Ť La violencia no sólo está en las guerras, advierte
Pide la arquidiócesis no mezclar religión y fundamentalismo
Ť Critica a inconformes que destruyen lo que hallan a su paso
JOSE ANTONIO ROMAN
Mezclar religión con ideologías que se polarizan en intolerancia y fundamentalismos es una dolorosa llaga que padece desde siempre la humanidad. Se esperaría que la religión debiera conducir a la fraternidad, la paz y la solidaridad, afirmó el obispo auxiliar de la arquidiócesis de México, Guillermo Ortiz Mondragón.
Al oficiar ayer la misa de mediodía en la Catedral Metropolitana, en sustitución del cardenal Norberto Rivera, que desde hace tres semanas permanece en Roma, donde participa en el Sínodo Mundial de Obispos, el prelado dijo que las acciones violentas no sólo se dan en una guerra, sino también en las protestas de grupos inconformes que destruyen lo que encuentran a su paso.
Estas acciones, añadió, son un signo claro de intolerancia y fundamentalismo ideológico que en lugar de propiciar arreglos incrementa la escalada de violencia en los diversos niveles, agravando la situación que se pretende resolver.
Por ello, señaló que la Iglesia católica en México, y en especial la arquidiócesis, trabajan porque todos los caminos confluyan en la solidaridad, el crecimiento de la nación y la paz, y puso como ejemplo la reciente firma del llamado de la Fraternidad Ciudadana, convocado por el Consejo Interreligioso de México que preside el cardenal Rivera.
Recordó que en dicho llamado participan no sólo representantes de diversas iglesias, sino también de múltiples sectores sociales, en el que se convoca a la sociedad a vivir en tolerancia con responsabilidad, justicia, respeto, solidaridad y no violencia.
''En la medida en que una cultura ayuda a vivir el respeto a la dignidad de la persona, la tolerancia, a reconocer el papel de la mujer y el respeto de la vida desde que comienza hasta su término natural, se irá reconociendo como una cultura portadora de valores y de desarrollo integral de los individuos'', expuso.
Ortiz Mondragón exhortó a los mexicanos a continuar la lucha para vencer las ''lacras sociales'' que todavía aquejan al país, tales como la impunidad, la corrupción y las drogas, pues la violencia y el terrorismo no sólo están en las noticias que vienen del extranjero.
Ante las amenazas de guerra y terrorismo, el mejor mensaje que México puede dar al mundo es el de la reconciliación, el perdón y la paz, así como la misericordia. Estos son los valores y sentimientos que debemos ofrecer al mundo en estos momentos, concluyó el prelado.