LUNES Ť 15 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť Daños en 90% de la red telefónica y numerosos muertos, según fuentes del talibán
Oleada de misiles y bombas contra Kabul, en el octavo día de incursiones estadunidenses
Ť La batalla real contra EU aún no comienza; aprenderá una lección más amarga que la infligida a los rusos, advierte Mohammad Omar, dirigente supremo del régimen
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 15 de octubre. En la segunda semana de su ofensiva militar sobre Afganistán, Estados Unidos continuó la mañana de este lunes con sus bombardeos sobre Kabul, luego de atacar la víspera la capital afgana y Kandahar, bastión de la milicia gobernante talibán, causando un "gran número de víctimas".
Oleadas de misiles y bombas volvieron a explotar en el norte de Kabul y a provocar nuevos incendios en Kandahar, en la jornada del domingo, que fue el octavo día de incursiones, mientras las baterías antiaéreas respondían esporádicamente. Sin embargo, al comenzar los ataques de este lunes, las baterías antiaéreas volvieron a entrar en acción.
Otras incursiones habían tenido lugar la víspera sobre las ciudades de Mazar-e-Sharif, Jalalabad y Herat. Según los reportes de prensa, una de las bases militares en Kandahar fue destruida, y otros ataques se centraron en Jalalabad, al afirmarse que en sus alrededores se hallan numerosas bases del talibán y de la red Al Qaeda.
Una fuente del régimen reconoció que los bombardeos de la víspera dañaron en 90 por ciento las comunicaciones telefónicas operadas por una compañía china y paquistaní. "Ya no hay más contacto a través de esas líneas", aseguró.
Los reportes señalaban que el telefónico era uno de los últimos medios de comunicación de Afganistán con el exterior, pero ahora las únicas comunicaciones que restan son las que se hacen a través de la Compañía Afgana de Telefonía Inalámbrica. Así, las primitivas comunicaciones del talibán son su debilidad ante Estados Unidos, dijeron expertos.
Sin embargo, no estaba claro si los sistemas de comunicaciones instalados en Kandahar, Jalalabad y otro digital en Kabul aún funcionaban. En todo caso , la mayoría de sus sistemas han sido destruidos en dos décadas de guerras, y sus comunicaciones al exterior son principalmente mediante teléfonos satelitales.
Pese a esta situación, el líder supremo del talibán, mullah Mohammad Omar, desafió nuevamente a Estados Unidos al prometerle "una lección más severa" que la inflingida a los soviéticos, que ocuparon el país entre 1979 y 1989. En entrevista con el diario saudí Al Watan, sostuvo que los ataques sobre Afganistán "no han cumplido los objetivos que Estados Unidos dice tener".
Rechazo a presiones
Aseveró que "el bestial bombardeo" no forzará a su país a aceptar "las ilógicas exigencias de Estados Unidos" para extraditar a Osama Bin Laden, y que los afganos nunca aceptarán a "un grupo de mercenarios como la Alianza del Norte o el antiguo rey que Estados Unidos quiere imponernos".
Luego de afirmar que "la batalla real contra Estados Unidos aún no ha comenzado debido a su superioridad tecnológica", aseguró que la batalla será igual o más feroz que la librada contra las tropas soviéticas de ocupación. Y si bien "aún no les hemos dado una bienvenida de rosas, aprenderán en nuestro país una lección más amarga que los rusos", insistió.
Por lo demás, Omar negó que familiares suyos hayan muerto en los ataques, aunque admitió que su casa en Kandahar fue destruida. "Pero cada afgano que muere en esta guerra contra los infieles es para mí como un miembro de mi familia", expresó.
Respecto a la presunta debilidad de las baterías antiaéreas del talibán de la que ha hablado Washington en días recientes, la televisión árabe Al Jazeera apuntó que éstas "ya casi no funcionan" y ape-nas realizan disparos esporádicos. No obstante, otros resportes de prensa dijeron que estas defensas parecieron reactivarse hoy.
El corresponsal de la emisora en Kabul dijo que los ataques estadunidenses han aumentado mucho, que "al principio escuchábamos todo el tiempo el fuego de las defensas antiaéreas" y que "ahora la capacidad defensiva parece estar muy limitada".
