Ť La consulta que podrán hacer PGR y CNDH incluye datos desde los 50 hasta 1985
Aclara Creel que la apertura de archivos del 68 se circunscribe al Cisen y no abarca los de Sedena
Ť Dependerá del Congreso autorizar que la ciudadanía pueda acceder a esos documentos
El secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda,
precisó que la apertura de los archivos sobre 1968 únicamente
se circunscribirá al Centro de Investigación y Seguridad
Nacional y no abarcará los que tiene en su poder la Secretaría
de la Defensa Nacional (Sedena). Argumentó que es en el Cisen donde
se concentran los documentos de las direcciones Federal de Seguridad y
General de Investigaciones Políticas y Sociales, instancias ''donde
se operaron las acciones del Estado que estamos mencionando''.
En entrevista radiofónica con el periodista Joaquín
López Dóriga, el funcionario federal dijo que la apertura
de los archivos no se reducirá sólo al año de 1968,
sino abarcará un amplio periodo desde los años 50 hasta 1985,
cuando desaparecieron este tipo de organismos al servicio del gobierno.
Por otro lado, en un comunicado emitido por la Secretaría de Gobernación se reiteró que en primera instancia la apertura de los archivos se circunscribe a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Procuraduría General de la República (PGR).
Sin embargo, Creel explicó que la apertura de dichos archivos a periodistas, investigadores y ciudadanos en general dependería de que el Congreso de la Unión aprobara una nueva legislación en materia de acceso a la información, cuyo proyecto elabora una comisión intersecretarial y que pretende someterse a consulta en las próximas semanas.
El secretario de Gobernación dijo que en dicha legislación se podrían especificar las condiciones de apertura general de archivos de hechos que son considerados como parte de la seguridad nacional, y explicó que en algunos países europeos el lapso mínimo para la desclasificación es de 30 años, y en la nueva legislación mexicana se deberá precisar cuál será el tiempo legal para la apertura de archivos.
Para Creel, lo más importante de la apertura de los archivos es la posibilidad de deslindar responsabilidades y se conozca la verdad sobre los sucesos de 1968. No tenemos la intención, afirmó, de emprender venganzas, sino de deslindar responsabilidades sobre ese periodo cuya información es poco conocida para la sociedad.
A pregunta expresa sobre la importancia de los documentos del 68 que tiene en su poder el Cisen, el funcionario aseveró que el organismo cuenta con 80 millones de fichas que incluyen fotografías, interrogatorios de las corporaciones antes mencionadas y evidencias importantes para esclarecer lo sucedido.
Al abundar sobre los expedientes de la Defensa Nacional, dijo que el acuerdo publicado el pasado martes en el Diario Oficial de la Federación no incluye los archivos militares, aunque precisó que existe una coordinación intensa con la Sedena al respecto.
Explicó que los archivos se abren a la CNDH para que pueda investigar lo sucedido en 1968, en función de que es un organismo legalmente facultado para esas indagaciones y ya realiza una sobre las desapariciones forzadas en la década de los 70. En cuanto a la PGR, el acceso que se le da a los documentos en cuestión obedece a abrir la posibilidad de que se investigue penalmente posibles responsabilidades que tengan que ser esclarecidas bajo esta premisa.