LUNES Ť 15 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť Se buscará reorganizar a las agrupaciones, informa Julio Atenco

Hay que tomarle la palabra a Fox y reformar la ley indígena, afirma el procurador del INI

Ť Llevará a cabo el instituto una campaña entre magistrados y jueces para dar a conocer el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo

MATILDE PEREZ U.

Para el actual procurador de Justicia del Instituto Nacional Indigenista (INI), Julio Atenco, la "política es el arte de lo posible". Por ello, afirma, hay que explorar y volver a revisar la ley sobre derechos y cultura indígenas, como lo propuso el Presidente, para reformarla y enriquecerla.

Ese proceso implica tender puentes de diálogo con legisladores y el movimiento indígena nacional. Con éste para romper su escepticismo y con los diputados y senadores para que dejen de considerar a los indígenas como "potenciales enemigos de la soberanía e identidad nacionales".

Sin embargo, admite Atenco, el margen de maniobra política del INI es limitado. Expresa: "Hay una nueva visión y compromiso del instituto. Tiene un nuevo rostro y la idea es convertirlo en la casa de los pueblos indios. Si logramos que éstos lo vean así y no nos descubren, la institución tenderá a desaparecer".

A pocas semanas de haber sido nombrado procurador de Justicia del INI, adelanta que el instituto tendrá un papel activo en las propuestas de reforma a la ley indígena. "A través del área de estudios legislativos contribuiremos a ese proceso, que ya se está realizando en la oficina de la coordinadora de Asuntos Indígenas de la Presidencia, Xóchitl Gálvez. Espero que la palabra del INI sea decisiva, es un hecho que la política de Estado hacia los pueblos indios ha sido de segregación racial."

De las controversias constitucionales

Respecto a las controversias constitucionales interpuestas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, contra la ley sobre derechos y cultura indígenas, Atenco asegura que el INI estará atento a las resoluciones judiciales y las estudiará con detenimiento y sin prejuicios. Hasta el momento, dice, no sabemos si la SCJN tomará en cuenta las reformas que tendrían que haberse hecho entre los pueblos indígenas, previas a la aprobación de la ley indígena, procedimiento establecido en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"En el supuesto de que la SCJN no haya valorado lo suficiente el convenio con la OIT, creo que la actitud deberá ser de diálogo." Por lo pronto, agrega, el INI hará un trabajo de promoción del convenio internacional entre todos los magistrados y jueces de distrito, además de que abrirá el diálogo con el Poder Judicial.

Agrupaciones indígenas, desorganizadas

En relación con el movimiento nacional indígena, el cual -opina- "está disperso, desorganizado, sin dirección a futuro, subordinado en gran medida a una sola organización y es incapaz de tomarle la palabra al presidente Vicente Fox", Atenco afirma que Procuración de Justicia trabajará conjuntamente con pueblos y organizaciones para "recuperar el camino extraviado".

Los pueblos y comunidades indígenas volverán a ocupar el lugar que les corresponde, y las organizaciones que los acompañan -políticas, sociales o militares- tendrán el suyo. "Cada pueblo indio tiene sus propios tiempos, ritmos, dinámicas y normatividad. Ellos deberán convertirse en el sujeto interlocutor colectivo. La idea es reflexionar (el INI) junto con los pueblos, autoridades tradicionales y organizaciones que crean en la conveniencia de volvernos a unificar a nivel nacional, para que la nueva política de Estado provenga de la expresión indígena."

La intención, puntualiza, es que el INI aproveche la relación que tiene con pueblos y autoridades reales y reconocidas para contribuir a esa reunificación del movimiento indígena, y que el interlocutor sea colectivo y la palabra no sea únicamente de una organización o grupo.

Asegura que el INI, particularmente Procuración de Justicia, será "un puente, un instrumento de los pueblos indígenas para su unificación, para que así puedan concertar con el Estado la nueva política para ellos". A los pueblos y organizaciones -menciona- los convenceremos de que el INI es un instrumento que les sirve y es útil. A las fuerzas políticas que pretenden que la institución desaparezca, porque "en su concepto no debe haber leyes especiales ni privilegios pues todos somos mexicanos, les explicaremos que las visiones planas, que se resisten a reconocer las diferencias culturales y étnicas, no son viables, porque la diversidad política es parte de la historia de la humanidad".

Julio Atenco insiste en que la dirección de Procuración de Justicia estará abierta al abanico de expresiones del movimiento indígena, pues "no habrá exclusiones". Pero también, agrega, será constante la autocrítica para "remontar la cultura de la mendicidad y la denigración, con inercias institucionales y prácticas políticas que han perjudicado a los pueblos y comunidades indígenas. "Sé que este es un juego de estira y afloja".

Adelanta que su programa de trabajo incluye acercar a las autoridades de los pueblos indígenas al Consejo de la Judicatura, impulsar el reconocimiento a la pertenencia -pueblo, lengua materna, no castellanizar nombres- en el acta de nacimiento. Para ello se promoverá la figura de un gestor civil, quien intervendrá en los conflictos agrarios entre los pueblos para que las soluciones estén apegadas a derecho y a una conciliación, por lo que también habrá un conciliador agrario.

En el ámbito penal buscará que el Poder Judicial reconozca y contrate a los traductores e intérpretes, a quienes se les ayudará para que estudien el derecho indígena. "La intención es que sean profesionales y que aparezcan en la lista de peritos. Será una nueva institucionalidad para poder proteger a los indígenas en los tribunales." La Dirección de Procuración de Justicia tendrá tres nuevas áreas: biodiversidad, autoría intelectual de los pueblos indígenas y el estudio ético y jurídico sobre el genoma humano. También profundizará y actuará en los peritajes antropológicos, etnolingüísticos, estudios legislativos y de sitios sagrados. Todo ello tiene como objetivo lograr políticas públicas nuevas y más equitativas para los pueblos y comunidades indígenas.

Julio Atenco afirma que no actuará como "tapadera de las malas políticas públicas, pero tampoco asumirá una actitud de prejuicio, porque eso sería abonar la confrontación. La actitud será de diálogo y concertación".