LUNES Ť 15 Ť OCTUBRE Ť 2001

Sufre accidente automovilístico el coordinador de campaña de Anaya; un muerto

Morelia, Mich., 14 de octubre. Fernando Orihuela Bárcenas, coordinador de campaña de Alfredo Anaya Gudiño, candidato a gobernador del PRI, sufrió un accidente en la autopista México-Guadalajara. Al momento del percance acompañaban al también ex dirigente estatal del tricolor su secretario particular Salvador Murguía, quien falleció en el siniestro, y su hijo Luis Miguel Orihuela Estefan.

Los hechos ocurrieron a las 17:30 horas de este domingo cerca de la caseta de Ecuandureo. Fernando Orihuela y su hijo, de 14 años de edad, se dirigían a Zamora, donde Alfredo Anaya Gudiño realizó labor proselitista.

La Policía Federal Preventiva informó que la camioneta Chevrolet placas PJL 8460 sufrió una volcadura debido al exceso de velocidad.

Fernando Orihuela y su hijo fueron trasladados al hospital Santa María, de Zamora. El doctor José Gutiérrez señaló que los heridos recibieron lesiones "que no ponen en riesgo sus vidas".

No a la violencia, manifiesta el priísta

Esta noche Anaya Gudiño, el abanderado del Revolucionario Institucional al Ejecutivo de Michoacán, convocó "a la cordura y civilidad" a través de un mensaje que se trasmitió por la radio y televisión locales.

El candidato aseveró que "no podemos seguir permitiendo que en Michoacán quienes ganen sean los violentos".

Al inicio de su alocución, Anaya Gudiño hizo referencia a la supuesta agresión cometida en su contra el pasado miércoles. "Al igual que le sucede a muchos ciudadanos de bien, víctimas de la violencia en México y en el mundo entero, fui objeto de un atentado contra mi vida", dijo; además, atribuyó el ataque a "criminales desconocidos".

Señaló que en Michoacán "hace mucho que se superó la violencia, la anarquía y los enfrentamientos". De igual forma, ofreció que de ganar la gubernatura "la gente de bien" tendrá en él al mejor de sus amigos, "y a los violentos les digo que seré el más duro y enérgico de sus adversarios".

MIREYA CUELLAR, ENVIADA, Y ERNESTO M. ELORRIAGA, CORRESPONSAL