LUNES Ť 15 Ť OCTUBRE Ť 2001
Ť El pensador alemán recibió el Premio de la Paz en la Feria del Libro de Francfort

Diálogo de culturas en la actual conflagración, pide Habermas

Ť Se debe entender que tampoco Occidente ha resuelto los problemas de la secularización, afirma

ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL

Francfort, 14 de octubre. El que quiera impedir una guerra de culturas debe ser consciente de que tampoco Occidente ha resuelto aún los problemas dejados por la secularización, aseguró Jürgen Habermas, para quien los ataques contra la que llamó "la ciudadela capitalista de la civilización occidental" hicieron explotar la tensión que había entre la sociedad secular y la religión.

El filósofo y sociólogo alemán recibió hoy el Premio de la Paz que cada año otorgan los libreros alemanes en la Feria del Libro de Francfort, la mayor en su tipo en todo el mundo, que hoy llegó a su fin.

Durante la misma, al referirse a los atentados del 11 septiembre en Estados Unidos, consideró que las raíces del terrorismo están más que en la pobreza del mundo en los "sentimientos de humillación".

habermasEl filósofo alemán señaló que "en el terrorismo se expresa también un choque fatal de mundos que, más allá de la violencia silenciosa de los terroristas, deberán desarrollar un lenguaje común".

Asimismo hizo un exhorto, al hablar de la tecnología genética, para que se incluya en los debates todo lo relacionado con la moral, ''porque aun cuando uno no crea en Dios, estos sentimientos morales dan la pauta de hasta dónde pueden llegar las cosas si el hombre se arroga el papel de creador''.

 El jurado señaló que el premio, uno de los más importantes en Alemania, es un reconocimiento a Jürgen Habermas, quien "trasmitió a más de una generación los conceptos claves sobre la situación intelectual del momento".

En el acto estuvieron el presidente Johannes Rau; el canciller federal, Gerhard Schroeder; el ministro de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer; la ministra de Justicia, Herta Dubler-Gmelin, y el ministro de Finanzas, Hans Eichel, entre otras personalidades.

La ceremonia del Premio de la Paz de los libreros alemanes se llevó a cabo en la Paulskirche de Francfort, que es el recinto donde cada año tiene lugar dicha premiación.

La Asociación de Libreros Alemanes indicó durante la ceremonia que Jürgen Habermas es "un contemporáneo que acompañó el camino de Alemania de forma crítica y participativa".

El presidente del Instituto de Hamburgo para la Investigación Social, Jan Philipp Reemtsma, afirmó en su discurso que el galardonado es uno "de los grandes teóricos del recién terminado siglo XX", cuya obra servirá para reflexionar sobre el siglo XXI.

Habermas, quien nació en Dusseldorf el 18 de junio de 1929, se refirió durante su discurso de agradecimiento a la situación política actual luego de los ataques del 11 de septiembre y exhortó a un "diálogo de culturas".

El filósofo alemán fue precursor del movimiento del 68 y en los ochenta desató la llamada "discusión de historiadores" al enviar una respuesta al estudioso alemán Ernst Nolte sobre críticas a la posmodernidad.

Durante la campaña electoral para las elecciones parlamentarias en 1998, Habermas confrontó al entonces candidato a la cancillería del Partido Socialdemócrata, Gerhard Schroeder, con reflexiones "posnacionales" sobre política y economía en épocas de globalización.

Las teorías de Jürgen Habermas tienen siempre como objetivo el crear fundamentos estables para la democracia, y por ello el filósofo ganó reputación como un luchador por la paz en el interior de la sociedad alemana.

Grecia a segundo plano

Aun cuando en esta versión de la fiesta literaria Grecia fue el país invitado, su presencia quedó opacada ante el interés de los visitantes por informarse sobre el tema del Islam.

La visita a las salas en donde los países de religión musulmana exponían sus publicaciones se vieron invadidas por visitantes ávidos de información.

Aunque la Feria del Libro de Francfort no es un espacio donde se puedan comprar libros, al menos oficialmente, las ediciones en lengua alemana sobre el tema se agotaron desde los primeros días.

En los estantes de países como Irán o Libia se podía constatar que los visitantes intentaban adquirir incluso ediciones de libros infantiles en donde se instruye mediante coloridas ilustraciones y textos cortos sobre los principios básicos del Islam y los consejos para ser un buen musulmán.

Al ser interrogada, una visitante alemana que adquirió una de las mencionadas publicaciones, reconoció que actuaba movida por la curiosidad que los últimos eventos mundiales estaban generando. Consideró que la información que el libro infantil le proporcionaba era de tal concreción que no le tomaría mucho tiempo hacerse una idea de cómo se educa a los niños con esa religión.

Las medidas de seguridad adoptadas este año constituyeron un aspecto inusitado. Las salas en donde se encontraban los libreros de países como Estados Unidos o Israel contaban con un segundo dispositivo de seguridad que obligaba a los visitantes a detenerse a mostrar sus pertenencias. Además, personal del Servicio de Aduanas de Alemania hizo visitas sorpresa a algunos de los estantes para comprobar, lista en mano, algunos de los objetos que se habían reportado que entraban al país.

Con todo y esto, la delegación de los editores estadunidenses continuaba exigiendo se reforzaran aún más las medidas de seguridad.

En cuanto a los países de habla hispana, la participación fue de 8, concentrados en su mayoría en una sala: España, México, Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, Honduras y Paraguay.

Jorge Chinchurreta Izaguirre, de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, informó que en esta ocasión fueron 17 las casas editoriales participantes y que además de establecer contacto directo con editores de otros países de habla hispana para la compra-venta de derechos, se recibió en esta ocasión la invitación de la Cámara China del Libro para participar en la Feria del Libro en Taiwán, en febrero próximo, contemplándose la posibilidad de que México fuese el país invitado.

China participó por primera vez en Francfort con cinco editoriales independientes. CON INFORMACION DE DPA Y NOTIMEX