Ť La operación es parte de la rutina en la zona de exclusión, asegura
Niega EU que la ofensiva lanzada contra Irak tenga relación con las acciones en Afganistán
Ť Turquía se manifiesta en contra de la intervención militar contra los iraquíes
REUTERS
Washington, 14 de octubre. Estados Unidos aseguró hoy que los ataques de su aviación lanzados contra Irak no tienen relación con sus acciones militares "contra el terrorismo" en Afganistán, sino que obedecen a su vigilancia rutinaria del cielo iraquí, que junto con Gran Bretaña realiza sobre la llamada "zona sur de exclusión de vuelos".
Un comunicado del comando central confirmó una serie de ataques lanzados el sábado sobre el territorio iraquí, de acuerdo con el patrullaje estadunidense-británico que se efectúa en las zonas de exclusión de vuelos en el norte y sur de Irak, desde la expulsión del ejército de Bagdad de Kuwait en 1991; esto, bajo el supuesto de proteger a los musulmanes chiítas y las minorías kurdas.
De acuerdo con el texto, tales ofensivas fueron emprendidas "como una medida de defensa propia y en respuesta a las amenazas hostiles de Irak contra los pilotos y las aeronaves de la coalición" que sobrevuelan territorio iraquí, y "no tienen conexión con la campaña" de George W. Bush "en contra del terrorismo".
El presidente iraquí Saddam Hussein criticó, en fuertes términos, a los líderes árabes que se han abstenido de condenar los bombardeos estadunidenses contra Afganistán, al señalar que "la débil postura de esos gobernantes árabes no les ayudará mucho".
Describió los ataques contra el país centroasiático como una "gran inundación" que se desbordará para incluir a los países árabes cuyos líderes no denuncien tales acciones. Aseveró que "la agresión contra Afganistán es una muestra de fuerza y una operación para aterrorizar al mundo entero y no sólo al pueblo afgano".
El primer ministro de Turquía, Bulent Ecevit, cuyo gobierno apoya a Estados Unidos en la actual campaña antiterrorista contra Afganistán, que además presta sus instalaciones militares a los estadunidenses, se manifestó en contra de cualquier posible acción militar comandada por Washington en contra de su vecino Irak.
Aunque dijo ser favorable al desarme de Irak, apuntó que sus relaciones con Bagdad son ahora cercanas y que "bajo ninguna circunstancia queremos que el conflicto con Afganistán se extienda a nuestra región", pues considera que su nación se vería perjudicada.
Más aún, indicó que si hubiera una intervención en Irak sería muy difícil, casi imposible asegurar que se dará la unidad para atacar a los iraquíes. Además, de entrada, Turquía perdió unos 40 mil millones de dólares debido a las sanciones comerciales impuestas por la ONU a Irak hace 11 años.
Mientras tanto, el presidente egipcio Hosni Mubarak insistió en que las acciones de Estados Unidos contra el terrorismo, centradas militarmente en su ataque al régimen talibán y a las redes de Al Qaeda en Afganistán, no se extenderán a otros países árabes.