SABADO Ť 13 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť La FIFA anunció que la competencia se realizará y renegociará con la empresa Axa

Por los atentados, cancelan póliza de seguro para el Mundial 2002

Ť El aumento de la peligrosidad, causa de la suspensión, argumenta la empresa

AGENCIAS

Praga/Zurich, 12 de octubre. Las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre azotaron hoy de lleno al futbol, cuando la aseguradora Axa anunció la cancelación de la póliza para el Mundial 2002, aunque la FIFA se apresuró a confirmar que el evento sí se realizará.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, afirmó que la celebración de la Copa "no está amenazada". Tanto el organismo internacional como Axa informaron que renegociarán un acuerdo.

"La compañía aseguradora nos comunicó que no puede asumir los riesgos", explicó Blatter, quien prometió una solución, aunque advirtió que este Mundial "costará mucho más dinero que los anteriores."

El suizo, que se encuentra en Praga para el congreso de la Unión Europea de Futbol, aseguró a los representantes de las federaciones europeas que el conflicto estará resuelto en 30 días.

"Nos han dado un mes para renegociar el acuerdo, que actualmente asciende a mil 400 millones de francos suizos", dijo Blatter, quien agregó que la Copa del Mundo se había asegurado contra varios riesgos, incluido el terrorismo.

Mediante su portavoz, Ingo Koch, Axa confirmó: "el motivo es el incremento de la peligrosidad por los atentados en EU, pero estamos muy interesados en lograr una solución con la FIFA".

El seguro concretado con el organismo era uno de los denominados "de todo riesgo", que incluye como causa de la cancelación todo tipo de hechos, por ejemplo un terremoto. Axa aseguró negociar un nuevo acuerdo con la FIFA, pero no se dieron más detalles.

El punto más importante del seguro para la FIFA son los ingresos por la venta de los derechos de televisión, que ascienden a mil 800 millones de francos suizos (casi mil 100 millones de dólares).

En el pasado Mundial de Francia 98, el organismo internacional de futbol y su entonces socio para la comercialización de derechos, ISL, firmaron un seguro por 300 millones de dólares, con una prima de 9.5 millones de dólares.

Ante el terremoto ocasionado por la noticia, la FIFA anunció que mantendrá todos sus compromisos contractuales, especialmente aquellos cuyas primas de seguro pagó en su momento.

Según el organismo, la suma ya abonada por estos últimos conceptos asciende a 16.4 millones de francos suizos (9.7 millones de dólares) del total de 27.4 millones de francos suizos (16.3 millones de dólares).

La FIFA quiere ahora "buscar alternativas con el socio asegurador y al mismo tiempo realizar un análisis de la situación". Pese a su declarada voluntad de acuerdo, no quiso dejar pasar la ocasión de destacar que "el 2 de octubre Axa confirmó la validez del acuerdo del seguro en caso de suspensión, que asciende a mil 400 millones de francos suizos (unos 835 millones de dólares).

Por el momento no están afectados los comités organizadores de Corea del Sur y Japón por la decisión de Axa, pero tampoco realizaron declaración alguna.

Los gobiernos de ambos países tuvieron que presentar sus propias garantías a la FIFA para organizar el evento.

La misiva que envió Axa a las oficinas de Zurich del organismo internacional de futbol, en la que establece que daría por concluido el contrato de cobertura el 11 de noviembre, podría sentar un precedente para la cobertura de otros eventos deportivos de relevancia.

Lo anterior, debido a las actuales acciones militares estadunidenses en Afganistán y la amenaza de represalias por parte del supuesto terrorista Osama Bin Laden.

El Comité Olímpico Internacional no tiene seguro para sus juegos veraniegos, según confirmó el alemán Thomas Bach, vicepresidente del organismo.

Explicó que los ataques a EU provocaron que el comité ejecutivo del COI se planteara en su sesión de septiembre, en Lausana, la necesidad o no de dichos seguros y en qué posibles condiciones.

En caso de suspenderse los Juegos de Invierno en Salt Lake City, en febrero de 2002, las mayores pérdidas del COI procederían de los derechos de televisión y patrocinadores.