LUNES Ť 15 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El INE examinará los principales centros productores
Detectan contaminación por maíz transgénico en milpas oaxaqueñas
Ť Se ignora cómo ingresó a México la variedad modificada
Ť La Sagarpa efectuará su propia investigación sobre el caso
ANGELICA ENCISO L.
Tras confirmarse la presencia de transgenes en los cultivos de maíz criollo de la Sierra Norte de Oaxaca, ahora se busca evaluar la magnitud de la contaminación transgénica en el país, por lo que se analizarán los principales centros de producción, entre los que están Michoacán, Jalisco, Puebla y Chiapas, señaló el presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE), Exequiel Ezcurra.
En México, centro de origen del maíz, los especialistas tienen identificadas 48 especies, de las cuales se derivan miles de variedades y sitios de producción, además de que este grano tiene un gran valor cultural, sostuvo en entrevista el especialista.
Sobre la contaminación que se encontró en los cultivos, expresó: "no hace falta pensar en grandes teorías conspirativas, porque lo más probable es que haya sido accidental". Aclaró que esta situación no podría llevar a las empresas trasnacionales productoras de transgénicos a demandar el pago de regalías porque sus productos se localicen en cultivos mexicanos debido a que el país en el caso del maíz está en moratoria.
Pero "tampoco veo muchas posibilidades legales de que México pueda demandarlas por que sus genes invadieron nuestras milpas tradicionales y por la degradación del germoplasma mexicano. Nos interesa tener control sobre lo que pasa con el patrimonio genético del país y decidir el camino de la biotecnología; lo más importante es que podamos decidir hacia dónde queremos llegar con el patrimonio de germoplasma de México".
Implantación de genes
Detalló la forma en que en una zona de Oaxaca se detectó la presencia de transgénicos -estos organismos modificados genéticamente son productos a los que en laboratorio se les insertó un gen ajeno para que cumpliera ciertas funciones-. Explicó que a principios de año un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley, coordinados por el especialista Ignacio Chapela, quien colabora con la Unión Campesina Zapoteca Chinanteca de la Sierra Norte de Oaxaca, dio a conocer los resultados de estudios que se hicieron en la región, en los que se confirmaba la existencia de transgénicos en los maíces tradicionales, lo cual hizo que el INE decidiera investigar el asunto.
El proyecto inicial por el que Chapela comenzó a hacer los estudios era para promover la venta de maíz tradicional libre de transgénicos en el mercado internacional, donde este tipo de productos obtienen un valor agregado y para ello se buscaba probar que los maíces eran tradicionales; sin embargo, se encontró la presencia de transgenes.
En mayo, "cuando nos enteramos de que el laboratorio de Chapela hacía este estudio y que había encontrado resultados positivos, le avisamos que duplicaríamos el estudio". Se tomaron muestras de la sierra y del centro de Oaxaca, "los granos se mandaron con etiquetas anónimas al Centro de Investigación de Estudios Avanzados del IPN de Irapuato, donde podían desarrollar el estudio para detectar la presencia de transgénicos".
Sagarpa investigará el caso
En este momento, agregó, después de que se confirmó su presencia, los estudios continúan para definir de qué clase de transgen se trata. "Lo que sí se sabe es que existen en esos cultivos tradicionales". Se tomarán, dijo, acciones adicionales y se evaluará la situación de otras zonas donde se produce maíz tradicional de origen ancestral. "Como INE lo único que podemos hacer es llamar la atención sobre el hecho, pero no tenemos la capacidad de otras dependencias, por lo que también la Secretaría de Agricultura hace sus propios estudios".
Agregó que todavía no se conocen las implicaciones ambientales que tendrá la presencia de los transgenes en los cultivos de maíz criollo, aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha manifestado su preocupación por la posible proliferación de malezas en otros productos.
Ezcurra dijo que no se sabe si esto ocurriría con la gramínea, porque si las plantas están contaminadas con el maíz transgénico BT -que da resistencia a insectos- al pasar al teocinte -pariente silvestre del maíz y valioso por su germoplasma-sería poco probable que se presentara ese fenómeno debido a las características de la planta, la cual no tiene tendencias agresivas.
Puntualizó que hay otras implicaciones. En el aspecto económico se pone en entredicho el valor que en el mercado internacional podría tener el maíz mexicano tradicional, aunque todavía existen posibilidades de eliminar la presencia de transgénicos, porque de las milpas tradicionales que se muestrearon en Oaxaca, hay entre 3 y 13 por ciento de plantas contaminadas con transgénicos y el resto está libre de estos organismos, por lo que existe la posibilidad de revertir el proceso.
El caso de los teocientes
También preocupa, agregó, que si existen transgenes en las milpas criollas, ellos se hubieran introducido en los teocintes. Al respecto hay un compromiso explícito de México en el artículo 8 G de la Convención de Biodiversidad. En ese documento se establece que el país debe adoptar las acciones necesarias para impedir que el cultivo de transgénicos penetre en especies silvestres. El último aspecto de preocupación es ético y cultural.
Respecto a la forma en que pudo haber ingresado el maíz transgénico al país para contaminar a los granos criollos, planteó que hay varias hipótesis. La primera, dijo, es que México importa grandes cantidades de maíz para consumo animal y humano de Estados Unidos -principal productor de transgénicos-, y "en los granos que hemos probado de varios almacenes, uno de ellos fue de Diconsa, hemos encontrado transgénicos. No sabemos si es porque ya están en las milpas mexicanas o si es porque vienen de Estados Unidos".
Podría haber ocurrido que la gen- te que compra granos para alimentar a sus animales subiera adquirido granos importados. Otra posibilidad es que el maíz que ingresa por importaciones se haya caído en el proceso del transporte y el polen se pudo dispersar. También está la hipótesis de que la gente que va y viene de Estados Unidos pudo haber traído semillas, concluyó.