SABADO Ť 6 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Participaron en foro organizado en el Senado de la República

La propuesta educativa del gobierno resulta insuficiente, opinan directivos universitarios

Ť El Estado debe tener en cuenta la viabilidad social y humana de la enseñanza, considera el secretario técnico de la UNAM Ť Hay desajuste ante oportunidades de empleo: rector de la Uia

ANDREA BECERRIL

Legisladores y directivos de centros de enseñanza superior coincidieron ayer en que la propuesta educativa del gobierno foxista es insuficiente, sobre todo si se considera que al rescate bancario se destinarán unos 70 mil millones de pesos entre 2001 y 2002, mientras que en el escenario económico más optimista, a la educación se canalizarán unos 268 mil millones de pesos. Se manifestaron asimismo contra el predominio de criterios mercantilistas.

"No podemos admitir que la educación sea evaluada sólo con criterios de productividad laboral o gerencial, las escuelas públicas no pueden ni deben someter sus prioridades únicamente al desarrollo económico", señaló el secretario técnico de la UNAM, Armando Labra Manjarrez, al participar en un foro organizado por la fracción del PRI en el Senado de la República.

Dijo asimismo que al Estado le toca "cumplir su mandato constitucional de impulsar todos los tipos de educación, no sólo a partir de una evaluación tecnocrática, sino de una viabilidad social y humana, que por ser cualitativa rebasa los indicadores de magnitud".

En ese foro organizado por el senador Adrián Alanís Quiñones, bajo el título "La educación en el Plan Nacional de Desarrollo", Labra Manjarrez resaltó la necesidad de que el Estado aplique recursos financieros crecientes a las instituciones públicas de enseñanza superior. Advirtió, en ese sentido, que la propuesta educativa del actual gobierno "no parecer tener correspondencia con los resultados previstos" y evidencia graves fallas de diseño de planeación.

"De suyo, el planteamiento consiste en elevar de 0.8 por ciento a uno por ciento del PIB los recursos destinados a la educación superior, monto insuficiente para alcanzar las metas comprometidas en el programa para la ampliación de la cobertura y el mejoramiento de la calidad".

Precisó que, suponiendo de manera optimista una tasa media de crecimiento de la economía de 3 por ciento durante los próximos cinco años, la propuesta gubernamental significa destinar 268 mil millones de pesos del presupuesto federal a educación superior -a precios actuales-, cifra superior en 57 mil millones de pesos a lo gastado en ese mismo rubro durante la administración zedillista.

Tal esfuerzo, insistió, dimensiona la verdadera prioridad que el gobierno de Fox confiere a la educación superior, sobre todo si se considera que entre 2001 y 2002 destinará cerca de 70 mil millones de pesos a los programas de rescate bancario.

Igualmente, el rector de la Universidad Iberoamericana (Uia), Enrique González Torres, consideró que si bien algunos de los objetivos propuestos en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) son laudables, al hacer un análisis se observa la falta de diagnóstico respecto a las políticas gubernamentales aplicadas en los últimos años.

En ese plan, agregó, se sustenta la tesis de que los profesionistas deben responder a los requerimientos laborales, sin tomar en cuenta el notorio desajuste que prevalece entre la tasa de crecimiento de la educación superior y la correspondiente a las oportunidades de conseguir empleo, fenómeno que "lamentablemente ni siquiera fue abordado en el PND" o, peor aún, se hizo un "voluntario silencio".

También fueron ignorados los efectos que generan las políticas de asignación presupuestarias, basadas en procedimientos puramente competitivos, así como un total desconocimiento de las condiciones en que se encuentra la demanda correspondiente a la educación para los adultos, agregó el rector González Torres.

A su vez el rector general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), José Luis Gázquez Mateos, resaltó que la ausencia de respuestas a las situaciones de coyuntura pone en riesgo los propósitos de actual gobierno. Un ejemplo de ello, detalló, son los bajos salarios de los profesores y el incremento de la demanda de educación superior, "factores cruciales que es necesario atender con políticas claras".

El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), José Luis Ibarra, consideró, en tanto, que ha sido extraordinario el esfuerzo realizado en los últimos 50 años para consolidar el sistema educativo. Prueba de ello, dijo, es que en 1950 había 30 mil estudiantes en 39 instituciones de enseñanza superior y actualmente hay 2 millones 200 mil alumnos en mil 500 centros educativos.

Por su parte el senador priísta Adrián Alanís Quiñones, coordinador del Comité de Enlace con Centros de Educación Superior y de Investigación Científica, advirtió que no debe existir una "amenaza temeraria" que comprometa todas las metas gubernamentales a la aprobación de la reforma fiscal, como se hace en todos los programas dados a conocer por el Ejecutivo federal.