Ť Restructurar y democratizar el organismo, demanda

Pide Castro apoyo para que la ONU encabece la lucha antiterrorista

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 12 de octubre. El presidente de Cuba, Fidel Castro, pidió "todo el apoyo posible" para que la Organización de Naciones Unidas (ONU) encabece la lucha mundial contra el terrorismo y la elogió como la única entidad que defiende causas justas, pero señaló que carece de poder.

Castro habló de la ONU en la noche del jueves, horas antes de que se anunciara en Oslo la concesión del Premio Nobel de la Paz a esa organización y a su actual secretario general, el diplomático ghanés Kofi Annan, de 63 años, que en enero próximo comenzará su segundo periodo quinquenal en el cargo.

El Comité Noruego del Nobel distinguió al organismo mundial por su contribución a "un mundo más pacífico y mejor organizado" que enfrenta "desafíos que van desde la pobreza al terrorismo".

La ONU "tiene que ser restructurada y democratizada, pues es hoy la única institución en el mundo que defiende causas justas en algunos terrenos, pero sin poder", dijo Castro, citado por la radio cubana.

El mandatario clausuró una reunión de periodistas latinoamericanos y caribeños, en la que participó activamente esta semana. Al encuentro no tuvo acceso la prensa extranjera acreditada en La Habana, pero la estatal Radio Reloj ofreció una amplia versión de las palabras de Castro.

"Parte de nuestra línea es darle todo el apoyo posible" a la ONU, dijo Castro, en alusión a la posición cubana ante la crisis mundial surgida tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. "Debe ser esa entidad la que dirija la lucha contra el terrorismo".

En las últimas semanas, Castro ha definido la política de Cuba frente a la coyuntura como de condena cabal al terrorismo en todas sus formas, de rechazo a la represalia belicista estadunidense, de reivindicación de la Asamblea General de la ONU como la entidad indicada para encabezar la lucha antiterrorista y de reclamo de justicia también en los casos de atentados contra personas y objetivos cubanos.

Según la versión radial, Castro dijo que esta guerra no es contra un Estado, sino contra el Tercer Mundo, contra los musulmanes, "una cruzada en pleno siglo XXI".

El líder cubano estimó que el descontento popular en algunos países islámicos, por el ataque de Estados Unidos y sus aliados contra Afganistán, "se desarrolla a un ritmo más rápido de lo que habíamos supuesto".

Paralelamente dijo que la "histeria de guerra" desatada en la sociedad estadunidense tras los atentados "tiene el claro propósito de neutralizar y aplastar las manifestaciones de protesta" contra la guerra.

Castro agregó que uno de los propósitos de Estados Unidos es "crear gran confusión en todo lo relacionado con los movimientos de lucha armada", e insistió en su condena al terrorismo por injusto, inhumano y porque sirve "a los intereses de los opresores y constituye un método torpe de lucha, que ocasiona daño terrible a quienes luchan por causas nobles".

Subrayó que Cuba no tiene relación alguna con el gobierno talibán de Afganistán, pero al mismo tiempo censuró la guerra emprendida por Estados Unidos como una "maniobra que realiza el imperialismo, explotando la tragedia con fines de dominio total del mundo".

Castro también criticó la "batalla de propaganda contra un país que no posee televisión" y condenó la guerra sicológica de Estados Unidos, que "tras las bombas lanza alimentos y radios, con pretensión de parecer nobles y generosos entre quienes siembra la muerte".

De su lado, los asistentes al Congreso de Periodistas Latinoamericanos y del Caribe condenaron los bombardeos de Estados Unidos contra Afganistán, y señalaron en una declaración que "esa guerra, en nombre de una pretendida legítima defensa, alimenta un círculo vicioso que responde al terror con el terror y tiende a desplegarse en la dimensión de un terrorismo de Estado, ahora planetario".