DOMINGO Ť 7 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El gobierno de Washington no evalúa bien el problema, afirma
Se meterá Estados Unidos ''en un infierno" si ataca a Afganistán, asegura Ricardo Alarcón
ENRIQUE MENDEZ ENVIADO
La Habana, 6 de octubre. Con su guerra contra Afganistán, Estados Unidos "se meterá en un infierno como en el que se metieron los soviéticos y los ingleses", afirmó el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón.
El problema estadunidense es que aparentemente resolverá el problema contra el terrorismo apoyando a los grupos rebeldes del norte del país islámico "con un golpe aparatoso", pero después tendrá que seguir enviando tropas, recursos, agentes y no podrán salir en mucho tiempo, evaluó.
En una reunión con el gobernador de Oaxaca, José Murat, Alarcón dijo que Estados Unidos "es un país en el que sobran los locos", como Timothy McVeigh, quien se declaró orgulloso de haber cometido un acto de terrorismo contra su propia nación.
El diputado Alarcón dijo que se resiste a creer que Estados Unidos se meta a una guerra en Afganistán, "porque eso es una locura y me temo que el gobierno no está analizando bien el problema".
Además, planteó que el impacto en la sociedad estadunidense por los atentados del 11 de septiembre ha sido de tal magnitud que desde hace tres semanas no se habla de otra cosa en los medios de información. Se ha creado "un ambiente de terror", afirmó. Y se refirió al incidente del miércoles pasado, cuando la empresa Greyhound paralizó sus actividades por seis horas, luego de que el conductor de uno de sus autobuses fue atacado por un pasajero.
Aun sin que hubieran ocurrido esos hechos atribuidos a los talibán, refirió, hay gran cantidad de sucesos violentos en ese país. Incluso, añadió, en las páginas de Internet grupos neonazis lamentan que los atentados no se les hubieran ocurrido antes a ellos, así que los islamitas no son los únicos que practican el terror.
La entrevista entre Alarcón y Murat se realizó horas después de que la Asamblea Nacional del Poder Popular suscribió en una sesión extraordinaria, a la que asistió el comandante Fidel Castro, una declaración de rechazo al terrorismo y en la que se exigió justicia por el atentado del 6 de octubre de 1976 contra una aeronave de Cubana de Aviación en la que viajaban 73 personas, entre ellos los cubanos ganadores del campeonato de esgrima de Centroamérica y el Caribe, así como estudiantes guyaneses.
El presidente de la asamblea explicó al gobernador de Oaxaca que con ese documento el gobierno de Cuba ratificó los mecanismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra el terrorismo y constituye un respaldo al secretario general Kofi Annan y al papel que ese organismo jugará en la activación de operaciones antiterroristas. Esta definición fue confirmada en la mañana en una tribuna pública en la Plaza de la Revolución.
La parte fundamental de la declaración expresa solidaridad con el pueblo estadunidense, pero demanda "que la lucha contra el terrorismo sea verdadera y responda a una genuina voluntad de eliminarlo en todas partes y en todas sus manifestaciones".
El documento expone que miles de cubanos han muerto por "acciones vandálicas" realizadas -durante más de 40 años- contra la isla por grupos que operan en territorio estadunidense, "donde han contado con la complicidad o la tolerancia de las autoridades de ese país. Cuba, por su parte, jamás ha recurrido a esos deleznables métodos ni ha usado la fuerza, ni siquiera para castigar a los bandidos que desde el exterior han cometido inombrables atrocidades contra su pueblo".
También afirma que los cubanos poseen la fuerza moral necesaria para exigir que se haga justicia en el caso del atentado contra el avión de Cuba y "para reclamar que el esfuerzo internacional contra el terrorismo sea sincero, consecuente, sin dobles raseros, sin discriminaciones, sin prepotencias hegemónicas y sin manipulaciones fraudulentas". Porque, argumenta el documento, sólo así podrá erradicarse completamente el terrorismo y rendirse el homenaje que merecen todas las víctimas en el mundo.