VIERNES Ť 12 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Atribuyen a paramilitares la mayoría de las matanzas

Ola de asesinatos en Colombia; ejecutaron a 55 personas

Ť La policía solicitó a EU 350 mdd para la lucha antinarco

REUTERS, DPA Y AFP

Santafe de Bogota, 11 de octubre. Al menos 55 personas fueron asesinadas en distintas zonas de Colombia por grupos armados, principalmente paramilitares de ultraderecha, en una nueva escalada de violencia en medio de la guerra que desangra a este país desde hace 37 años, informaron autoridades.

La intensificación del conflicto se registró pese a un reciente acuerdo entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para discutir el cese al fuego y en medio de las amenazas de los escuadrones paramilitares de sabotear el proceso de paz.

El mayor número de asesinatos se produjo en la zona rural de Buga, ciudad del suroccidental departamento de Valle del Cauca, donde presuntos paramilitares mataron el miércoles a balazos a 24 hombres en varios sitios de esa región agrícola y ganadera ubicada a 250 kilómetros de Bogotá.

"Separaron a mujeres, niños y ancianos. A los que quedaban les ordenaron correr, les dispararon y a los que caían los remataron a quemarropa. Esto es atroz" declaró a Reuters el alcalde de Buga, John Jairo Bohórquez.

Las autoridades, que calificaron esta masacre como un "recorrido de la muerte", temen que pueda haber seis cadáveres más dispersados en la zona, en donde hay una fuerte concentración de guerrilleros de las FARC y de paramilitares.

Estos escuadrones, agrupados en las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y con unos 8 mil combatientes a nivel nacional, han sido acusados de cometer barbaries como la decapitación de rebeldes y de sus supuestos colaboradores, sus enemigos acérrimos en medio del conflicto interno.

Disputas entre la guerilla y las AUC

Por otra parte, 12 pescadores fueron asesinados el miércoles por otro comando paramilitar cerca del municipio de Remolinos, en el departamento de Magdalena, al norte de Colombia, una zona bananera cuyo control se disputan la guerrilla y las AUC. colombia_massacre

Los escuadrones paramilitares, a los que también se acusa de contar con el apoyo de algunos militares, nacieron entre los ganaderos, terratenientes y narcotraficantes perseguidos por la guerrilla.

Debido a la guerra entre rebeldes, paramilitares y las fuerzas de seguridad del Estado, en el último decenio murieron 40 mil personas, la mayoría civiles, mientras que más de 2 millones sufrieron desplazamiento forzoso por lo que se ha engrosado las hordas de pobreza en las ciudades.

Más de la mitad de los 40 millones de colombianos, vive en extrema pobreza, especialmente en las áreas rurales, mientras que el desempleo ronda el 18 por ciento. El gobierno atribuye en buena parte esta situación a la agudización del conflicto.

La escalada de violencia también afectó al selvático departamento de Caquetá, donde el alcalde del municipio de Cartagena del Chairá, Luis Elías Marín, fue asesinado junto con cuatro acompañantes por un comando de paramilitares.

La policía reveló que el asesinato se registró el miércoles cerca a un enclave cedido por el gobierno a las FARC y en donde se cumple la lenta negociación de paz entre las partes.

Otras 14 personas murieron en ataques atribuidos a grupos armados de izquierda y derecha en los departamentos de Antioquia, Chocó y Guajira, según las autoridades.

En este contexto, la policía anunció que solicitó a EU unos 350 millones de dólares para intensificar la lucha contra el tráfico de drogas con la construcción de nuevas bases, la compra de aeronaves, la reparación de otras y el aumento del efectivo.

Y al tiempo que las FARC liberaron a dos cooperantes alemanes a los que secuestraron en julio pasado, el defensor del pueblo, Eduardo Cifuentes, rechazó una orden de esa guerrilla que obliga a los habitantes de la sureña localidad de Vistahermosa a someterse a una prueba del VIH, y aseguró que ello constituye una grave violación a los derechos humanos.