LUNES Ť 8 Ť OCTUBRE Ť 2001

EL ATAQUE

Ť Ataca instalaciones del régimen talibán, pero "el pueblo afgano sabrá de nuestra generosidad"

En la lucha antiterrorista no hay terreno neutral, advierte Bush

Ť Más de 40 países han prestado su territorio a EU

AFP Y REUTERS

Washington, 7 de octubre. El presidente George W. Bush anunció hoy que Estados Unidos, apoyado por "nuestro leal amigo" Gran Bretaña y la "voluntad colectiva del mundo", lanzó ataques en Afganistán contra campamentos terroristas e instalaciones militares del régimen talibán, para acabar con los presuntos responsables de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.

Bush, quien se encargó nuevamente de diferenciar al "pueblo oprimido de Afganistán" y a los musulmanes del talibán y los miembros de la red Al Qaeda, advirtió además que estos ataques son sólo la primera fase de la operación Libertad Duradera, ya que "la batalla será más amplia". En este sentido, señaló que "cada país tiene una opción a tomar. En este conflicto no hay terreno neutral".

"La batalla que ahora nos une tiene muchos frentes. No vamos a vacilar, no vamos a cansarnos, no vamos a ceder y no vamos a fallar", dijo en un mensaje televisado a la nación desde la Casa Blanca.

Explicó que los ataques tienen como objetivo instalaciones militares de los campamentos del movimiento liderado por Osama Bin Laden, a quien Estados Unidos señala como el principal responsable de organizar los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas del World Trade Center, en Nueva York, y el Pentágono, en Washington.

Pero paralelamente, sostuvo, el pueblo afgano "conocerá la generosidad de Estados Unidos y nuestros aliados", pues les "enviaremos comida, medicina y suministros".

Precisó, por otro lado, que Canadá, Australia, Alemania y Francia han prometido aportar fuerzas para los ataques subsiguientes y que más de 40 naciones han dado a Estados Unidos permiso para usar su espacio aéreo o aterrizar en sus territorios. No hizo mención específica de Pakistán, que comparte una extensa frontera con Afganistán y ha prometido respaldar la campaña estadunidense, ni tampoco mencionó a Rusia, el rival de Estados Unidos durante la guerra fría y que participó en la coalición liderada por Washington contra Irak hace diez años.

"No pedimos ser los pacificadores del mundo"

Afirmó que Estados Unidos "es una nación pacífica", que no pidió "tener esta misión" de conseguir la paz en el mundo, "pero la llevaremos adelante" para defender la libertad en el planeta.

La víspera, Bush, que esta mañana participó en Maryland en un homenaje a los más de 300 bomberos que murieron en las tareas de rescate de las Torres Gemelas, había advertido al régimen talibán que se le estaba "acabando" el tiempo para entregar a Bin Laden. La Casa Blanca también había rechazado un ofrecimiento de última hora del régimen de Kabul de enjuiciar al militante fundamentalista en Afganistán.

Antes del mensaje presidencial de este domingo, un grupo de senadores había aconsejado a los estadunidenses estar vigilantes frente a posibles nuevos hechos terroristas en el territorio nacional, apenas se emprendiera la campaña militar.

Tras el discurso, los dirigentes republicanos y demócratas del Congreso dieron su "apoyo total" a las acciones militares lanzadas este domingo. "Estamos unidos junto al presidente y nuestros soldados, y continuaremos trabajando en un espíritu de cooperación para hacer todo lo necesario para entregar ante la justicia a los terroristas y a quienes los protegen", declaró el comunicado de las directivas legislativas

Por lo pronto, el vicepresidente Dick Cheney fue trasladado el viernes a un lugar no revelado como medida de precaución tras el inicio de las operaciones, informó esta tarde la Casa Blanca. "Al igual que hace tres semanas (tras los ataques de Nueva York y Washington), fueron tomadas medidas de seguridad adicionales a las que normalmente se llevan a cabo", dijo el portavoz Ari Fleischer. "Las agencias de seguridad están tomando todas las precauciones necesarias, pero las amenazas permanecen y esto es una guerra", añadió.

