VIERNES Ť 12 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Reporte de la primera baja estadunidense; un oficial se accidenta en Saudiarabia
Lanza EU sobre Afganistán bombas que penetran refugios subterráneos
Ť Rechaza Rumsfeld la acusación talibán de que la ofensiva causa la muerte de civiles
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 11 de octubre. Al cumplirse hoy un mes de los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono, Estados Unidos continuó su ofensiva contra Afganistán, con fuertes bombardeos que incluyeron el lanzamiento de las llamadas superbombas, mientras señaló que "las tropas de los talibán" también son un objetivo, aunque negó tener blancos civiles.
En tanto, la operación Libertad Duradera reportaba hoy la primera baja estadunidense: un sargento de la fuerza aérea murió en un accidente con equipo pesado mientras estaba en tareas en el norte de la península arábiga.
Tras mostrar su satisfacción por el desarrollo de la ofensiva militar estadunidense, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, consideró de "mal gusto" que el régimen talibán de Afganistán sugiera que Washington "está haciendo lo que ellos han convertido en su modo de vida", es decir, atacar objetivos civiles.
"Sabemos quién apunta a los civiles: los terroristas que mataron a miles de estadunidenses", agregó, al responder a los informes de los talibán sobre unos 300 civiles muertos desde el inicio de la ofensiva militar, el domingo pasado.
Sin embargo, no descartó la posiblidad de que haya víctimas civiles de forma no intencionada: "Cuando uno se compromete militarmente, hay pérdida de vidas".
El portavoz del Departamento de Defensa, Bryan Whitman, explicó a su vez: "apuntamos sólo a las instalaciones y los blancos militares. Tratamos de evitar muertes civiles, así como daños adicionales".
"Las tropas de los talibán serán ciertamente un objetivo", no solamente sus instalaciones, subrayó por su lado el jefe de operaciones del estado mayor de las fuerzas armadas estadunidenses, el general Henry Osman.
De acuerdo con The Washington Post, Osama Bin Laden, señalado de ser el responsable de los atentados de Nueva York y Washington, tiene a los talibán "en sus manos" tras haberles aportado cien millones de dólares en efectivo y asistencia militar en los últimos cinco años. El dinero no provendría de la fortuna personal del millonario de origen saudita, sino de negocios ilegales y compañías, como tiendas de miel que operan en Medio Oriente, Pakistán y Yemen, que permiten servir de tapaderas para contrabando de dinero, armas y droga.
Por su parte, Rumsfeld confirmó las versiones de la víspera sobre la utilización de las superbombas de 2 mil 250 kilogramos de peso, contra objetivos de la jefatura talibán, pero no dijo cuántas fueron lanzadas.
Bombarderos B-1, B-2, B-52 y cazas "dejaron caer un arsenal de municiones de las más grandes", como la bomba GBU-28, y otras capaces de "penetrar en el suelo", señaló el secretario de Defensa.
Estas bombas detonan una vez que alcanzan su objetivo, después de haber penetrado las paredes más duras.
Pueden emplearse "contra túneles, grutas, zonas endurecidas", precisó el general Osman, quien afirmó que cinco días de bombardeos han logrado dañar 85 por ciento de los objetivos. Alrededor de 10 bombarderos estacionados en bases terrestres y entre 10 y 15 aviones de combate participaron en los ataques y se dispararon tres misiles crucero Tomahawk desde barcos de guerra, agregó.
"Hemos desorganizado la red Al Qaeda", aseguró Osman, pero no hizo mayores precisiones. Agregó que la destrucción de ciertos objetivos "representó una ayuda para la Alianza del Norte", la oposición armada a los talibán, agregó el jerarca militar, sin dar más detalles al respecto. Osama Bin Laden sigue estando sin duda en Afganistán, aunque no existen certezas al respecto, estimó a su vez Rumsfeld.
El general Osman confirmó además información difundida en círculos británicos, según la cual algunos líderes talibán se pasaron a la oposición, mientras el secretario de Estado adjunto, Richard Armitage, señaló que "hay fisuras entre los talibán (...) Buscamos la forma de explotar esas fisuras".
Analistas militares estiman que a la actual fase de bombardeos seguirá la intervención de helicópteros de combate con comandos de fuerzas especiales para operaciones puntuales.
El Pentágono se negó este jueves a confirmar tal posibilidad. Pero después de haber asegurado el martes que Estados Unidos había logrado la "supremacía aérea", Rumsfeld admitió que los aparatos que no vuelan a gran altura corren peligro.
"Siempre existe la amenaza de las defensas aéreas (...) Todavía hay muchos Stingers (lanzamisiles portables), algunos misiles SAM tierra-aire y baterías OCA", dijo.
Ridículo, presumir supremacía aérea
"Eso de que han ganado la supremacía aérea sobre Afganistán es ridículo", señaló al respecto el ex militar paquistaní Shaukat Qadir, hoy analista político. En un charla con Reuters, señaló que si los estadunidenses "entran con helicópteros de ataque sería más efectivo, deberían conseguir a los individuos que buscan, si es que ya han descubierto dónde se encuentran". "Si el objetivo es derrocar al gobierno talibán, lo lograrán. Pero eso no soluciona la guerra contra el terrorismo", añadió.
Para las operaciones militares en Afganistán seis países han ofrecido tropas o equipos militares, 44 han autorizado el sobrevuelo de su espacio aéreo, 33 permiten utilizar sus aeropuertos, y 14 otorgaron derecho a almacenar armamento, según datos del Pentágono.
Y mientras continúan las operaciones militares, dijo hoy The Washington Post, Rumsfeld evalúa la forma de organizar los servicios armados para combatir al terrorismo. El cambio más grande que se prevé es dejar de lado los cuatro comandos estratégicos (Pacífico, Europa, Sur y Central) para crear otras divisiones, como el "Comando Americano" para la defensa de Occidente y un "Comando de Operaciones Especiales" que realizaría ataques en cualquier lugar del mundo.