Garantizó EU a Pakistán que los ataques serán cortos y selectivos, asegura Pervez Musharraf
Ť Reconoce el gobierno paquistaní que aviones estadunidenses están utilizando su espacio aéreo y pide que esas acciones no se tomen como una guerra contra afganos
AP, AFP, DPA, PI Y REUTERS
Islamabad, 8 de octubre. El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, al reafirmar su apoyo a los ataques de Estados Unidos sobre Afganistán, aseguró haber obtenido "garantías" de que las operaciones militares serán "cortas, selectivas" y de que se evitará dentro de lo posible la pérdida de vidas humanas.
En tanto, líderes islámicos y de grupos religiosos paquistaníes condenaron los ataques y advirtieron de graves consecuencias por el apoyo brindado por el gobierno de Pakistán a la alianza occidental.
Musharraf, tras expresar su esperanza de que "esta acción no sea interpretada como una guerra contra Afganistán sino una acción contra terroristas", sobre todo de Al Qaeda, reconoció que los aviones de guerra de Estados Unidos están utilizando su espacio aéreo procedentes del Golfo Pérsico, además de que su país le brinda informes y apoyo logístico a la coalición.
"Estoy seguro de que esta acción está dirigida a objetivos concretos, aunque existe la impresión de que todas las ciudades están siendo atacadas. Los ataques se dirigen contra campamentos situados en las inmediaciones de las ciudades", sostuvo, y se manifestó convencido de que todo esto no conduzca a una guerra de guerrillas.
Lamentó no haber podido persuadir a su antiguo aliado del talibán sobre los reclamos internacionales para que se evitaran los ataques y pidió que se inicie cuanto antes la reconstrucción del vecino país. "Debemos planear a la mayor brevedad un esfuerzo de gran envergadura para la reconstrucción, a fin de restablecer la normalidad en Afganistán".
Musharraf, en rueda de prensa, se declaró en contra de darle "ventajas" a la oposición armada afgana de la Alianza del Norte, al advertir que podría instaurarse la anarquía si se permite que las fuerzas opuestas al talibán dominen el futuro régimen.
Respecto a los refugiados afganos, manifestó que su país ya ha acogido a cerca de cuatro millones y que no quiere que los campos para atenderlos se sigan instalando en su territorio. Por ello, abogó por una rehabilitación rápida de Afganistán.
El presidente paquistaní, quien se declaró convencido de poder controlar las protestas antiestadunidenses dentro de su país, cambió además a dos generales partidarios del talibán dentro de su gobierno al pasarlos a retiro anticipado y promocionar a otros dos, al parecer por presiones estadunidenses.
Por su parte, clérigos y líderes musulmanes calificaron los ataques de "brutales e inmerecidos, que están causando graves daños a gente inocente", y llamaron a Estados Unidos a detener de inmediato las agresiones. Pero ante estos hechos, manifestaron, los estadunidenses enfrentan ahora "una situación altamente crítica" en el mundo musulmán.
De acuerdo con Sazid Mir, presidente de Markazi Jamiat Ahl-e-Hadith Pakistán, grupo integrado por teólogos musulmanes de una treintena de organizaciones, se apeló a "todos los islámicos que vivan en cualquier lugar del mundo a extender su apoyo a los hermanos afganos en este crítico momento".
Algunos de los cientos de clérigos de esa organización que asistieron a una reunión en Lahore para discutir la crisis afgana se mostraron "impactados y lloraron" al saber del inicio de los ataques contra el vecino país de los islámicos del talibán.
"Los estadunidenses han usado su poder para matar a gente inocente en Afganistán en vez de atacar los campos de entrenamiento de los que estaban hablando y por los que hicieron tanto griterío", señaló el vocero del grupo musulmán Harakat ul-Muyahdín, Amar Mehdi.
Mehdi calificó los ataques a Kabul de "agresión brutal contra gente inocente". A su vez, el líder Riaz Durana aseveró que "apoyamos al talibán física y moralmente contra la agresión de Estados Unidos".
Por otro lado, se confirmó que las autoridades pusieron bajo arresto domiciliario a un prominente clérigo paquistaní que apoya al talibán, Maulana Fazlu Rehman, de Jamiat Ulema-e-Islam (Partido de los Clérigos Islámicos).
El arresto ocurrió en Dera Ismail, al sur de Peshawar, en una acción de cerco de fuerzas policiales y paramilitares. El gobierno provincial manifestó que el arresto era por tiempo indefinido y que se efectuó "por mandato de Estados Unidos".
En tanto, más de 10 mil manifestantes protestaron en Quetta e incendieron inmuebles y vehículos, en repudio a los ataques contra Afganistán.