JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť La obra del clásico ruso Turgueniev se presentará en el DF y en el Cervantino

Un mes en el campo refleja nuestros sueños que nunca se concretarán, expresa Magelli

Ť Montaje a cargo de Drama Theater Gavella, compañía dirigida por el creador escénico

CARLOS PAUL

Considerada la obra de teatro precursora del realismo sicológico que exploró con maestría Anton Chéjov, Un mes en el campo, del clásico autor ruso Iván S. Turgueniev, será puesta en escena por una de las compañías croatas más relevantes en el ámbito internacional, Drama Theater Gavella, bajo la dirección escénica de Paolo Magelli y dramaturgia de Zelica Udovicic, en el contexto de los festivales Arte 01 y Cervantino, en su versión 29.

Esta obra -expresa Magelli- ''es fascinante, complicada y de un humor refinado. Nuestro propósito es mostrar la idea que existe detrás de la ella", que narra las complicaciones del eterno triángulo amoroso.

El creador escénico de origen italiano -reconocido por el público latinoamericano por sus trabajos en los dos últimos festivales iberoamericanos de teatro en Bogota, Colombia (Las tres hermanas, 1998 y La fiesta del reino y Antígona, 2000)- señala que se decidió situar la obra en 1950. ''La cambiamos en el tiempo sin cambiar el texto, intentando de esa manera traducirla a nuestra mente moderna."

magelli_paolo_mi03pePara esta obra -añade Magelli, quien desde 1983, cuando firmó un manifiesto en contra de la corrupción del teatro en Italia, no dirige una obra en su tierra, pero sí en distintos países europeos-, ''nos preguntamos qué necesitamos en escena para poder trasmitir lo que deseamos, ya que no trabajamos con escenografías pomposas. Por ejemplo, el piso nos ubica en el tiempo y con el puente, las sillas, el piano (y el trabajo actoral) se pretende realizar una conexión surrealista entre lo que es el mundo interior y exterior".

Se cree que cuando existe un exceso de escenografía ''ya no se ve la idea". Y muchas veces, añade, ''sale muy cara la realización de lo simple. Aunque para mí es el único modo de exponer una propuesta de manera clara y sencilla".

Este montaje -galardonado como mejor dirección en 1999 y mejor obra en 2000- se presentará el sábado 20, a las 19 horas; el domingo 21 a las 18 y el lunes 22 a las 20:30 horas en el teatro El Galeón (atrás del Auditorio Nacional).

Desesperanza y humor

''Una obra, sin importar su duración, tiene un principio y un fin'', explica Magelli. ''Nuestras vidas igual, un principio y un fin. Lo que Turgueniev hizo fue tomar un inicio, un final y dentro puso un mes en el campo. En la puesta, en la que participan 13 actores en escena, el tiempo no importa, funciona sólo como una imagen alegórica de nuestras esperanzas y sueños que nunca se concretarán. Y ahí está el peligro de esta pieza, que puede ser interpretada como una obra de teatro romántica.''

En la obra de Turgueniev, añade Magelli, ''se refleja todo el concepto de Marcel Proust, de su obra En busca del tiempo perdido. Y según nuestra opinión esta pieza muchas veces fue mal interpretada o falsificada en su sentido. Muchas veces se interpretó como una obra romántica y en realidad creemos que no es así. Es una obra muy cínica, actual, que involucra el sentimiento de desesperación en el trabajo actoral, y con ella intentamos reflejar la vida sin esperanza mediante el humor".

Hoy, opina Magelli, ''muy pocas personas leen a Turgueniev, quien para mí es un continente misterioso que abarca no sólo el teatro, sino la novela y la poesía.

''En distintos países ha habido un sinfín de autores románticos 'buenos para nada' (dicho en español). Turgueniev fue el que empezó a escribir el teatro moderno y luego vienen Chéjov, Gorki y muchos otros."