MIERCOLES Ť 3 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Estudio de GEA e ISA sobre gobernabilidad en México

Cayó 15 puntos en 5 meses la aceptación ciudadana hacia Fox

Ť Incumplimiento de promesas, la principal causa del desencanto Ť El gobierno parece haber perdido el rumbo desde mayo, dicen

RENATO DAVALOS

El porcentaje de aceptación ciudadana hacia el presidente Vicente Fox cayó casi 15 puntos de marzo a agosto. La sociedad percibe una reducción del mandatario en su cercanía con la gente, en la capacidad para resolver problemas, en el respeto a la legalidad y con expectativa mermada de ser un gobierno diferente. El desencanto ciudadano descansa en el incumplimiento de promesas, al que se suma la situación económica y la ineficiente conducción política.

El Grupo de Economistas Asociados (GEA) e Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), dieron a conocer su tercer reporte de la gobernabilidad en México. Las conclusiones del estudio encienden las luces ámbar sobre la tendencia a la baja de la gobernabilidad, con un reforzamiento de la hipótesis de que el gobierno "administra la problemática" del país sin solucionarla.

La situación no mejorará, señala el análisis, mientras el gobierno no defina prioridades y disipe la tensión entre el equipo foxista. La evolución probable de la economía incidirá en la deteriorada evaluación social e inducirá a nuevas movilizaciones sociales con una ecuación peligrosa para la gobernabilidad: menos crecimiento con estrechez presupuestal y reducción de la capacidad para procesar las presiones sociales.

La perspectiva sexenal apunta a un crecimiento promedio no mayor de cinco por ciento que redundaría en la "informalización" de la economía, insuficiente para hacer frente a los rezagos sociales, con una profundización de las desigualdades, vulnerabilidad económica, un margen financiero estrecho para cumplir con programas sociales y un ascenso de conflictos.

El régimen se beneficia con la alternancia

En torno de los elementos políticos, el grupo no prevé una reforma de Estado, sino modificaciones electorales. En resumen, "el gobierno de Fox se beneficia de lo que significó la alternancia, pero no la aprovecha para sentar las nuevas bases económicas y políticas".

Las principales organizaciones sociales definen al gobierno como proempresarial. Y en la coyuntura se establece que las reformas fiscal e indígena han polarizado a los actores políticos.

El PRI y el PRD se tornan cada vez más opositores y las relaciones entre Legislativo y Ejecutivo no pasan por su mejor momento, con un protagonismo acentuado de los gobernadores que hace más compleja la búsqueda de acuerdos, establecen las conclusiones.

El 90 por ciento de los encuestados se muestra en contra de la desgravación del IVA a medicinas, alimentos y libros. La percepción del manejo adecuado del conflicto chiapaneco por parte del gobierno cayó 25 puntos en el trimestre.

En este tercer reporte se reduce la percepción favorable hacia el subcomandante Marcos y repunta la del jefe de Gobierno capitalino Andrés Manuel López Obrador.

De manera contrastante, el nivel de "sinceridad" de Fox decreció de 41 a 27 por ciento. No obstante, casi la mitad de la población cree que este gobierno es mejor que sus antecesores. Al interior del gabinete, los peor evaluados son los secretarios Francisco Gil, Luis Ernesto Derbez y Carlos Abascal.

El error primordial es el incumplimiento de promesas foxistas. Y el porcentaje de quienes piensan que la situación del país cambiará con Fox decreció de 70 a 57 por ciento. La apreciación de su labor como Presidente bajó de 73 a 59 por ciento.

A partir de mayo, indica el análisis, el gobierno parece haber perdido el rumbo, y demostró que no tenía un plan de contingencia ni un diseño de prioridades ante los fracasos en las reformas fiscal e indígena.

A ello se sumaron los problemas operativos del gobierno, derivados de su nueva estructura, la escasa experiencia de muchos secretarios y las pugnas y desacuerdos políticos entre miembros del gabinete, así como la duplicidad de funciones.

Ha sido manifestada la deficiente operación del gobierno para concretar un acuerdo político lo que ha polarizado el nivel de enfrentamiento. Pese a ello, los conflictos internos del PRI y del PRD han dificultado la negociación de una agenda con el gobierno.

El PRI, arroja el estudio, mantiene una fortaleza electoral pero no el PRD. Se aprecia un descenso en los niveles de votación hacia el PAN.

Después del férreo centralismo que implicó la sumisión de los ejecutivos estatales al federal no se han construido las nuevas reglas para normar las relaciones entre los distintos niveles, añade.

Aciertos y errores

El mayor acierto según la encuesta GEA en torno a la gestión foxista se ubica en el combate a la pobreza, aunque el porcentaje subió de siete a nueve por ciento en el temario nacional.

Acerca del respeto a la legalidad y el orden por parte de Fox, el sondeo arrojó que la proporción decreció de 40 a 29 por ciento. Respecto a su honradez, la cifra fue de 41 a 27 por ciento. Frente a la pregunta de si se trata de un gobierno diferente, las respuestas favorables bajaron de 44 a 30 por ciento.

La movilidad partidista en las preferencias ciudadanas reflejó que el PRD avanzó cuatro puntos, el PRI ganó tres y el PAN perdió cuatro puntos

Con relación al Congreso, los encuestados que opinaron favorablemente sobre este órgano legislativo bajaron del 23 al 19 por ciento.

Y del rechazo a la desgravación del IVA a medicinas y alimentos, 59 por ciento de los ciudadanos señalaron que el gobierno usa incorrectamente los impuestos. Casi las dos terceras partes estiman que el Estado tiene la capacidad para generar la energía eléctrica que requiere el país.

Las interrogantes también abarcaron al movimiento zapatista. El 52 por ciento considera justas las demandas. La percepción de atención gubernamental al conflicto chiapaneco cayó de 75 al 50 por ciento. El 46 por ciento se mostró a favor de la ley indígena y la posibilidad de solución al problema después de este año pasó de 15 al 25 por ciento de los encuestados.

El tema económico fue considerado en el reporte como el primordial problema del país. El volumen pasó al respecto del 44 al 51 por ciento, seguido de la seguridad.

Las previsiones que el GEA e ISA hacen del crecimiento del producto este año es de 0.9 por ciento, inflación de 4.1 por ciento y un déficit público como proporción del producto de 0.5 por ciento.

Para el 2002, la expectativa del producto nacional es de apenas 2.1, el índice inflacionario lo prevé en 3.5 y el déficit público en uno por ciento.

Las dos terceras partes de las familias indican que su situación económica es igual a la del año pasado.

Por lo que hace al Distrito Federal, se reveló que el primordial problema es la seguridad con 66 por ciento de las respuestas, seguido del económico con 15 por ciento.

La aprobación de Andrés Manuel López Obrador pasó de 60 al 72 por ciento. La estimación de cercanía al pueblo avanzó del 27 al 42 por ciento y su capacidad para resolver problemas del 16 al 27 por ciento.