MIERCOLES Ť 3 Ť OCTUBRE Ť 2001

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

POR PRIMERA VEZ desde que se inauguró el recurrente circuito privatización-estatización que las aerolíneas nacionales reportan desde su nacimiento, el gobierno federal pondrá en marcha un plan contingente de apoyo a esos consorcios, el cual se justificaría por causas independientes al históricamente deficiente manejo financiero que de dichas empresas aéreas han hecho empresarios y funcionarios públicos.

AMBOS, "HOMBRES DE NEGOCIOS" y empleados gubernamentales, convirtieron a las aerolíneas mexicanas en el más eficaz medio de transporte y acarreo políticos en tiempos de las campañas tricolores a la Presidencia de la República, y aparecían inscritos en las listas de "contribuyentes" cautivos que aportaban generosas cantidades -nunca de sus propios bolsillos, desde luego- para que el gallo designado llegara fuerte a ocupar la primera silla de la nación.

EL RESULTADO DE ESA y muchas otras prácticas llevaron a las aerolíneas nacionales a una frágil y delicada situación económica-financiera que las ha puesto en quiebra técnica -por ser generosos con el término- en infinidad de ocasiones. La más reciente, que aún no concluye, fue la creación del consorcio Cintra, con el Fobaproa como sustento. Y ni así.

PERO AHORA, MAS ALLA de esas prácticas y excesos, los ataques del pasado 11 de septiembre cimbraron a las aerolíneas de todo el mundo, incluyendo a las cada vez menos sólidas empresas mexicanas del ramo. De ahí que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por medio de su titular Pedro Cerisola, anunció ayer un plan de apoyo a los consorcios nacionales que se renovará mensualmente y se prolongará "mientras prevalezca la situación de contingencia" derivada de los acontecimientos en Nueva York y Washington.

ENTRE OTROS ELEMENTOS, dicho plan incluye una reducción de 10 por ciento en el precio del combustible consumido por las aerolíneas, una baja de igual proporción en los cobros por servicios a la navegación en el espacio aéreo mexicano y cancelar el incremento en precios y tarifas por servicios aeroportuarios mientras dure la "contingencia", aunque si el "periodo especial" se prolonga se adoptarían otro tipo de medidas para "resolver de fondo" la problemática de dicho sector.

PEDRO CERISOLA RECONOCIO que la ola expansiva por los atentados pegó y fuerte en el sector aeronáutico nacional, y explicó que el "gran impacto" ha provocado la cancelación de entre 20 y 30 por ciento de los vuelos, sobre todo internacionales. A pesar de las advertencias de los directivos de Aeroméxico y Mexicana de Aviación, el funcionario aseguró que "no ha habido despidos de personal ya que es un compromiso de las líneas aéreas no tomar decisiones con base en situaciones coyunturales." Lo que sí sucederá es que el número de vuelos cancelados se mantendrá en ascenso, con el consecuente impacto en la estructura financiera de las empresas.

DE HECHO, DESDE EL pasado viernes las aerolíneas mexicanas aplicaron un incremento adicional al precio de los pasajes aéreos: 50 pesos en sus vuelos nacionales e internacionales. El aumento busca atemperar el impacto que para sus finanzas implica el crecimiento en primas de seguros, de acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional del Aerotransporte, Fernando Flores, quien indicó que las aseguradoras internacionales redujeron de mil 500 millones a sólo 500 millones de dólares sus seguros para evitar daños a terceros como inmuebles en caso de un accidente aéreo: "A raíz de los atentados lamentables en Estados Unidos, las aseguradoras ya no quieren hacerse responsables por ese tipo de daños por lo que ha provocado que las compañías arrendadoras de aviones (Mexibus, Orix, IFC y Gecas) dieron un plazo no mayor de cuatro días a las aerolíneas que cubran el monto faltante o en su caso conseguir un aval para ello".

DE ACUERDO CON INFORMACION oficial, Aeroméxico, la principal empresa aérea del país, cuenta con una flota de 68 aviones, de los que 66 son arrendados. Mexicana de Aviación mantiene una flota arrendada de 34 aeronaves de 80 por ciento de la operación aérea nacional y son administradas por Cintra, cuyo mayor accionista es el gobierno federal.

EN LOS DIAS SUBSECUENTES a los atentados en Estados Unidos, distintas líneas aéreas internacionales dieron a conocer sus respectivos recortes de nómina, siempre con la idea -sostuvieron- de atemperar el impacto financiero: Boeing, 30 mil; American Airlines, 20 mil; United Air, 20 mil; Continental, 12 mil; US Airways, 11 mil; British Airways, 7 mil; America West, 2 mil; Midway, mil 700; Virgin Atlantic, mil 200; Midwest Express, 450 y Frontier Airlines, 440, entre otras. Aeroméxico y Mexicana de Aviación hablaron de aproximadamente 2 mil plazas laborales.

Y AYER FUE DIA de otro tipo de noticias relacionadas con la aviación. Las aerolíneas españolas Iberia, Air Europa y Spanair aumentaron a partir de ayer sus tarifas aéreas, con el fin de hacer frente al incremento de costos derivado de mayores medidas de seguridad y a la crisis por la que atraviesa el sector por el incremento en los seguros aéreos, tras los atentados. Iberia anunció que el incremento de sus tarifas aéreas es de 7.3 dólares, al igual que Air Europa, mientras que Spanair las aumentó en 5.4 dólares.

EN BUENOS AIRES SE dio a conocer que la gubernamental Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) adjudicó ayer Aerolíneas Argentinas a la sociedad Air Comet, de España, accionista de la argentina Air Plus y el grupo turístico español Marsans, de acuerdo con fuentes empresariales. A la compra de la compañía aspiraban también el consorcio del ex presidente del propio consorcio argentino, Juan Carlos Pellegrini, el grupo Pescarmona y un fondo de inversión estadunidense. La SEPI poseía 91.2 por ciento de la empresa aérea.

AL MISMO TIEMPO, la empresa Boeing anunció que venderá 30 aviones comerciales 737 a cuatro aerolíneas chinas por un valor de unos 600 millones de dólares. Los aparatos, diferentes versiones del modelo 737, serán entregados entre 2002 y 2005 y se emplearán en la cobertura de sus rutas nacionales. Boeing logró el contrato dejando en el camino a su competidor europeo Airbus. Sin embargo, la situación no le resulta nada grata, toda vez que sus previsiones de comercialización de aviones van en descenso y estima que en las próximas semanas despediría hasta 30 mil trabajadores.

Las rebanadas del pastel:

GRACIAS POR EL AVISO: El jefe de economistas de la Casa Blanca, Glenn Hubbard, dijo ayer que la economía estadunidense probablemente caiga en una recesión, como resultado de los atentados del pasado 11 de septiembre. El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, los países miembros de la OCDE, el FMI, el Banco Mundial y todas las naciones dependientes de Estados Unidos agradecieron la premonición del funcionario del gobierno de Bush.

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