SABADO Ť 13 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Insultaba al líder iraquí durante la invasión a Kuwait

Sulaiman Bu Ghaith, de crítico de Hussein a vocero de Bin Laden

Ť Colin Powell lo considera una persona malvada

Ť No sólo es un traidor, sino un criminal: Sabah al-Ahmad

REUTERS

Kuwait, 12 de octubre. El kuwaití que le habla al mundo en nombre de Osama Bin Laden no puede ser intimidado fácilmente. Si no, pregúntele al presidente iraquí, Saddam Hussein.

Cuando los tanques iraquíes entraron en territorio de su pequeño vecino en 1990, muy pocos kuwaitíes osaron hablar abiertamente contra los nuevos gobernantes.

Esa minoría incluyó al clérigo activista Sulaiman Bu Ghaith, cuyo rostro y palabras son conocidos hoy en todo el mundo tras sus dos apariciones televisivas elogiando los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.

"El solía insultar a Saddam en sus sermones", contó un ex colega que pidió no ser identificado. "Sus habilidades le pusieron en un nivel diferente al de los demás predicadores". Kuwait planea ahora quitarle a Bu Ghaith la ciudadanía, argumentando su propio reconocimiento de que está involucrado con el terrorismo.

El secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, quien fue jefe del comando conjunto en la época en que ese país lideró una coalición que liberó a Kuwait, ha calificado a Bu Ghaith como una "persona malvada" tras observar las últimas videocintas en las que instaba a más ataques suicidas con aviones.

Las palabras de Powell están lejos de perturbar a Bu Ghaith.

Desafiando a la muerte, pequeños grupos islámicos estuvieron activos durante la ocupación iraquí en Kuwait, ayudando a distribuir fármacos y alimentos, y transformando algunas mezquitas en focos de resistencia civil.

Bu Ghaith, quien luego fue simpatizante del movimiento islámico conocido como Hermandad Musulmana, que se encuentra en todo el mundo árabe, jugó un rol en esos esfuerzos.

"En reuniones ordinarias, no habla mucho, pero (en la mezquita) es un muy elocuente orador capaz de captar la atención de la gente", revela un colega.

Desde la guerra del Golfo (1990-1991) los islámicos de Kuwait han apelado al respeto que se ganaron durante la ocupación para intentar convertir al país más pro occidental de la región en una sociedad plenamente islámica.

La mayoría no ha querido derrocar al régimen encabezado por la familia Sabah sólo para remplazarlo por uno más islámico.

Pero Bu Ghaith ha sido un notorio militante.

Tras la guerra apuntó sus municiones retóricas contra la constitución, el gobierno y otras naciones árabes y como resultado se le prohibió predicar en las mezquitas gubernamentales.

Trabajó como profesor de estudios religiosos para sobrevivir y luego enfiló sorpresivamente hacia Afganistán después del año escolar en junio, junto a su esposa y sus seis hijos. Su familia ha regresado a Kuwait.

Es allí donde la nueva notoriedad de Bu Ghaith desata pasiones.

"No sólo es un traidor sino un criminal en contra de su país", dijo el primer ministro kuwaití, el jeque Sabah al-Ahmad al-Sabah, tras la primera aparición de Bu Ghaith. "No nos avergüenza porque no representa a su país".

El martes pasado el barbudo rostro de Bu Ghaith volvió a aparecer en la televisión amenazando a Estados Unidos con nuevos ataques.

Los liberales se pusieron furiosos. El ex ministro de Energía Ali al-Baghli acusó al gobierno de ser muy indulgente con los islámicos, diciendo que esto fomentaba el fanatismo. Indicó que algunos grupos han llegado hasta acumular armas.

"Nuestro gobierno y nuestra gente saben muy bien que a decenas de kuwaitíes les han lavado el cerebro para unirse a la organización terrorista Al Qaeda", escribió Baghli en una columna de un diario.

Pero algunos kuwaitíes simpatizan con las quejas de Bu Ghaith contra Occidente. Los principales grupos islámicos del país han condenado duramente las incursiones militares de Estados Unidos en Afganistán.