MIERCOLES Ť 3 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El Presidente llega a Washington este miércoles y mañana se reunirá con George Bush
De manera apresurada, el Senado aprueba el viaje de Fox a EU para presentar condolencias
Ť Priístas y perredistas le piden apegarse a los postulados en materia de política exterior
ANDREA BECERRIL, JUAN MANUEL VENEGAS Y JORGE ALBERTO CORNEJO
El Senado de la República autorizó al presidente Vicente Fox viajar a Estados Unidos para presentar, personalmente, sus condolencias al pueblo y gobierno de ese país por los ataques terroristas del pasado 11 de septiembre.
Fox Quesada llegará a Washington la tarde de este miércoles, para reunirse con el secretario de Estado, Colin Powell, y probablemente con la consejera en Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, con quienes analizará diversas medidas bilaterales para el reforzamiento de la frontera común y la protección contra posibles grupos terroristas. El jueves por la mañana, el mandatario mexicano se entrevistará en la Casa Blanca con su homólogo estadunidense, George W. Bush.
En este viaje -cuya autorización al Congreso se pidió de manera sorpresiva-, Fox Quesada irá acompañado por el canciller Jorge G. Castañeda, el consejero en Seguridad Nacional, Adolfo Aguilar Zinser y el jefe del Estado Mayor Presidencial, general Arturo Tamayo. Después de su estancia en Washington, el Presidente viajará a Nueva York, donde tiene previsto recorrer la zona de desastre y entrevistarse con familiares de mexicanos muertos en las Torres Gemelas.
Antes de partir a territorio estadunidense, por la mañana en la ciudad de Tijuana, el mandatario encabezará la Reunión de Evaluación de Acciones de Coordinación para la Seguridad Fronteriza y la Seguridad Nacional, que se llevará a cabo en la Base Aérea Militar Número 12.
Permiso fast track
De manera urgente, el Senado de la República aprobó ayer la solicitud que el presidente Fox hizo llegar horas antes para ausentarse del país, ''entre el 2 y 9 de este mes'', a fin de viajar a Estados Unidos para ofrecer sus condolencias por los atentados del pasado 11 de septiembre. El órgano del Congreso de la Unión le recordó al Ejecutivo que apoyan una postura apegada al derecho internacional, por la que México se compromete a respaldar la lucha contra el terrorismo, dentro de sus posibilidades y de acuerdo con lo que la Constitución establece.
Los legisladores pasaron el trámite fast-track, sin especificar las actividades presidenciales, ya que en ese momento el Ejecutivo federal aún no tenía la agenda con Washington, pero priístas y perredistas le exigieron que se conduzca en todo momento como jefe de Estado y con ''estricto apego a la Constitución y a lo que ha sido la tradición y la Doctrina Estrada en materia de política exterior'', además de defender los intereses de nuestro país.
''Es tarde, pero vale la pena que vaya, que esté haciendo acto de presencia", señaló el senador Germán Sierra Sánchez, al presentar en tribuna la postura de la fracción del PRI, una vez que se leyó el dictamen elaborado por las comisiones de Relaciones Exteriores y de Gobernación.
El priísta recalcó que a partir del pasado 11 de septiembre y hasta el momento, ''las confusiones dentro del gobierno federal se han profundizado y han dejado en evidencia estas diferencias, cuya lectura en el extranjero, y particularmente en Estados Unidos, no es la más adecuada para la nación mexicana''.
Sierra Sánchez dijo también que el PRI en todo momento insistió en que era importante la presencia de Fox en Estados Unidos, ''porque no podemos negar lo que significan los mexicanos que allá viven y nos importa mucho que el Presidente vea de cerca los intereses nacionales'', entre ellos de 3 millones de indocumentados que están esperanzados en su regularización.
Igualmente, a nombre del PRD, el senador Raymundo Cárdenas dijo que Fox debe expresar una condena explícita al terrorismo y a toda forma de violencia, pero también ''dejar claro en Estados Unidos que apoyamos todas las medidas que tengan como objetivo perseguir al terrorismo dentro de la legalidad internacional''.
El perredista recalcó además que el Ejecutivo está obligado a tratar el tema de los trabajadores indocumentados mexicanos, porque ''es un error estar señalando que ante la emergencia del combate al terrorismo la negociación migratoria queda para después, porque ante la mayor vigilancia en la frontera esos paisanos van a ser sujetos de mayores agravios y violaciones''.
