Lunes en la Ciencia, 8 de octubre del 2001
Anticonceptivos y juventud Puerta para una sexualidad libre Gabriela Rodríguez La síntesis de la noerestisterona hace 50 años y la comercialización de la píldora anticonceptiva hace 40, representó la puerta para vivir una sexualidad libre, muy particularmente para los y las jóvenes del mundo. Definitivamente, aunque los medios para evitar la concepción tienen siglos de historia, no es sino hasta la existencia de la píldora anticonceptiva cuando se cuenta con un método sencillo, accesible y de muy alta efectividad. Un dispositivo que separó claramente los actos reproductivos de los actos sexuales, y fue crucial para alargar la etapa de "la adolescencia" por varios años, justamente cuando se construye una nueva cultura juvenil global, ese movimiento que se expresó principalmente en la música y en los movimientos pacifistas de los 70. En las expresiones libertarias de la juventud mexicana de los años 60 y 70 tuvo también su papel el acceso a la Píldora, sobre todo en los estratos medios, y desde luego, los propios movimientos hippies de producción nacional supieron aprovechar el acceso a las píldoras para hacer el amor y no la guerra. Desde la perspectiva de género, es sustancial reconocer que a partir del uso de la Píldora, las mujeres toman el control sobre sus cuerpos al poder tomar decisiones autónomas en dos dimensiones estructurales del ciclo de vida: la actividad sexual y la decisión de hacerse madres. Ahora sí, hacer el amor entre novios pudo ser una experiencia más placentera en tanto no quedaba interferida por el miedo a un embarazo. La Píldora contribuye también a la secularización de la sociedad, desde fines de los 60 las mujeres católicas mexicanas fueron recurriendo a los entonces llamados "métodos de planificación familiar" para reducir el número de hijos y el tamaño de las familias, a pesar de que el Vaticano siempre ha prohibido su uso, con lo cual se concretó el acelerado descenso de la fecundidad: de más de 6 hijos por mujer en 1960 a 2.4 hijos en el año 2000 (Paz Gómez, L., La fecundidad y el crecimiento de la descendencia, en Demos, Carta Demográfica sobre México No. 13, UNAM, 2000). Pero el uso de la Píldora se ha extendido sobretodo en jóvenes unidos y casados; entre solteras y solteros su uso muestra un incremento muy lento, sobretodo entre quienes tienen menos escolaridad o viven en comunidades rurales. El rezago tiene mucho que ver con la desigualdad social y regional, y con el hecho de que los servicios de planificación familiar se han orientado hacia los jóvenes sólo recientemente, enfocándose principalmente a las mujeres casadas y que ya tienen hijos. Un cambio significativo ocurrió ante la epidemia del sida, en que se empezó a promover el uso del condón, aunque tuvieron que pasar más de diez años para que las nuevas generaciones comenzaran a utilizarlo. En la actualidad los avances tecnológicos han logrado producir unas minipíldoras especiales para adolescentes, con una dosis muy baja hormonas y que al estar desprovistas del componente estrogénico no causan efectos secundarios ni metabólicos, y tienen algunos beneficios adicionales para la salud, tales como la regularización menstrual, disminución de cólicos y reducción de la incidencia de cáncer (Pathfinder International/1999). A 50 años de la invención de la píldora, nos encontramos con que una de cada cinco mujeres menores de 20 años ya tiene vida conyugal y de las cuales la mitad vive en unión libre (Welti, C, Las uniones tempranas y el celibato permanente, en Demos, op. cit). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud 2000, de 55 por ciento de los y las jóvenes de México que ya han tenido relaciones sexuales, 68 por ciento se inició entre los 15 y 19 años; 95.7 califica de "muy satisfecha" y "satisfecha" la forma como viven su sexualidad. Del 52 por ciento que ha utilizado métodos anticonceptivos, 16 por ciento recurre a la píldora; 56 por ciento al condón, 21 al DIU y 1 por ciento ha recurrido a la anticoncepción de emergencia. Si entre los hippies "haz el amor y no la guerra" fue en su momento el mensaje de una juventud que descubrió que los actos sexuales más que actos reproductivos podían ser puentes de vinculación con los demás formas de expresar amor y de promover la solidaridad, Ƒquién iba a decirnos que a 50 años de la aparición de la Píldora, necesitamos nuevamente que la sexualidad se convierta en una fuente de convocatoria por la paz y en contra de la guerra? La autora es presidenta de la ONG Afluentes, especializada en talleres de sexualidad
|