MIERCOLES Ť 17 Ť OCTUBRE Ť 2001
ASTILLERO
Julio Hernández López
LOS VIAJES LE aceleran el pulso y la imaginación al Presidente mexicano. Cree, o le hacen creer, que los problemas nacionales se pueden ir resolviendo por el simple hecho de que él esté fuera del país. Con esa convicción luego anda de micrófono en micrófono, en el extranjero, anunciando arreglos y paraísos de los que acá nadie sabe nada o de los cuales toda preparación se cae por esas increíbles indiscreciones con las que se quiere presumir en la calle que el farol de la casa sí alumbra.
LA FALTA DE oficio político del jefe del Estado mexicano ha sido exhibida varias veces por diputados y senadores del propio partido que oficialmente está en el poder: el PAN. Ayer fue una más de esas ocasiones. A varios diputados y senadores del partido blanquiazul les ha irritado la ligereza con la que el presidente Fox ha anunciado, en Europa, que la reforma constitucional en materia indígena será revisada próximamente y que la reforma fiscal estaría a punto de ser aprobada (el arcángel anunciador de esta buena nueva hacendaria ha sido Eduardo Sojo).
FELIPE CALDERON HINOJOSA, coordinador de la bancada panista en San Lázaro, ha exhortado a Fox a actuar en el asunto de la reforma fiscal con "sensatez" y "moderación", y a tener un comportamiento "cuidadoso" y "discreto". Dado que ello pide el michoacano, es fundado colegir que considera al Presidente de la República insensato, inmoderado, descuidado e indiscreto. Se queja Felipillo, y de paso da lecciones elementales de política al primer viajero del país, de que la Presidencia no entienda que "si las negociaciones -sobre el reformón- llevan algún avance, el hecho de que el Ejecutivo haga anuncios triunfalistas sólo genera que tales avances se vengan abajo". Enojos similares ha provocado en los miembros de las cámaras federales, y de varios congresos estatales, la ligereza con la que el Presidente ha anunciado en Europa que buscará modificar una reforma constitucional que ni siquiera ha sido puesta en práctica, la referida a los asuntos indígenas.
EN ESPAÑA, MIENTRAS tanto, el portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Iñaki Anasagasti, instó (o retó, según se quiera entender) a Vicente Fox a dar los nombres de las personas que según él lo habían presionado para que modificara la política de entrega de activistas de ETA al gobierno de José María Aznar. Esa versión del chilango-guanajuatense fue desmentida "categóricamente" por el citado vocero, quien además dijo que "más que como presidente de México, Fox está actuando como amigo de Aznar (...), entrando en el juego contra el nacionalismo". Cerró Anasagasti con una descripción que a ningún mexicano ha de asombrar: "Fox, simplemente, se ha lanzado en plancha, ha dicho lo que ha querido, ha acusado sin pruebas, ha acusado al PNV de presiones, no ha dicho quién lo ha presionado y se ha quedado tan tranquilo".
OTRO PROFETA CON bola de cristal en apuros es Carlos Abascal Carranza, secretario del Trabajo, a quien se le ha hecho fácil decir que ya está "prácticamente" cerrado un acuerdo que permitirá torear a la Suprema Corte de Justicia, en cuanto a su instrucción del 9 de agosto pasado, de que las empresas paguen el impuesto sobre la renta (ISR) a la Secretaría de Hacienda hasta con cinco años de retroactividad. Hasta ahora lo único cierto es que Hacienda tiene emplazadas a las empresas para que paguen el ISR el próximo 31.
OTRO TIPO DE negocios llamados "giros negros" también sufren por bamboleos políticos que ponen en riesgo acuerdos políticos previos. Priístas y perredistas que habían firmado en favor en un dictamen de propuesta de una nueva ley de establecimientos mercantiles para el Distrito Federal ahora han reconsiderado su postura (quedando ahora justamente en la misma línea del jefe de Gobierno, López Obrador). Los panistas se han quedado solos con la ingrata tarea de impulsar una nueva ley tachada desde ahora de protectora de los mafiosos de la noche, a los que tan entusiastamente visitaba, en vías de inspección, un rechoncho miembro de ese antes persignadísimo instituto político blanquiazul. El punto será tocado, y definido, a finales de este mes o principios del próximo.
LO QUE NADIE quiere ni tocar son los sobres sospechosos de contener la bacteria del ántrax. Envíos alarmantes han llegado a distintos ámbitos de la vida pública mexicana, como el Senado, e incluso ayer se llegó a retrasar un vuelo de San José, Costa Rica, a la ciudad de México, ante la versión de que a bordo podrían venir paquetes contaminados. Dado que el humor negro nacional ha surcado con éxito el espacio internético, llevando y trayendo chistes, caricaturas y fotografías trucadas relativas a la desgracia mundial detonada el 11 de septiembre, esta poco solemne columna se considera en posibilidad de recordar la tesis según la cual la mejor manera que tiene el gobierno de impedir que un asunto se solucione es creando un fideicomiso o una comisión. Eso ha comenzado a hacer el gobierno federal: crear una comisión interinstitucional para atender lo relacionado con la famosísima bacteria llamada ántrax. Ese ente (la comisión, no la bacteria) está formado con representantes de las procuradurías federal y capitalina, la Secretaría de Salud, la UNAM, el IPN y el Instituto Nacional de Epidemiología, según anunció mi general Macedo de la Concha. El secretario de Gobernación, Santiago Creel, por su parte, dijo que ya están en plena coordinación las autoridades federales de salud y los órganos de inteligencia y seguridad nacionales. Así es que, mexicanos, ahora sí šaguas! Ha llegado el momento de intensificar la automedicación antibacteriológica mediante dosis nada moderadas de tacos callejeros de buche, nana y nenepil, tortas de jamón reciclado y aguas frescas de frutas marchitas.
A CONTINUACION, ESTA columna siempre masoquista quiere dar paso a una apreciable crítica enviada días atrás por Carlos Finck, a propósito del lamentable desliz de este tecleador al hablar aquí, al estilo de Dulce María Sauri, del gabinete foxista como "Montessori". Finck adjunta a su observación algunos párrafos amables que este tecleador deja, como en ocasiones similares, en el archivo de las satisfacciones particulares, pues lo importante es lo siguiente: "Si esta señora, Dulce, cometió un exabrupto por ignorancia, usted lo repite, y entonces es doblemente ignorante. El sistema de educación Montessori es también una filosofía de vida, con ambientes preparados (los salones de clase) donde se imparte esta filosofía, con orden, y sin hacer nada que no esté preparado. El material Montessori guía a los educandos paso a paso y el mismo alumno se da cuenta de sus errores de procedimiento si los resultados no son los correctos. En ese ambiente se cuidan mucho las reglas de cortesía y de respeto, y los alumnos trabajan en libertad, según su propio interés y la etapa de desarrollo en que estén. Nada se impone, todo se acuerda. El compañerismo es evidente y los que más saben ayudan a los demás". Tiene razón el amable lector, y por ello este escribano se disculpa sinceramente con esa apreciable comunidad ofendida torpemente en aras de fallidos pitorreos al actual gabinete federal.
Ť Fax: 55 45 04 73 Ť [email protected]