Cabildeos del jefe Diego
La autorización para que Fox viaje a Estados Unidos se aprobó por unanimidad y fue de hecho el tema principal, tanto en la sesión como fuera, toda vez que la solicitud de permiso la recibió la mesa directiva por la mañana, momentos antes de que comenzaran los trabajos legislativos y le dio trámite inmediato.
Fue el primer punto que el presidente de la mesa, Diego Fernández de Cevallos, leyó al inicio de la sesión y pidió que se le diera trámite urgente. De inmediato comenzaron a trabajar las comisiones de Relaciones Exteriores y de Gobernación, que presiden Silvia Hernández y Gildardo Gómez Verónica. Todas las fracciones coincidían en la necesidad de aprobar el viaje, pero el PRI y el PRD expresaron en todo momento que debían formularse una serie de recomendaciones al Presidente.
Un día antes, Fernández de Cevallos informó a los priístas que llegaría la solicitud y les planteó que se le extendiera al mandatario una especie de carta abierta, sin que se especificaran los días que estaría en el vecino país, para que tuviera libertad de negociar la agenda con Washington. Los legisladores del tricolor se negaron y por ello la solicitud llegó con la especificación de que el permiso para ausentarse del teritorio nacional sería entre el 2 y el 9 de este mes.
En el dictamen, incluso, se precisa que las circunstancias del viaje son ''de tal manera excepcionales, que no puede pedirse que de antemano dé cuenta con las precisiones de todo un programa de trabajo''. Sin embargo, le condicionan a que comunique previamente al Senado de su salida, la fecha y características del programa a realizar y que al regreso informe también a ese órgano legislativo sobre los resultados de su visita de trabajo a Estados Unidos.
En el documento, le recuerdan asimismo al Ejecutivo que el Senado ''dio su apoyo a una postura firme, bien sustentada, apegada a derecho interno y a derecho internacional, por la cual México se compromete a hacer lo que esté dentro de sus posibilidades y dentro de la Constitución y demás leyes para apoyar la lucha hemisférica contra el terrorismo''.
Visita a Nueva York
Por otra parte, en Nueva York, el presidente Vicente Fox es esperado el próximo jueves para visitar el sitio del desastre del World Trade Center y ofrecer su pésame al pueblo estadunidense, informaron fuentes estadunidenses.
Fox Quesada se agregará a la larga lista de líderes mundiales que han visitado los escombros de las Torres Gemelas y que acuden a Washington para registrar personalmente su solidaridad con Estados Unidos.
Al parecer, parte del propósito de esta visita es reparar la impresión entre algunos políticos de este país, de que el gobierno mexicano no manifestó su compromiso de apoyo a Estados Unidos al mismo nivel que otros aliados. ''Perdió una oportunidad al no acudir personalmente. Lo que hizo Tony Blair es lo que hace uno para ser un aliado con A mayúscula'', comentó un funcionario estadunidense a La Jornada antes de conocer la inminente visita de Fox. ''No implica que la relación México-Estados Unidos dará cinco pasos atrás, pero tal vez perdieron la oportunidad de dar dos pasos adelante'', agregó la fuente.
No hay daño serio en las relaciones
También entrevistado poco antes del anuncio de la próxima visita, Armand Peschard-Sverdrup, director del Programa México del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, explicó que no hay ambivalencia sobre el compromiso de México. ''Sí hay preocupación de que la posición ambivalente (expresada por) el presidente Fox acabaría minando la voluntad política que existe en Washington para avanzar en la agenda bilateral''. Pero, agregó, ''no creo que el daño haya sido serio''.
Sin embargo, altos funcionarios estadunidenses señalaron que no percibían ningún problema en torno a las expresiones de México, y reconocieron que la dinámica política interna del vecino país complicaba la expresión del gobierno de Fox de una manera diferente a lo que debió tomar en cuenta Tony Blair u otros mandatarios. Por lo tanto, consideran que no sólo no hubo daño a la relación bilateral, sino que el debate en torno a cómo y cuándo se expresó México sobre el ataque del 11 de septiembre es más bien un debate político mexicano.
JIM CASON Y DAVID BROOKS, CORRESPONSALES