SABADO Ť 6 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Juventino Castro
La SCJN, firme en no abordar asuntos electorales
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La Suprema Corte de Justicia de la Nación no intervendrá en ningún momento en cuestiones de política, y menos aún en política electoral, afirmó el ministro Juventino Castro y Castro, al dictar una conferencia magistral en el Congreso Nacional de Tribunales Electorales.
En su intervención, dijo que los integrantes de la Corte mantendrán su postura de que la violación de los derechos políticos no transgrede las garantías individuales.
El ministro resaltó que para resolver las cuestiones de política electoral en México existe el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), "el cual estudia y determina la legalidad o ilegalidad de ciertos y concretos actos electorales".
En su conferencia titulada "Acción de inconstitucionalidad en materia electoral" dijo que los 11 ministros que integran el máximo tribunal del país pugnarán "porque se mantenga como válida y vigente su jurisprudencia de que la violación de los derechos políticos no da lugar al juicio de amparo ante la SCJN porque no transgrede garantías individuales".
Señaló que la única injerencia de la Corte en materia electoral ocurre "cuando ésta analiza acciones de inconstitucionalidad y cuyo propósito es realizar un examen" en cuanto a si son válidas según lo establece la Constitución Política, por cuanto hace a la leyes electorales, más no en lo relativo de actos o procesos electorales.
Juventino Castro y Castro consideró "la violación de derechos políticos no da lugar al juicio de amparo, porque no se trata de garantías individuales, agrupadas en los primeros 29 artículos de la Constitución", y explicó que la Corte no desea "contaminar" el juicio de amparo con la política electoral, porque es el recurso legal protector de los derechos fundamentales del individuo.
Por ello, consideró que el TEPJF, por ser un órgano especializado, ha probado que es la solución adecuada para perpetuar la tradición del Poder Judicial de la Federación de no intervenir directamente en los conflictos político-electorales.