VIERNES Ť 12 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť La nueva guerra continuará por lo menos durante toda su presidencia, advierte
Asombra a Bush el odio que Estados Unidos despierta en el mundo
Ť Este es un país "bueno" que sólo desea proteger a sus ciudadanos y derrotar al terrorismo, dice
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 11 de octubre. El presidente George W. Bush declaró esta no-che estar "asombrado" de que al-gunos en este mundo odien tanto a Estados Unidos e insistió en que ésta es una nación "buena" que no se opone a ninguna religión o pueblo, sino que sólo desea proteger a sus ciudadanos al derrotar a los "malhechores" del mundo.
En su primera conferencia de prensa desde los ataques del 11 de septiembre, reiteró que la nueva guerra continuará, por lo menos, durante toda su presidencia.
El objetivo central, dijo, es presentar ante la justicia a Osama Bin Laden, su organización Al Qaeda, y a los gobiernos que los apoyen, y agregó que el talibán podría evitar más ataques si entrega al saudita y a sus asociados.
Bush empezó su conferencia asegurando que el gobierno está en alerta alta y hace todo lo posible para detectar y prevenir más ataques, e instó a los estadunidenses a regresar a la vida normal.
"No podemos permitir que los terroristas logren su objetivo de atemorizar a nuestra nación al punto de que no manejemos nuestros negocios. De no ir de compras. Esa es su intención", afirmó.
Más allá del shopping, instó a viajar de nuevo, a hospedarse en hoteles, a hacer lo posible por re-cuperar la economía. Los estadunidenses, reiteró, deben estar alerta y vigilantes ante personas "sospechosas" y reportarlas a las autoridades, y advirtió contra cualquier discriminación.
En referencia a su nueva guerra contra el terrorismo, Bush expresó su perplejidad ante las manifestaciones antiestadunidenses en el mundo: "Estoy asombrado de que haya tanto malentendido de lo que es Estados Unidos, de que la gente nos odie. Estoy asombrado porque sé lo buenos que somos".
Elogios a los países vecinos
Bush elogió "al buen amigo" Gran Bretaña y los "vecinos Canadá y México" por su apoyo a la guerra estadunidense, y reiteró su amenaza a todo país que no se una a este esfuerzo: "Estamos enviando se-ñales de que si alojan terroristas habrá un precio que pagar".
El objetivo inmediato de esta "primera batalla de la guerra del siglo XXI", declaró, es Osama Bin Laden y Al Qaeda. "Estamos montando una campaña sostenida para sacar a los terroristas de sus cuevas y traerlos ante la justicia".
Hablando de Bin Laden en particular, afirmó: "No sé si está muerto o vivo, pero quiero que se presente ante la justicia". Pero, apuntó, es sólo uno de 22 terroristas buscados por Estados Unidos, y esta guerra es más amplia que sólo contra ese enemigo particular.
El mandatario estadunidense reiteró que la actual es "una guerra diferente", "no convencional", y añadió que una de las muchas lecciones de la guerra de Vietnam que él aprendió fue "que uno no puede librar una guerra de guerrillas con fuerzas convencionales".
Resumió los avances de su nue-va guerra durante el primer mes de los atentados, al señalar que Estados Unidos ha logrado desmantelar la fuerza militar afgana, interrumpir sus comunicaciones y cortar su capacidad de autodefensa.
Al mismo tiempo, señaló que se habían congelado más de 24 mi-llones de dólares de fondos de Al Qaeda, se ha detenido a más de 200 miembros de esa red terrorista y se ha logrado conformar una alianza amplia de países en la campaña antiterrorista.
Pero Bush también envió señales a la comunidad internacional, en la que crece la preocupación por las dimensiones de esta guerra.
"Esta no es una guerra contra el pueblo afgano", insistió, y reiteró planes para ofrecer asistencia hu-manitaria sustancial, y sugirió que después de concluirse esta batalla Naciones Unidas podría ayudar a reconstruir Afganistán.
Preguntado si pensaba ampliar la guerra a otros países, respondió que Saddam Hussein es "un malvado", pero que el enfoque, por el momento, es Afganistán, y reiteró que una solución política del conflicto en Medio Oriente incluye la institución de un Estado palestino, siempre y cuando ese Estado "reconozca el derecho a la existencia de Israel".
Bush manifestó que esta guerra será larga, que prevé que dure por lo menos el resto de su periodo presidencial, y advirtió al pueblo estadunidense que este país no estará a salvo hasta que se haya "derrotado a los malhechores".
Concluyó convocando a todos los niños estadunidenses a prestar su apoyo a sus iguales de Afganistán: "Uno de cada tres niños afganos es huérfano, casi la mitad sufre de desnutrición crónica, y podemos y debemos ayudarlos".
Bush invitó a "cada niño en Es-tados Unidos a ganar o dar un dólar que será utilizado para otorgar alimento y asistencia médica para los menores de Afganistán", y solicitó enviar los fondos directamente a la Casa Blanca.