DOMINGO Ť 7 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť PGR: la indagatoria incluye malos manejos en la partida secreta del ex presidente
Siguen abiertas averiguaciones por desvío de recursos en la gestión de Carlos Salinas
Ť Se habrían depositado más de $10 millones del erario en cuentas del hermano incómodo
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
La Procuraduría General de la República (PGR) mantiene abiertas averiguaciones previas en las que se involucra el desvío de recursos del erario federal desde la Presidencia de la República en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari a favor de su hermano Raúl, y malos manejos en la cuenta secreta del ex mandatario dentro del ramo 023.
A partir de que el pasado 4 de septiembre un supuesto abogado de Carlos Salinas de Gortari solicitó a la dependencia federal que decretara el no ejercicio de la acción penal, trascendió que la PGR mantiene abiertas tres indagatorias en las que se menciona al ex presidente.
Rubén Zapico Ramírez, quien se ostentó como representante legal del ex mandatario mexicano (1988-1994), pidió a la subprocuradora de Coordinación General y Desarrollo, María de la Luz Lima Malvido, la extinción de la acción penal contra todos aquellos personajes que pudieran estar involucrados en el depósito de más de 10 millones de pesos del erario federal a favor de dos alias de Raúl Salinas, mediante cheques procedentes de la Oficina de la Presidencia y que fueron depositados en cuestas de Banco Mexicano Somex a nombre de Juan José González Cadena y Manuel Nava Sánchez.
El escrito de Zapico Ramírez permitió conocer que en la PGR se integran las averiguaciones previas SCGD/CG/ 005/01, SE/028/96-06 y otra de la cual se no se pudo conocer la clave.
Fuentes de la PGR revelaron a La Jornada que la cuenta secreta de la Presidencia de la República en tiempos de Carlos Salinas "es investigada en la averiguación previa SE/028/96-06", de la cual se han "tenido avances, pero hasta que se concluyan las indagatorias se podrá determinar si se consigna el expediente a un juez".
Muerte del delincuente
Según las fuentes consultadas, desde noviembre del año 2000 el Ministerio Público federal ha realizado diversas solicitudes de información a entidades federales como la Secretaría de Hacienda para conocer los movimientos financieros del ramo 023 de la Presidencia de la República.
El supuesto abogado de Carlos Salinas presentó a la PGR copia del acta de defunción de Ernesto Sentíes Hoyos, director general de Administración de la Presidencia de la República entre 1988 y 1994, como argumento para que se cancelara el ejercicio de la acción penal contra todos los involucrados en las transferencias de dinero a Raúl Salinas, conocido como el hermano incómodo.
Sin embargo, las autoridades estimaron que Zapico Ramírez "no tenía legitimidad ni personalidad para hacerlo, ya que no es inculpado, defensor, víctima u ofendido, ni representante legal de ellos".
Fundamentó su petición de extinción de la acción penal por muerte del delincuente, que en este caso sería Ernesto Sentíes Hoyos, como el encargado de elaborar los cheques mediante los cuales se entregó dinero del erario federal a Raúl Salinas, y también fue responsable de ordenar el depósito de los cheques.
Sin embargo, de acuerdo con los análisis realizados por la PGR, "en caso de muerte del delincuente la acción penal ciertamente se extingue, pero sólo con relación al delincuente fallecido, de forma que si existen otros partícipes del delito, la extinción de la acción penal no los abarca".
Esto es, que en caso de encontrar elementos inculpatorios en contra de Carlos Salinas de Gortari, la PGR deberá proceder en su contra, al igual que contra todos aquellos ex funcionarios o funcionarios de la Presidencia de la República que participaron en las transferencias de dinero a favor de Raúl Salinas, así como en el delito de peculado al haber desviado dinero para fines distintos a los oficiales.
Las transferencias ilegales al hermano del ex presidente de la República fueron descubiertas por la Procuraduría desde noviembre del año 2000, a fines de la gestión de Jorge Madrazo Cuéllar; en ese entonces se dijo que Sentíes Hoyos ordenó la elaboración de "varios cientos de cheques" entre 1989 y 1994, los cuales eran por cantidades que oscilaban entre los 100 mil y los 150 mil pesos por semana.