La información, no un misil, determinante en la ofensiva
El secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, llegó este miércoles a Riad, capital de Arabia Saudita, el primer punto de una gira que lo llevará a Omán, Egipto y Uzbekistán, en busca de apoyo para la ofensiva antiterrorista estadunidense.
Por lo pronto, observadores políticos pronosticaron que un ataque estadunidense contra Afganistán probablemente no ocurrirá antes del sábado, día en que Rumsfeld regresa a Washington.
Pese a que Arabia Saudita es considerado el aliado incondicional de Estados Unidos en la región del Golfo Pérsico, Riad ha manifestado reticencias a permitir que Washington lance un ataque contra otro país árabe desde su territorio.
A su llegada a Riad, Rumsfeld sostuvo: "el factor determinante no será un misil ni una bomba. Será el dato de una persona en algún país que haya sido reprimida por un régimen dictatorial lo que nos permitirá tirar esa red desde su raíz y acabar con ella", en referencia a Al Qaeda, la señalada red terrorista internacional encabezada por Osama Bin Laden.
Tras intensas consultas entre Rumsfeld, el rey saudita Fahd y el príncipe heredero Abdullah, el ministro de Defensa saudita, el príncipe Ben Abdel Aziz, manifestó: "estamos seguros de que Estados Unidos no atacará a ningún país árabe".
Desde El Cairo, el canciller egipcio Ahmed Maher hizo la misma afirmación, aunque rechazó dar más detalles sobre esta declaración.
Por otra parte, funcionarios kuwaitíes consideraron que Estados Unidos ha ofrecido "algunas pruebas muy buenas" en el sentido de que Bin Laden, en efecto, está detrás de los atentados del 11 de septiembre.
AFP, DPA Y REUTERS,