Un comandante talibán afirmó que había numerosos muertos en Jalalabad y Kandahar, donde Estados Unidos busca destruir los campamentos de entrenamiento de Al Qaeda, organización del líder islámico Osama Bin Laden, el hombre más buscado por Washington por considerarlo sospechoso de los atentados del 11 de septiembre.
"En el campo el número de víctimas es muy elevado. Al parecer los estadunidenses creen que cada pueblo en las montañas es un campamento de entrenamiento", apuntó en aparente referencia a la destrucción de la aldea de Kadam, que dejó más de 200 muertos civiles y decenas de heridos el pasado miércoles. Pero no hubo mayores precisiones sobre las víctimas del domingo o este lunes.
Refuerzos rusos
Las detonaciones de decenas de bombas o de obuses de la ofensiva estadunidense llegaron incluso a una remota zona norteña del país, donde el talibán tiene control, a pocos kilómetros de la frontera con Tadjikistán, ex república soviética, cuyo gobierno movilizó refuerzos rusos para proteger la zona.
En la noche del domingo los aviones estadunidenses bombardearon objetivos en Kabul, en el frente norte, y en la ciudad de Kandahar, que se prolongaron incluso de día. Un corresponsal afirmó que en Kabul la defensa antiaérea se activó de inmediato, luego de que media hora antes había sido cortado el suministro eléctrico.
Al parecer, los ataques al norte de Kabul buscan favorecer a la opositora Alianza del Norte. Esas incursiones están dirigidas contra una división armada del talibán e instalaciones militares, y al menos tres bombas cayeron sobre la carretera a Nagram, a 50 kilómetros al norte de esa capital.
Los bombardeos, que también se han concentrado contra los aeropuertos de las principales ciudades del país, han sido acompañados por el lanzamiento de paquetes de comida. No obstante, esos paquetes han caído sólo en el norte del país y algunas áreas específicas, pero no en Kabul, indicó Al Jazeera.
Otros reportes señalaron que fue bombardeada una base militar talibán en Qeshla Jadeed, cerca de Kandahar, mientras que en Kabul resultaron dañados el aeropuerto, una estación de televisión en una colina y la zona de Qargha, al oeste de la ciudad. Y en la madrugada del lunes se escucharon nuevas explosiones en las afueras de la capital.
Daños mínimos a bases talibán: Alianza de Norte
La oposición armada de la Alianza del Norte, que se ha quejado de que Estados Unidos ataca poco los frentes del talibán, afirmó por su parte que los aliados occidentales han dañado pocas bases talibán pese a las incesantes incursiones sobre la mayoría de las ciudades principales.
Con todo, reportes de prensa apuntan que el talibán ha sido debilitado estratégicamente al resultar bloqueada una importante ruta de abastecimiento entre Kabul y ciudades como Mazar-e-Sharif. En ese marco, la oposición armada logró tomar el distrito de Jeran, en las inmediaciones de Kandahar, el bastión talibán.
Uno de los comandantes de la Alianza del Norte, general Haji Almaz Jan, cuyo cuartel se ubica en Charikar, a escasos 40 kilómetros de Kabul, dijo que ese grupo ha reservado cerca de dos mil agentes de seguridad como parte de un plan de contingencia para administrar la capital una vez que la milicia gobernante sean derrocada.
Pero el jefe de inteligencia del movimiento talibán, Qari Ahmadullah, habría pedido a los comandantes de la oposición que se sumen a su lucha contra los ataques de Estados Unidos y Gran Bretaña sobre Afganistán, citó la agencia Afghan Islamic Press (Aip).
Según esta versión, expresó que Mohammad Omar dio órdenes de no con- fiscar armas a los combatientes de la oposición que se les unan. Por ello, pidió que sean olvidados los diferendos del pasado estando de por medio "su religión y el país".
Presuntas divisiones en el régimen talibán
Desde Emiratos Arabes Unidos, entre tanto, un comunicado de prensa dio cuenta de presuntas divisiones en el régimen talibán a raíz de una visita el domingo a Pakistán del ministro afgano de Relaciones Exteriores, Maulawi Wakil Ahmad Muttawakil.
La agencia oficial Wam estimó que el canciller "podría representar a los separatistas en los rangos del talibán tras una disputa con Omar", y que quizá se abriría paso hacia la búsqueda de un gobierno de transición.