SABADO Ť 6 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Tel Aviv no descarta ninguna hipótesis; enviará expertos al lugar de la tragedia

Satélites espías habrían detectado el disparo de un misil ucraniano antes de la caída del avión ruso: Washington Post

DPA, AFP Y REUTERS

Moscu, 5 de octubre. La fiscalía rusa comenzó este viernes una investigación criminal para determinar un presunto acto terrorista en la explosión y posterior caída al Mar Negro de un avión ruso, pero la hipótesis de que haya sido causada por un misil ucraniano no quedó descartada por las autoridades de Kiev.

Israel, que no descarta que se haya debido a un atentado terrorista, anunció que enviará a un equipo de expertos de la fuerza aérea y de la marina adonde el jueves cayó el avión que transportaba a unas 77 personas, en su mayoría israelíes.

El vicefiscal general ruso, Serguei Fridikin, declaró que las autoridades empezaron ya la investigación por terrorismo, pero señaló que las causas del incidente no están todavía claras.

El Tupolev-154, de la compañía rusa Air Sibir que cubría el trayecto semanal de Tel Aviv a Novosibirsk, se precipitó el jueves al mar tras estallar en pleno vuelo, en momentos en que varias unidades antiaéreas rusas y ucranianas efectuaban operaciones de entrenamiento en la península de Crimea.

Las primeras informaciones sugirieron que la explosión habría tenido su origen en el disparo accidental de un misil ucraniano, pero más tarde el presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, desmintió que el avión hubiera sido derribado por un misil durante las maniobras conjuntas, y calificó de "totalmente infundada la versión".

No obstante, este día el primer ministro ucraniano, Anatoly Kinakh, pareció reconocer la posibilidad de que sus fuerzas armadas hayan derribado accidentalmente el avión. "Esta hipótesis tiene el derecho de existir", sostuvo.

En Estados Unidos, el diario The Washington Post señaló que satélites espías estadunidenses detectaron que tropas russia_crash_vi05rc ucranianas dispararon un misil unos momentos antes de la caída del aparato.

La Casa Blanca indicó hoy que carece de elementos para afirmar que la caída del avión se haya debido a un atentado. "Hasta ahora no hemos visto nada que pueda indicar que se trata de un acto de terrorismo", señaló el portavoz Ari Fleischer.

Aunque el ministro de Transporte de Israel, Efrain Sneh, salió al paso de cualquier declaración precipitada sobre las causas del incidente, anunció que un equipo de expertos de la fuerza aérea y la marina de su país llegará al lugar de los hechos. "Podría ser un accidente, podría ser sabotaje. Nosotros no descartamos ninguna posibilidad", declaró Sheh a la prensa en Tel Aviv.

Rescatan 14 cuerpos de aguas del Mar Muerto

Mientras, los trabajadores de rescate se apresuran a recuperar los cuerpos de pasajeros y tripulantes, así como de fragmentos del aparato para evitar que las rápidas corrientes marítimas alejen evidencias potenciales sobre las causas del siniestro.

Los equipos de rescate han recuperado hasta ahora 14 cadáveres. El número exacto de muertos, en su mayoría israelíes de origen ruso, está por determinarse, toda vez que la compañía aérea afirma que 78 personas se hallaban a bordo, pero otras fuentes dan cuenta de 76 o 77, de ellas al menos 56 israelíes.

Un responsable de las tareas de rescate indicó que la noche pasada se recuperó la cabina de mando, la cual presentaba tres agujeros similares a los producidos por proyectiles, así como parte de la cabina de pasajeros, pero la oficina del alcalde de Sochi, balneario ubicado a unos 180 kilómetros del lugar del incidente, consideró poco probable que se pueda recobrar la caja negra.

Vladimir Rushailo, jefe del Consejo de Seguridad de Rusia y presidente de la comisión creada para investigar el suceso, dijo que se necesita dinero para sacar del mar la caja negra, probablemente a unos mil metros de profundidad.