Refuerzan medidas de seguridad

Las autoridades de todo el país reforzaron las medidas de seguridad, especialmente en estadios deportivos, capitolios estatales, calles principales de las ciudades y centrales nucleares. A pocas horas de comenzar la ofensiva fue clausurado el paso a turistas en el capitolio de Missouri; la policía estatal de Utah colocó a sus agentes encargados de tareas burocráticas en las carreteras del estado, y los aeropuertos de Chicago, Detroit, Kansas y Florida para reforzar la seguridad.

En Washington se dispuso un incremento de los controles en torno a oficinas de gobierno, diques y plantas purificadoras de agua, mientras que en Nueva York la policía clausuró una calle de la estación ferroviaria Grand Central Terminal. Y en Los Angeles, fue cancelada la ceremonia de entrega de los premios Emmy.

De su lado, el Departamento de Estado informó que "el gobierno de Estados Unidos comenzó hoy una acción militar con base en su derecho inherente a la defensa propia reconocido en el artículo 51 de la Carta de la Organización de Naciones Unidas, ante los eventos del 11 de septiembre".

Por ello, los estadunidenses que estén viajando fueron exhortados a "monitorear las noticias locales, mantenerse en contacto con la embajada o el consulado de Estados Unidos más cercano y limitar sus movimientos en sus respectivas locaciones", mientras las embajadas y consulados aumentarán su seguridad a los "niveles más altos posibles", informó el portavoz Richard Boucher.

Informó, por otro lado, que el secretario de Estado, Colin Powell, viajará a fines de esta semana a India y Pakistán "para continuar trabajando con ellos en los esfuerzos de la coalición" antiterrorista.

Finalmente, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) pidió a los departamentos de policía de Estados Unidos operar en el más alto estado de alerta posible ante "cualquier acto de terrorismo o violencia".



Ť Discurso del presidente, después de bombardeos

A continuación, el texto completo del discurso de Bush anunciando los ataques militares a Afganistán, pronunciado horas después de que en Kabul se escucharan las primeras explosiones.

"Siguiendo mis órdenes, las fuerzas militares de Estados Unidos iniciaron sus ataques contra los campos de entrenamiento del grupo terrrorista Al Qaeda y las instalaciones militares del régimen talibán en Afganistán.

Estas acciones, con objetivos cuidadosamente definidos, están destinadas a interrumpir el uso de Afganistán como base de operaciones terroristas, y a atacar la capacidad militar del régimen talibán.

Somos acompañados en esta operación por nuestro leal amigo Gran Bretaña, y otros amigos cercanos, incluidos Canadá, Australia, Alemania y Francia, prometieron brindar fuerzas conforme la operación se despliegue.

Más de 40 países de Medio Oriente, Africa, Europa y Asia abrieron su espacio aéreo y su territorio para efectuar aterrizajes. Otros muchos compartieron información de inteligencia. Estamos apoyados por la voluntad colectiva del mundo.

Pagarán las consecuencias

004f1.jpgHace más de dos semanas, formulé a los líderes talibán una serie de exigencias claras y específicas: cierren los campos de entrenamiento terroristas, entreguen a los líderes de la red Al Qaeda y envíen de regreso a todos los extranjeros retenidos, incluidos los estadunidenses, injustamente arrestados en su país.

Ninguna de estas exigencias fue cumplida. Ahora, los talibán pagarán las consecuencias.

Con la detrucción de campos y la desarticulación de las comunicaciones, haremos que sea más difícil para la red de terroristas entrenar nuevos reclutas y coordinar sus planes diabólicos.

En un principio, los terroristas podrían ocultarse aún más adentro en sus cuevas y otros escondrijos intrincados. Nuestra acción militar está diseñada para despejar el camino para operaciones sostenidas, globales e infatigables para sacarlos de allí y entregarlos a la justicia.

Al mismo tiempo, el pueblo oprimido de Afganistán conocerá la generosidad de Estados Unidos y de nuestros aliados. Mientras atacamos objetivos militares, enviaremos comida, medicina y suministros a los sometidos hombres, mujeres y niños de Afganistán.

Estados Unidos es amigo del pueblo afgano, y somos amigos de cerca de mil millones de personas alrededor del mundo que practican la fe islámica.

Estados Unidos de América es enemigo de quienes ayudan a los terroristas y de los bárbaros criminales que profanan una gran religión cometiendo asesinatos en su nombre.

