viernes Ť 12 Ť octubre Ť 2001

Luis Javier Garrido

La ineptitud

La guerra no declarada de George W. Bush en contra de varios países de Asia central ha cobrado no sólo los primeros cientos de víctimas en Afganistán, sino que también ha tenido consecuencias políticas, y una de las primeras ha sido la debacle del presidente mexicano Vicente Fox, quien por su evidente ineptitud para enfrentar la situación, ha visto crecer el repudio popular en su contra.

1. La torpeza de Fox al abandonar la política internacional de México, fundada en los principios, y defender el derecho a la represalia, anunciar de manera insensata su apoyo incondicional a una guerra, que es contra todos aquellos a quienes Washington decida, y justificar su postura describiendo a nuestro país como un parásito de Estados Unidos, le ha llevado a una condena proveniente de diversos horizontes políticos, que complica el futuro de su sexenio.

2. La política internacional de un país tiene como objetivo defender los principios que norman la convivencia internacional y servir de manera prioritaria como instrumento para defender los intereses populares, pero en el último mes Fox ha mostrado que no tiene principios y que su prioridad es anteponer los intereses trasnacionales a los de su propio país. De ahí la pendiente de descrédito en que se halla quien ha fracasado estrepitosamente en la silla presidencial al no cumplir sus promesas de campaña y negarse a desmantelar los aparatos del antiguo régimen, a impulsar otra política económica y social, a cumplirle a los pueblos indios o a aceptar una transición a un México democrático, y que su mejor empeño lo ha puesto en encubrir al salinismo.

3. La guerra no le está resultando a Bush, pues además del costo que significa el asesinato de cientos de civiles, los bombardeos sobre Afganistán han suscitado un descrédito total de la ONU, un creciente rechazo de muchos pueblos a sus gobiernos por el apoyo que le han brindado, y un creciente repudio internacional a Estados Unidos, propiciando una creciente unidad de los pueblos del islam. Pero tampoco le ha servido a Fox.

4. La autoridad moral de Vicente Fox se halla al nivel del suelo, pero parece no comprenderlo, no sólo por su decisión de no atender sus responsabilidades y delegarlas en sus colaboradores, lo que no acontece ni siquiera en los regímenes parlamentarios, sino por la forma indigna en que se ha comportado. Fox y Castañeda desaprovecharon la oportunidad que les dio la historia para reafirmar lo mejor de nuestra diplomacia y acaso ello propició que el rostro del canciller casi se bañara en lágrimas cuando los conductores de Círculo Rojo le mostraron videos de su padre, quien como canciller defendió en 1982 el derecho a la autodeterminación de los pueblos, el rechazo a las represalias y la necesidad de enfrentar conflictos como el de Afganistán por la vía del diálogo (8 de octubre).

5. La controversia generada por la ineptitud gubernamental para enfrentar lo acontecido evidencia también la realidad del sistema mexicano. En Estados Unidos, Condoleezza Rice ha exigido una restricción severa del derecho a la información (9 de octubre), pero en México esto no ha sido necesario. Los oligopolios Televisa y Tv Azteca no sólo brindan a los mexicanos una de las peores televisiones del continente, sino que en lo informativo se han asumido ahora como dependencias del Departamento de Estado: tergiversando y ocultando la información en una abierta política de desinformación. López Dóriga (8 de octubre) y Jorge Berry (9 de octubre), tras una conferencia de prensa del portavoz de Al Qaeda, abrieron sus noticiarios afirmando que éste había reivindicado los atentados del día 11, lo que era mentira, y con motivo de una manifestación en favor de la paz ante la embajada estadunidense, Berry se preguntó con el rostro descompuesto quién organizaba a los manifestantes y si no trabajaban.

6. ¿No es acaso patética la nueva gira europea de Fox, durante la cual, en Praga, donde se habla checo, pronunció varios discursos en un pésimo inglés explicando cómo combatirá "el terrorismo" en México, donde este fenómeno no existe (8 de octubre), textos en los que se olvidó que él es cómplice de los bombardeos genocidas en Afganistán?

7. En un escenario de pérdida de empleos, cierre de empresas y descontento social, con muchas de las fuerzas que lo respaldan agraviadas por sus declaraciones ofensivas, como en el caso del Ejército, en vez de atender los problemas de México, Fox prefiere actuar como un soldadito de Bush.

8. El Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional, firmado por Fox y los líderes de los ocho partidos (7 de octubre) no constituye en este contexto más que un fracaso más del propio Fox y de su secretario Creel por simular que en México hay un "proceso de transición democrática" y que el gobierno cuenta con un respaldo para imponer las políticas que Bush le exige, y ello por la sencilla razón de que las dirigencias de los partidos no representan a nadie, ni siquiera a sus bases, a las que, una vez más, no consultaron. El acuerdo, que no es más que una suma de generalidades, ratifica lo que ya se sabía: la voluntad de los partidos de repartirse como un botín los cargos públicos y la adhesión de todos a las tesis neoliberales -y desde luego a la privatización de Pemex y de la industria eléctrica-, pero no pasará de ser otro acto propagandístico fallido.

9. La guerra de Bush hijo en Afganistán está siendo utilizada por los gobernantes del continente, de México a Argentina, como pretexto para lanzar una guerra económica contra sus propios pueblos, y por eso es el momento en que con razón muchos han visto se debe extremar la defensa de los derechos civiles y sociales de nuestros pueblos.

10. El porvenir de América Latina también está en juego ante esta nueva ofensiva de los intereses multinacionales encabezados por Washington, que ahora es contra los pueblos islámicos con el argumento de "la lucha contra el terrorismo", pero que en realidad tiende a imponer la lógica del mercado en Asia central y a ampliar el dominio militar de Estados Unidos en el planeta bajo el criterio de imponer un modelo único de desarrollo negándole a los pueblos el derecho a la diferencia.