LUNES Ť 8 Ť OCTUBRE Ť 2001
Frida, incesante manantial

MERRY MAC MASTERS

Cada mes, casi sin excepción, se redita algún libro acerca de la pintora mexicana Frida Kahlo. El auge ensayístico de la artista pareciera no tener fin, comenta el especialista Luis-Martín Lozano. Ella, dice, está en el clímax; lo ha estado desde hace varios años. Continúa inquietando al público, por lo que son previsibles más ensayos, libros, películas y exposiciones.

En esta prodigalidad se inscribe Frida Kahlo (Grupo Financiero Bital/Landucci Editores, 2000), con prólogo de Carlos Monsiváis, texto principal del propio Lozano y escritos de Antonio Saborit y Diego Rivera.

La obra cuenta con dos versiones que se presentarán el martes, a las 20 horas, en el Museo de Arte Moderno (MAM): una en inglés, distribuida por Bullfinch Press, y otra en italiano, coproducida con Leonardo International.

Otros enfoques

Según el historiador del arte y director del MAM, distribuir el libro en otros idiomas permitirá al público extranjero tener una percepción de Frida distinta a la que manejan autoras como Hayden Herrera, centradas específicamente en su biografía.

"Muchos autores que en otros países han escrito sobre Frida se han acercado al personaje a partir de su biografía o, en el mejor de los casos, a partir de los cuadros, pero hay un desconocimiento franco sobre el contexto cultural del cual ella surge".

Un distintivo del volumen es que incluye una serie de cuadros de colecciones privadas de difícil acceso, que fueron fotografiados para el libro. Es decir, las reproducciones no se basan en material documental viejo, sino que representan el estado actual en que se encuentran las piezas.

El sueño (La cama) ilustra la portada de la versión en español. El óleo, de 1940, fue subastado hace años por Sotheby's y comprado por un coleccionista francés. En las otras dos ediciones la obra elegida fue Las dos Fridas (1939).

"Si bien El sueño (La cama) es conocido por viejas fotografías, de muy mala calidad, el presente es el primer libro que lo reproduce en México, en la portada, con gran detalle y evidenciando la potencia que tiene, no sólo por su tamaño ?es uno de los cuatro cuadros más grandes que pintó Frida? , sino por la complejidad relativa al sueño de los surrealistas, pero también hay una vinculación con México y las artes populares", explica Lozano.

Además se incluyen dibujos reproducidos "por primera vez", sin título.

El volumen cuenta con amplia iconografía de la artista; además, fotos de Kahlo en situaciones poco conocidas, algunas reproducidas por primera vez. Rescata también elementos visuales de la iconografía de la Casa Azul, para mostrar cómo "Frida se nutre de lo visual para la proyección de sus propias pinturas".

El autor agrega que "gracias a Dolores Olmedo se tuvo acceso a los libros de Frida, a los materiales en las vitrinas, a fotografías que antes no se habían reproducido en libros".

La obra reproduce "algunos de los cuadros que a Frida le fascinaban, como los de Bronzino", así como piezas de Rivera, a fin de establecer "vínculos y equivalencias".

Por ejemplo, se muestra cómo de muy joven Frida "se fusila de Abraham Angel la disposición compositiva del cuadro La mulita (1923)". En fin, para Lozano se trata de "un estudio muy cuidadoso desde el punto de vista de la historia mexicana en que se ubica a Frida Kahlo".
 

FRIDA-2
El 7 de febrero de 1926
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Junto a El abrazo del amor..., en la Casa Azul de Coyoacán hacia 1949
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Diego y Frida, 1929-1933. Foto enmarcada por una guirnalda acuarelada por la artista
FRIDA-1
La pintora hacia 1945
FRIDA-3
Hacia 1929 
 FOTOS ARCHIVO THROCKMORTON FINE ARTS, NY
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Cuando creó Perro (xolo)itzcuintli conmigo, ca. 1938