Ť Clérigos islámicos acusan a Bush de "ser el más grande terrorista del mundo"

Intensifican hoy EU y GB los bombardeos

Ť Reitera Kabul que no entregará a Bin Laden porque contradiría la religión musulmana

AFP, DPA Y REUTERS

Kabul, sabado 13 de octubre. Estados Unidos y Gran Bretaña intensificaron este sábado sus bombardeos sobre Afganistán luego de ha-berlos reducido el viernes en "respeto" al día semanal de reposo y oración de la religión musulmana, mientras que las autoridades afganas recuperaron 160 cadáveres de civiles de entre los escombros.

De su lado, el líder supremo talibán, mu-llah Mohammad Omar, reafirmó que Osa-ma Bin Laden no será entregado a Estados Unidos porque sería contradecir los principios y la religión afgana, mientras varios clérigos llamaron a la jihad y afirmaron que ahora se demuestra que George W. Bush "es el terrorista más grande del mundo".

Nuevas explosiones volvieron a escucharse en diversos puntos de Kabul, Kandahar y Jalalabad, al reanudar la aviación estadunidense los bombardeos a partir de la madrugada del sábado, luego de una interrupción de los ataques de 24 horas el viernes, que permitió a las autoridades constatar los daños materiales y humanos.

Los violentos ataques provocaron "numerosas víctimas" en Kandahar, pues toda la ciudad estaba cubierta por una nube de polvo y no se podía ver el cielo, según un testigo citado por la agencia Afghan Islamic Press (Aip), cercana al talibán. No obstante, otro de los testigos consultados afirmó que eran pocos los que huían.

Los bombardeos lanzados durante el jueves, que cesaron el viernes en la madrugada, se concentraron sobre instalaciones del aeropuerto de Kabul, la ciudad de Kandahar, el estratégico aeropuerto de Mazar-e-Sharif y la 18 división del ejército talibán, aunque entre las fuerzas afganas no se sabía de eventuales bajas.

La víspera las autoridades afganas admitieron que más de 300 civiles murieron y que en las últimas horas del viernes habían rescatado de entre los escombros unos 160 cadáveres tras ser destruida la aldea de Ka-dam, cerca de Jalalabad. Un vocero talibán dijo que el mundo iba a saber que "están matando mujeres, ancianos y niños".

Y mientras Estados Unidos y Gran Bretaña seguían hablando de una "segunda oportunidad" para que Kabul entregue a Bin Laden, el mullah Omar dijo que "la religión y los principios impiden" deportarlo.

En declaraciones al periódico londinense Asharq al Awsat, Omar recordó que el disidente saudita luchó en una guerra santa contra los soviéticos y "con nosotros gastó su dinero en esto, como muchos otros huéspedes musulmanes, todos los cuales tienen derecho a nuestra hospitalidad siempre y cuando cumplan nuestras leyes".

Clérigos musulmanes en Kabul, Kandahar y Jalalabad llamaron a la jihad y acusaron a Bush de "ser el más grande terrorista del mundo". De acuerdo con la agencia Aip, los clérigos afirmaron que ahora la guerra santa es un deber de todo musulmán, además de que todo afgano que ayuda a Es-tados Unidos podría ser ejecutado.

"Estados Unidos puede destruir nuestro país pero no nuestra fe y nuestros principios, y lucharemos hasta el último aliento", acorde con el sermón de uno de los clérigos en Kandahar, la ciudad sede del talibán, que ha sufrido los peores estragos.

Algunos testigos dijeron que fuerzas del talibán y la opositora Alianza del Norte luchaban a unos 40 kilómetros de Kabul, donde se registraban fuertes explosiones, sin que la versión haya sido confirmada.

Sin embargo, la oposición armada insistió en que controla Ghor y que se acercaba a las capitales de las provincias de Bamiyán y Aibak, y que de recuperarlas pronto se abri-ría el camino hacia Kabul.

Estados Unidos, por su parte, anticipó que quería favorecer a la oposición armada "en las zonas que hemos bombardeado".

En ese marco Aip reportó que unos 500 talibán atacaron la línea del frente de la Alianza del Norte en Darra-e-Shaheedan, en el centro de Bamiyán, y recuperaron Qa-dis, provincia de Badghis, tras provocar 30 muertos ?incluyendo a su comandante Mo-hammad Zahir? y hacer 50 prisioneros.