros necesitados no reciban ayuda a causa de las donaciones masivas.

"La gente usó toda su energía para ayudar a los más afectados de forma directa", afirmó Susan Hofer, de la organización America's Second Harvest, que reparte en Estados Unidos al año más de 600 millones de kilos de alimentos entre 26 millones de necesitados.