VIERNES Ť 12 Ť OCTUBRE Ť 2001 Ť POLITICA
Ť Vigilancia de instalaciones estratégicas, prioridad para las fuerzas armadas
Lucha contra terrorismo desplaza el combate al narco
Ť Más de 10 mil soldados y marinos, asignados para esas tareas, según fuentes oficiales
JESUS ARANDA, GUSTAVO CASTILLO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA
El narcotráfico dejó de ser la prioridad en materia de seguridad nacional para el gobierno mexicano a partir de los atentados ocurridos en Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, y su lugar lo ocupan "la identificación de grupos terroristas y/o su paso por territorio nacional", así como la vigilancia de instalaciones estratégicas, que se ha convertido en la principal tarea de las fuerzas armadas y de seguridad pública del país.
Ante la posibilidad -reconocida por el secretario de Marina, almirante Marco Antonio Peyrot- de que el país sea blanco "indirecto" del terrorismo por la cercana relación comercial con Estados Unidos, la Armada y el Ejército fortalecieron sus operativos de vigilancia de instalaciones estratégicas a nivel nacional, como son la sonda petrolera de Campeche, la nuceloeléctrica de Laguna Verde, termoeléctricas e hidroeléctricas, principales carreteras y aeropuertos del país, edificios federales e instalaciones hidráulicas.
Según fuentes oficiales, la cifra de soldados y marinos que se destinan para esta tarea superan los 10 mil en su conjunto.
Particular importancia se le presta a la protección del Golfo de México, que incluye la zona petrolera de la sonda de Campeche -en donde se produce cerca del 70 por ciento del petróleo del país-, en razón de que se considera que el principal apoyo que puede ofrecer México a Estados Unidos es precisamente la venta del crudo que requiera.
En este tenor, "los pozos petroleros nacionales adquieren una importancia estratégica que va más allá de nuestras fronteras", explicaron fuentes castrenses.
Cabe señalar que en las últimas reuniones del gabinete de Orden y Respeto se ha planteado que el Ejército amplíe sus labores de inteligencia e investigación para combatir eventuales actos terroristas.
Funcionarios de inteligencia del Ejército, de la Procuraduría General de la República y de la Policía Federal Preventiva señalaron que el combate al narcotráfico "se mantiene como prioridad", pero en una importancia menor al objetivo de prevenir cualquier tipo de contingencia en circunstancias "de un nuevo tipo de guerra" que involucraría de manera importante al terrorismo.
"Visión integral"
A partir de los atentados ocurridos en Estados Unidos, "la lucha contra el narcotráfico (en México) se desarrolla bajo una visión integral en sus interconexiones con el terrorismo, como el lavado de dinero, el tráfico de armas y el crimen organizado", señalaron a su vez funcionarios gubernamentales de primer nivel, allegados al Consejo de Seguridad Nacional.
Precisaron que los mayores controles y el sellamiento que se está haciendo en las fronteras norte y sur, así como el fortalecimiento de las tareas de seguridad y la reorientación de las actividades de inteligencia e intercambio de información con Estados Unidos y otras naciones "han permitido de manera colateral reducir la incidencia del narcotráfico y sus actividades conexas".
Los informantes aclararon que "la identificación de grupos terroristas y/o su paso por territorio nacional", y la vigilancia de instalaciones estratégicas ocupan un sitio de "primera importancia" en las instituciones de seguridad del país. El objetivo es, enfatizaron, "prevenir cualquier tipo de contingencia en circunstancias de un nuevo tipo de guerra con "riesgos potenciales de afectación grave al país".
Paradójicamente, la vigilancia de las áreas estratégicas sí forma parte fundamental de las tareas asignadas por la Constitución al Ejército y la Armada, cuya función primordial es la de salvaguardar la soberanía nacional y evitar actos que pongan en riesgo la estabilidad económica, política y social del país.
Por su parte, funcionarios de la PGR apuntaron que si bien el combate al narcotráfico no ha dejado de ser una prioridad para el Estado mexicano, "los servicios de inteligencia de la dependencia han incrementado su labor en lo relativo a la prevención de actos terroristas e intercambio de información con otros organismos internacionales".
Sin embrago, el sellamiento de las fronteras norte y sur y los mayores controles aplicados a partir del 11 de septiembre anterior "están influyendo en forma determinante para inhibir el tráfico de drogas", apuntaron funcionarios de la Coordinación de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública federal, quienes aseguraron que el paso de estupefacientes a Estados Unidos ha disminuido "notablemente", lo que ha originado escasez y un incremento en los precios -principalmente cocaína- en aquel país.
Para la PGR "el narcotráfico no se ha dejado de combatir, las acciones continúan desde los distintos frentes".