Ť Podrían estar aún en EU algunos responsables de los atentados: fiscal John Ashcroft
Se acabó el tiempo de negociar, reitera Bush al rechazar nueva oferta talibán
Ť Exige que ocho trabajadores extranjeros presos sean entregados y cerrar los centros terroristas
Ť Washington hace planes para formar un futuro gobierno afgano cuando el actual sea derrocado
REUTERS, DPA Y AP
Washington, 14 de octubre. El presidente George W. Bush reiteró que no negociaría con Kabul, en respuesta al ofrecimiento del régimen ta-libán de entregar al presunto terrorista Osama Bin Laden si Estados Unidos presenta suficientes evidencias de su culpabilidad en los atentados del 11 de septiembre.
Mientras, el fiscal general estadunidense, John Aschcroft, dijo que algunos responsables de los ataques contra Nueva York y Washington podrían estar aún en territorio estadunidense.
"No hay negociaciones, y pun-to -declaró Bush a reporteros en la Casa Blanca, tras regresar de su residencia de descanso en Campo David-. Sabemos que Bin Laden es culpable, entréguenlo. Si quieren que terminemos nuestras operaciones militares, sólo lo haremos cuando cumplan las condiciones que definí en mi discurso ante el Congreso el 20 de septiembre; es tan simple como eso".
El mandatario estadunidense también exigió que los ocho trabajadores extranjeros de la organización alemana Shelter Now sean liberados y los campos terroristas en Afganistán clausurados.
El ofrecimiento de entregar a Bin Laden fue hecho por el viceprimer ministro y gobernador talibán de la oriental provincia de Nangarhar, Maulvi Kabir, ante la prensa extranjera que visita la castigada ciudad de Jalalabad.
En tanto, el presidente Bush, a pesar de oponerse a la "construcción de una nación afgana", em-pezó a hacer planes para un futuro gobierno en Kabul en caso de que los ataques logren derrocar al régimen talibán, dijo hoy un funcionario que pidió permanecer en anonimato, citado por Reuters.
La fuente confirmó que el presidente está participando en reuniones del Consejo Nacional de Se-guridad en las que se debaten planes para un sucesor del régimen talibán y la creación de un gobierno de coalición, la reconstrucción económica y la seguridad.
Cuando se le preguntó si Bush participa en esos encuentros, de los que dio cuenta por primera vez el diario The New York Times en su edición dominical, el funcionario contestó: "Sí, y se lo digo porque estoy al tanto de esas juntas".
Posible vacío de poder
Los expertos dicen que Washington debe participar en la creación de un gobierno en Afganistán a fin de evitar un peligroso vacío de poder en el país y en Asia central si los talibán son derrocados.
La atención de Bush en torno a un gobierno posterior al talibán tiene lugar a pesar de su reiterada oposición a participar en la "construcción de una nación" o en establecer un gobierno civil en un país políticamente inestable.
The New York Times informó que Bush discutió por lo menos en las dos últimas reuniones del Consejo Nacional de Seguridad cómo Washington y aliados podrían ayudar a formar un nuevo gobierno.
En tanto, Ashcroft declaró que algunos responsables de los ataques del 11 de septiembre podrían estar aún en Estados Unidos.
El funcionario dijo que diversas agencias de seguridad en todo el país están siguiendo miles de pistas con el objetivo de dar con ellos y evitar posibles ataques futuros.
"Creo que es poco probable que esos individuos, que estuvieron vinculados o participaron en los ataques terroristas y en otras actividades similares planeadas con anterioridad, hayan sido arrestados", dijo Ashcroft al programa Meet the Press de la cadena NBC.
"Estamos haciendo todo lo posible para interrumpir, prevenir y desestablilizar cualquier actividad terrorista adicional, estamos en total y permanente alerta", agregó.
La "teoría prevaleciente" que los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) están es-tudiando es que Osama Bin La-den planea activar más células terroristas en Estados Unidos, de acuerdo con la revista Newsweek.
El semanario señaló este domingo que se enteró de que la FBI tiene pruebas de "fuentes técnicas" de que los líderes de Al Qa-eda en Afganistán realizaron cuatro llamadas telefónicas a Estados Unidos desde el 11 de septiembre.
El fiscal general declaró en el programa Face The Nation, de la CBS, que la FBI busca a 190 personas para interrogarlas: "Tenemos un lista de unas 190 personas, pero no quiero precisar más detalles sobre de qué manera pudieron estar involucradas".
Temor a un nuevo ataque
Mientras, la revista Time en su edición del lunes señala que en el mensaje de Bin Laden transmitido al mundo después de que se inició la operación militar encabezada por Estados Unidos, el presunto terrorista podría haber dado luz verde para lanzar otro golpe contra los intereses estadunidenses.
La revista reportó que un ex se-guidor de Al Qaeda dijo a funcionarios de inteligencia que Bin La-den no utiliza el término "juro por Dios", con el cual terminó su de-claración para Al Jazeera.
La frase completa al final de su mensaje grabado fue: "Juro por Dios que Estados Unidos no co-nocerá nunca más la seguridad antes de que Palestina la conozca y antes de que todos los ejércitos occidentales ateos salgan de las tierras santas del Islam".
El miércoles pasado Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca, expresó su preocupación de que los mensajes grabados "podrían estar dando órdenes a sus seguidores", y pidió a las televisoras que antes de transmitirlos fueran analizados, lo cual fue aceptado.
Así las cosas, el secretario de Es-tado, Colin Powell, partió hoy ha-cia Asia en medio de importantes medidas de seguridad, para intentar moderar las diferencias entre India y Pakistán y estudiar las op-ciones de una era postalibán. El Departamento de Estado calificó el itinerario de "secreto", pero analistas señalan que la gira apunta a reforzar la estabilidad regional y la coalición antiterrorista.
Los bombardeos en Afganistán han suscitado violentas manifestaciones en la región y han exacerbado las tensiones entre Islamabad y Nueva Delhi, que si bien participan de la alianza contra el terrorismo, mantienen su enfrentamiento por Cachemira.
La proposición de Kabul
El régimen talibán dijo ayer que está dispuesto a extraditar a Osama Bin Laden, el principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre, hacia un país "que no esté bajo la influencia de Estados Unidos ni sea cercano a los talibán", al tiempo que pidió a Washington que recuerde los días en que Afganistán y Estados Unidos eran aliados en una guerra santa contra la ocupación soviética.
El gobernador de Jalalabad, al este de Afganistán, Maulani Abdul Kabir, declaró a un grupo de periodistas extranjeros que su país reitera la oferta de tratar el caso Bin Laden "en negociaciones directas con Estados Unidos".
Desde su punto de vista, los bombardeos estadunidenses, que entraron este domingo en su se-gunda semana, "no disuadieron al pueblo; el pueblo sigue apoyando al talibán", aseguró.
Kabir, por otro lado, se remontó a datos históricos para pedirle al gobierno estadunidense que se siente a negociar, al recordar la ocupación soviética de 1979 a 1989 de Afganistán, cuando Estados Unidos respaldó a los mujaidines afganos en su movimiento de resistencia.
"Si hay alguna diferencia entre Occidente y Af-ganistán, estamos preparados para sentarnos con ellos y resolverla", afirmó. Sin embargo, negó las acusaciones estadunidenses de que Bin Laden y su red Al Qaeda operan en ese país centroasiático: "No hay campos de entrenamiento terroristas en Afganistán", concluyó. (AFP Y REUTERS)