Adhesión de 38 naciones

Esta acción militar forma parte de nuestra campaña contra el terrorismo, otro frente en la guerra a la que ya se adhirieron 38 países a través de la diplomacia, la inteligencia, el congelamiento de bienes financieros y el arresto de conocidos terroristas por agentes de la ley.

Dada la naturaleza y alcance de nuestros enemigos, ganaremos este conflicto con la paciente acumulación de éxitos, enfrentando una serie de desafíos con determinación, voluntad y propósito.

Hoy apuntamos a Afganistán, pero la batalla es más amplia. Cada país tiene una elección que hacer. En este conflicto no hay terreno neutral. Si algún gobierno apoya los crímenes y las matanzas de inocentes, entonces se habrá convertido en asesino él mismo. Y tendrá que asumir solo su propio riesgo.

Les hablo hoy desde el Salón de los Tratados de la Casa Blanca, lugar donde los presidentes estadunidenses han trabajado por la paz. Somos una nación pacífica. Sin embargo, como aprendimos de forma inesperada y trágica, no habrá paz en un mundo de terror imprevisto. Ante la actual amenaza, la única forma de buscar la paz es buscar a quienes la amenazan.

No buscamos esta misión, pero la cumpliremos.

El nombre de la operación de hoy es Libertad Duradera. Defendemos no sólo nuestras preciadas libertades, sino también la libertad de todos los pueblos de vivir y educar a sus hijos sin miedo.

Conozco a muchos estadunidenses que hoy tienen miedo. Y nuestro gobierno está tomando importantes precauciones. Todas las agencias de inteligencia y de seguridad trabajan intensamente a lo largo y ancho de Estados Unidos, en todo el mundo y las 24 horas del día.

A solicitud mía, muchos gobernadores han activado la Guardia Nacional para reforzar la seguridad en los aeropuertos. Hemos llamado a los reservistas para reforzar nuestra capacidad militar y fortalecer la protección de nuestro territorio.

En los próximos meses, la paciencia será una de nuestras principales virtudes: paciencia con las largas esperas provocadas por un refuerzo de seguridad, paciencia y comprensión porque cumplir con nuestros objetivos tomará tiempo, paciencia para todos los sacrificios que puedan sobrevenir.

Hoy, estos sacrificios los hacen los miembros de nuestras fuerzas armadas, quienes ahora nos defienden estando tan lejos de sus hogares, así como sus orgullosas y preocupadas familias.

Un comandante en jefe envía a los hijos e hijas de Estados Unidos a la batalla en una tierra extranjera sólo después de tomar extremas medidas y con muchas plegarias.

Esperamos mucho de quienes visten nuestro uniforme. Les pedimos que dejen a sus seres queridos, que viajen grandes distancias, que se arriesguen a ser heridos, e incluso que estén preparados para hacer el sacrificio extremo de dar sus vidas.

Son dedicados. Son honorables. Representan lo mejor de nuestro país y les estamos muy agradecidos.

A todos los hombres y mujeres de nuestro ejército, cada marino, cada soldado, cada piloto, cada guardacosta, cada marine, les digo esto: su misión está definida. Los objetivos son claros. Su meta es justa. Cuentan con mi total confianza y contarán con todas las herramientas que necesiten para desempeñar su tarea.

Hace poco recibí una conmovedora carta que dice mucho del ánimo de Estados Unidos en estos tiempos difíciles, una carta de una niña de cuarto grado de primaria que tiene a su padre en el ejército.

"Pese a que no quiero que mi papá vaya a combatir -escribió- estoy dispuesta a entregárselo a usted."

Este es un precioso regalo. El mayor que ella puede ofrecer. Esta niña comprende lo que significa Estados Unidos.

Desde el 11 de septiembre, una generación entera de jóvenes tiene una nueva comprensión sobre el valor de la libertad y sus costos, sus deberes y sus sacrificios.

La batalla que ahora nos une tiene muchos frentes. No vamos a obviar nada, no vamos a cansarnos, no vamos a ceder y no vamos a fallar. La paz y la libertad prevalecerán.

Muchas gracias. Que Dios continúe bendiciendo a Estados Unidos. (REUTERS Y AFP)