VIERNES Ť 12 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Su medio hermano Abdullah no se atreve siquiera a salir a la calle
Una "pesadilla sin fin" vive la familia de Osama Bin Laden en Estados Unidos
Ť Once primos que residían en Boston no resistieron la presión y abandonaron el país
DPA
Washington, 11 de octubre. Para la familia Bin Laden se trata de una "pesadilla sin fin" todo lo referido a la persecución de su pariente renegado, el presunto líder terrorista Osama.
Abdullah, quien escribe su apellido Binladin, como la mayor parte de la familia, es uno de los casi 50 medios hermanos de Osama. El doctor en leyes egresado de la Universidad de Harvard, de 35 años, vive en Boston, pero apenas se atreve a asomarse a la puerta de su casa.
Abdullah Binladin ha restringido al mínimo sus contactos con el mundo externo, según contó al diario Boston Globe, ya no usa la tarjeta de crédito con el ominoso apellido y abandonó su afición por volar pequeños aviones privados.
"Es una tragedia para la humanidad y una tragedia para nuestra familia -dice Abdullah-; nuestro nombre ha sido secuestrado".
Once primas y primos de Osama y Abdullah, que también vivían en Boston, no resistieron la presión. El 19 de septiembre, ocho días después de los atentados, abandonaron el país por consejo de la FBI y retornaron a Arabia Saudita.
Osama y Abdullah son descendientes del patriarca familiar Mohammed Bin Laden, quien llegó a Arabia Saudita desde Yemen como un simple albañil y construyó un imperio millonario. Mohammed tuvo cuatro esposas oficiales y al menos 50 hijos. Murió en 1968 al precipitarse a tierra su avión privado en Arabia Saudita.
El comando de las empresas familiares quedó en manos de su hijo Salem, un hombre muy apegado al estilo de vida occidental, según recordó su abogado de entonces, Wayne Fagan, en declaraciones al Washington Post. Salem también pereció en un accidente aéreo en 1988 en San Antonio.
El entierro de Salem fue la ocasión para el último encuentro entre Abdullah y Osama. "No lo conozco muy bien. Somos una familia grande y en cada familia existe una oveja negra", dice Abdullah.
La familia, que se desligó públicamente de Osama a comienzos de los años 90, controla hoy un imperio económico que incluye numerosas propiedades en Estados Unidos, entre las que se encuentran terrenos en Florida, Texas y Nueva Inglaterra.
Además, tiene una participación de 2 mil millones de dólares en el banco de inversión Carlyle Group de Washington, así como el 6 por ciento de las acciones de la empresa de biomedicina Hybridon Incorpored, en Massachusetts.
La Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard se ha visto ampliamente favorecida por la generosidad de la familia Binladin. El director de su Instituto de Estudios de Derecho Islámico, Frank Vo-gel, recibió en 1994 una donación de un millón de dólares. Otras donaciones siguieron a ésta, entre ellas la de financiación de un programa de becas para estudiantes provenientes de países árabes.
Abdullah espera que sus sobrinos puedan retornar pronto a Boston. "Les he dicho: si existe alguna sociedad que nos entiende y que puede discernir entre el bien y el mal, es ésta", dijo esperanzado al Boston Globe.