MIERCOLES Ť 17 Ť OCTUBRE Ť 2001

Ť El talibán y la Alianza del Norte violan derechos humanos

Controlar el flujo de armamento enviado a Afganistán, pide AI

REUTERS

londres, 16 de octubre. Amnistía Internacional dijo este martes que un previsto flujo de armas a Afganistán debe ser controlado para prevenir violaciones a los derechos humanos en ese país destrozado por la guerra.

Amnistía dijo que las comprobadas violaciones a los derechos humanos de ambas partes en conflicto: el movimiento talibán que gobierna el país y que da cobijo al militante islámico de origen saudita, Osama Bin Laden, y la opositora Alianza del Norte, puede empeorar si la ayuda militar no es enviada con cautela.

"Hasta ahora, el talibán y la Alianza del Norte han sido armados por gobiernos extranjeros, a pesar de sus evidentes violaciones a los derechos humanos", dijo la organización, con sede en Londres, a través de un comunicado.

"A pesar de que el trasiego de armas es inevitable en una situación conflictiva, es crucial que las futuras transferencias de armas y tecnología sean controladas rigurosamente".

Amnistía pidió a observadores independientes que verifiquen que los comandantes de ambos bandos sean responsabilizados de las violaciones a los derechos humanos cometidas en el pasado y que sean removidos de sus cargos antes de que se realicen los nuevos envíos de armas.

La Alianza del Norte, que controla menos de 10 por ciento del territorio, espera una considerable ayuda militar de parte de Estados Unidos que busca derrocar al talibán y capturar a Bin Laden, señalado por Washington como el autor intelectual de los ataques a las Torres Gemelas y el Pentágono que causaron al menos 5 mil 400 muertos.

Los civiles de Afganistán han pagado un precio muy alto durante décadas de conflictos internos.

La Organización de Naciones Unidas ha dicho que 7.5 millones de habitantes de ese país pueden terminar dependiendo de la ayuda extranjera para sobrevivir.

Amistía expresó preocupación por informes de que Rusia está planeando entregar armas a la Alianza del Norte por un valor de 45 millones de dólares.

La organización de derechos humanos hizo un llamado a los gobiernos que conforman la coalición liderada por Estados Unidos para que eviten arrojar bombas de dispersión cerca de áreas de civiles y eviten también utilizar armas de uranio no enriquecido, cuyos efectos a largo plazo no están bien estudiados.