JUEVES Ť 4 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Concierto de la Sinfónica Nacional para celebrar los 135 años de la institución
La deserción de alumnos, grave problema en el Conservatorio de Música, alerta su director
Ť En el último lustro sólo se titularon 57 músicos, señala Selvio Carrizosa
Ť Persiste el prejuicio social de que la actividad artística ''no deja oficio ni beneficio''
ANGEL VARGAS
Uno de los principales problemas que agobian al Conservatorio Nacional de Música (CNM), a 135 años de su fundación, es que gran parte del alumnado no concluye formalmente sus estudios.
En el último lustro, por ejemplo, sólo se titularon 57 músicos y a la fecha hay 20 pasantes. Si estas cantidades se comparan con los estudiantes inscritos en el nivel de licenciatura en el presente ciclo, 900, la brecha entre un rubro y otro es abismal.
El director de la institución, Selvio Carrizosa Ontiveros, explica que entre los factores causantes de tal situación sobresale ''el ingreso temprano" de los estudiantes al mercado laboral de la música, sobre todo en lo que se conoce en el ambiente como el ''hueso", trabajos esporádicos e informales.
Es por eso que el también guitarrista prefiere decir que los alumnos no desertan del conservatorio, ''porque no se van a vender carros", sino que ''se insertan" en la vida artística antes de tiempo, generalmente entre el quinto y sexto años de las carreras, cuando tienen ya cimentados sus conocimientos, pero aún les falta mucho por aprender.
Incremento de la calidad académica
Otras razones por las que se truncan los estudios, abunda, son la consideración generalizada de que las carreras duran mucho, con promedio de 10 años; y, en menor medida, la falta de apoyo de los padres para que sus hijos culminen su instrucción, ante el todavía existente prejuicio en la sociedad mexicana de que quienes se dedican al arte, especialmente a la música, no tienen oficio ni beneficio.
Expresa que desde su nombramiento como titular del CNM, hace tres años, el promedio del alumnado que causa baja de manera definitiva es de 150 personas por ciclo escolar.
No obstante la problemática relativa a los estudios inconclusos y los conflictos en los que se ha visto envuelto en los últimos años -como el intento de mudarlo del inmueble de Polanco al Centro Nacional de las Artes, en 1997- el Conservatorio Nacional de Música, asevera Selvio Carrizosa, es la máxima institución de enseñanza en esa disciplina en el país, lejos de vivir sólo con la inercia de un prestigio que le confieren sus 135 años.
Como pruebas, puntualiza que en los últimos años la institución ha superado ''indiscutiblemente su calidad académica'', para estar a nivel mundial. También destaca que cuenta con una plantilla docente integrada por los mejores maestros de México, en total 168, los cuales están en constante actualización merced a su desempeño como atrilistas o solistas de las orquestas más importantes del país.
Ello se traduce en la preparación de los mejores músicos de la República, explica. De hecho no existe agrupación de prestigio que no cuente entre sus filas o como solista a un egresado del conservatorio, algo que en los últimos años se ha incrementado.
Revisión del plan de estudios
Selvio Carrizosa es reticente en hablar de cantidades monetarias y se limita a asegurar que los sueldos de los maestros y el presupuesto de la instancia que dirige ''nunca serán suficientes", pero permiten ''movernos bien".
Entre otros temas, precisa que continúa la revisión del plan de estudios, vigente, desde 1979, por lo cual requiere de ciertas enmiendas.
Informa que las carreras más demandadas en el momento de la inscripción son canto, flauta, guitarra y piano, y comenta que, paradójicamente, los instrumentos con mayor oferta laboral, como el fagot, oboe, el corno francés y el órgano, son las más relegados.
Del programa para celebrar el 135 aniversario del conservatorio, cuyas actividades comenzaron el lunes y se extenderán durante todo octubre, el director subraya el concierto que este viernes ofrecerá la Sinfónica Nacional a las 19 horas en el auditorio de la institución, debido a que el programa está integrado por una muestra de varias de las invaluables piezas de la música culta mexicana de los siglos XIX y XX, entre ellas la obertura Luisa, de Guadalupe Olmedo; Marcha Zaragoza, de Aniceto Ortega; Segunda sinfonía india, de Carlos Chávez y Sueño de un domingo en la Alameda, de Mario Kuri-Aldana. Hoy, por lo pronto, a las 19 horas habrá una gala de ópera.