Ť Duhalde logró 38% de sufragios en Buenos Aires; voto en blanco en la mayoría de distritos
Triunfo del peronismo en las elecciones para renovar 50% del Congreso argentino
Ť De la Rúa admite derrota del oficialismo pero ratifica el impopular programa Déficit Cero
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 14 de octubre. El voto en blanco, llamado aquí voto bronca (enojo) y los votos impugnados fueron mayoritarios en algunos distritos en las elecciones de este domingo para renovar el Senado y la mitad de la Cámara de Diputados, mientras el opositor Partido Justicialista (peronista) se imponía en casi todo el país, especialmente con el triunfo del ex gobernador Eduardo Duhalde en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral.
A última hora de esta noche, el presidente Fernando de la Rúa admitió el triunfo del peronismo sobre la gobernante Alianza, al reconocer que tienen "una mayoría numérica", y dijo que "a partir de esta elección deben cambiar muchas cosas".
Sin embargo, ratificó el impopular programa Déficit Cero, que incluye más recortes a los salarios estatales y al gasto público. De la Rúa y su ministro de Economía, el neoliberal Domingo Cavallo, pondrán en marcha este lunes más planes de ajuste para cumplir con el Déficit Cero exigido por el Fondo Monetario Internacional.
El peronista Duhalde se imponía en la provincia de Buenos Aires, con alrededor de 38 por ciento de los votos, sobre el candidato aliancista. Duhalde está enfrentado con el ex presidente Carlos Menem, quien obstaculizó abiertamente su camino a la presidencia en 1999. El senador Antonio Cafiero sostuvo que el PJ de la provincia de Buenos Aires se "constituye en la línea más importante de todo el país".
La provincia que más rápidamente hizo su escrutinio fue la sureña Santa Cruz, donde un justicialismo opositor a Menem ganaba por más de 60 por ciento.
En esta capital, donde el voto en blanco superó las expectativas (según encuestas de boca de urna) se imponía Rodolfo Terragno de la Unión Cívica Radical (UCR), partido mayoritario en la Alianza gobernante, pero implacable crítico del gobierno y su linea económica. El segundo lugar era disputado por la nueva fuerza Alternativa por una República de Iguales (ARI), que ya parece ubicarse en el tercer lugar en todo el país.
Ex presidente Alfonsín, al Senado
Por su parte, el ex presidente Raúl Alfonsín, también de la UCR y también enfrentado a De la Rúa, llegará al Senado al ocupar el segundo lugar en la votación en la provincia de Buenos Aires.
Los analistas argentinos interpretan que los grandes derrotados en esta jornada son el presidente Fernando de la Rúa y el ex presidente Menem, cuya lista se impuso en su provincia natal de La Rioja pero no así sus allegados en la capital federal, por la debilidad del justicialismo en esta capital, que era su fuerte.
Pero el ministro de Economía Cavallo es sin duda quien se lleva las palmas ya que tanto los candidatos de la Alianza gobernante como el resto de todos los partidos y frentes participantes son esencialmente opositores a su plan económico.
Duhalde, el gran triunfador, ha sido muy claro en cuanto a la necesidad de un cambio urgente como también Terragno y Alfonsín. Los resultados de esta jornada fueron demorados por la cantidad de votos impugnados, la mayoría de ellos conteniendo leyendas de protesta (algunos de ellos votaban por Osama Bin Laden), lo cual se llevó un buen porcentaje aún no precisado de 70 por ciento de electores que concurrieron a las urnas, cuando por primera vez se eligió a todo el senado por el voto popular directo.
La votación de este domingo refleja la apatía y por la crítica situación y que debe interpretarse como una señal muy clara para el gobierno.
Alfonsín dijo que "lo primero que tenemos que hacer entre todos es restructurar el pago de la deuda, ya que mientras esto no se resuelva no habrá solución". Terragno advirtió a su vez que si el presidente continúa con su política, a partir de mañana ésta se convertirá en una acción "suicida".
Como se había previsto las nuevas fuerzas emergentes como el ARI, liderado por la diputada Elisa Carrió, y el Polo Social que encabeza el sacerdote Luis Farinello, han hecho una admirable elección, a pesar de su reciente formación. "El presidente debe hacerse cargo del país", dijo la diputada Carrió, quien lucha denodadamente por investigar el lavado de dinero y que hoy es la política más popular del país.
Otra cosa clara, añadió, es que el modelo económico que tiene vigencia en los últimos 11 años y que los candidatos que representaban esa política económica (Acción por la República de Cavallo unido con Daniel Scioli, el hombre de Menem en el PJ de capital) no deben haber obtenido ni tres por ciento. "En esta elección se discutió la politica económica de pobreza y se deben cambiar los ejecutores de la misma. Yo nunca trabajaría con Cavallo porque él no trabaja para los argentinos" añadió.
Las encuestas ya habían pronosticado un triunfo nacional del PJ y el crecimiento de terceras fuerzas y así resultó. Si el peronismo es mayoría en las dos cámaras, obligará a De La Rúa a negociar constantemente. Pero también esta situación agudizará la tensión entre la UCR, principal socio de la coalición gobernante, y el Frente País Solidario (Frepaso) y se especula con un alejamiento de Juan Pablo Cafiero, quien encuentra escaso apoyo a su excelente trabajo en Desarrollo Social.
Duhalde, mientras, se posiciona en el camino a la presidencia en el 2003, aunque sostenga que no es su propósito.
Y los sectores alfonsinistas llamaron la atención al gobierno para que recoja el mensaje de las urnas."La gente ha dicho que se ha colmado la capacidad de espera. Sería muy bueno que nos uniéramos y demos ese paso de reestructuración de la deuda. El presidente tiene aún la posibilidad de cambiar el rumbo".
Los de este domingo fueron los primeros comicios que enfrenta De la Rúa desde su llegada al poder en 1999 y se desarrollan en medio de una profunda recesión que ha sumido en la miseria a 12 millones de argentinos y tiene desocupadas a 2,4 millones de personas en edad de trabajar.
En 1999, la economía local se retrajo 3,2 por ciento, el año pasado se deprimió 0,2 por ciento y para el 2001 se prevé una caída del 1.4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
El gobierno recurrió en junio a un canje de deuda pública por casi 30 mil millones de dólares para aliviar sus compromisos financieros y brindar tranquilidad a los mercados externos, asustados por la posibilidad de que Argentina declare un cese unilateral del pago de su abultada deuda externa.
Sin embargo, el temor de los inversores financieros persistió y el riesgo país ?índice de la banca de inversión JP Morgan que mide la desconfian- za de los inversores? volvió a crecer y tiene a Argentina fuera de los mercados externos.
Y a seis semanas de que el FMI le entregara al país un paquete de rescate de 8 mil millones de dólares, han resurgido temores sobre una posible devaluación o un incumplimiento de pagos de la deuda.