Estamos profundamente indignadas por los casos de hostigamiento, explotación sexual y violación de monjas católicas por parte de sacerdotes, denunciadas en un informe de investigación que dio a conocer el National Catholic Reporter el 16 de marzo de 2001. El informe de la hermana Maura O´Donohue, resultado de una investigación relacionada con la propagación del sida en África, habla de casos de abuso sexual en 23 países de ese continente, Asia, Europa, América Latina y Estados Unidos.

El silencio de El Vaticano y su falta de respuesta está contribuyendo a que continúen los abusos sexuales.

Los responsables son enviados a otras parroquias, mientras que las víctimas son expulsadas de sus comunidades.

Por estas razones llamamos a El Vaticano a que rinda cuentas a través de las siguientes acciones:

 Dar a conocer las medidas adoptadas para eliminar la violencia contra las mujeres en la Iglesia Católica.

 Cooperar con las autoridades civiles de los países en donde ocurrieron estos hechos, para que los culpables sean juzgados.

 Garantizar la reparación del daño a las víctimas.

 Proporcionar atención médica a las monjas, mujeres y menores infectadas por el VIH/sida por parte de integrantes del clero católico.

 Reinstalar inmediatamente a las monjas, que así lo deseen, que fueron expulsadas por denunciar este tipo de abusos, o por estar embarazadas, y otorgarles apoyo legal y financiero para el cuidado de los hijos cuyos padres son sacerdotes católicos.

 Disculparse públicamente por medio de una carta pastoral.

 Integrar a los programas de formación de los seminaristas, la producción teológica que habla de la dimensión positiva de la sexualidad y del respeto a la dignidad de las mujeres.
 
 

¿Tú, qué puedes hacer?

Unete a esta campaña mundial:

1 Firma este pronunciamiento y promuévelo.

2 Mándalo a la Misión de la Santa Sede de Naciones Unidas. Dirígelo al Arzobispo Renato R. Martino, Nuncio Apostólico, Observador Permanente de la Santa Sede en Naciones Unidas, 25 East 39^th Street, New York, NY 10016-0903.

3 Escribe a la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas denunciando esta situación. Dirige tu carta a Mary Robinson, Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, 8-14 Avenue de la Paix, 1211, Geneva 10, Switzerland.

Con este pronunciamiento nos unimos a la Declaración de Condena del Parlamento Europeo, a la Coalición Nacional de Monjas Americanas, a la Asociación por los Derechos de Católicas y Católicos en la Iglesia, Catholics for a Free Choice, a la Red Latinoamericana de Católicas por el Derecho a Decidir y al Movimiento Internacional Somos Iglesia.

Informes: Católicas por el Derecho a Decidir A.C. Tels: 5554-5748/ 5554-2902 y Fax: 5659-2843 C. electr.: [email protected]