PAGINA 9

Lourdes Galaz

La reforma al SAR, para bursatilizar las pensiones

A bolsas extranjeras irían los fondos de retiro

Cancelan derecho a decidir en qué y cómo invertir

Los trabajadores a la Bolsa

Los resultados de una encuesta levantada por estos días en la ciudad de México muestran: nueve de cada diez trabajadores registrados en alguna de las trece Afore rechazan que sus ahorros para el retiro se inviertan en proyectos energéticos, eléctricos o de cualquier otra índole, sin su consentimiento y autorización. Es más, siete de cada diez asalariados consideran que debe ser el gobierno el que financie y asuma los riesgos de la inversión en proyectos de desarrollo. Y cuatro de cada cinco entrevistados opinan que no se debe recurrir a los fondos de las Afore para financiar los programas de inversión en Pemex y la CFE. La lectura de los resultados de la encuesta ?publicados en algunos diarios el lunes 15? evidencian la desconfianza del trabajador en el sistema financiero y bursátil, luego de los tan publicitados fraudes que indujeron a la quiebra del sistema bancario, al crack bursátil de 1987 atribuido a erróneas políticas públicas (por estos días, al terrorismo en Wall Street) y al "rescate" de la banca, con el Fobaproa y el IPAB, que resultó ?será por muchos años? tan costoso a la nación.

En los medios poco o nada se explica sobre los contenidos de la iniciativa del presidente Fox para la reforma de la Ley del Sistema de Ahorro para el Retiro. Desde abril, el proyecto de enmiendas está en comisiones legislativas del Congreso. Los diputados ya han tenido pláticas formales y extraoficiales con ejecutivos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y con su presidente Vicente Corta. Lo "más noticioso" para los medios de comunicación ha sido revelar la intención del gobierno foxista de utilizar los fondos de pensiones en proyectos de inversión del sector energético. Así lo dejó entrever en conversaciones off the record con directivos de la prensa, el propio secretario de Energía, Ernesto Martens. Por ahí salió de comparsa el siempre oportuno Leonardo Rodríguez Alcaine, quien como dirigente del sindicato de electricistas (SUTERM) se pronunció porque los ahorros para el retiro de más de 25 millones de trabajadores se inviertan en la expansión del sector eléctrico, que requiere de unos 250 mil millones de pesos para garantizar la demanda de energía en la próxima década... al menos eso dice Alfredo Elías Ayub y sus técnicos en la CFE.

Las enmiendas a la ley del SAR, según el proyecto foxista, no sólo están orientadas a desviar la atención de los ahorradores y de toda la opinión pública hacia el sector energético. En medios académicos, políticos y sindicalistas hay reticencias para la apertura del sector petrolero y eléctrico a la inversión privada, sea extranjera o nacional. Hoy se publicita que "con el ahorro interno, los fondos de las Afore, se garantiza el desarrollo energético", sin llegar a la privatización de Pemex y de la CFE. Pero las enmiendas a la ley del SAR van mucho más allá. Por principio, la reforma se orienta hacia la bursatilización de los fondos de pensiones. Esto es, llevar al juego de la Bolsa de Valores los ahorros para el retiro de los trabajadores y hasta los fondos de previsión social de empresas y sindicatos. Y para hacer más rentables las inversiones de esos dineros, la enmienda foxista permitiría la inversión en bolsas del extranjero, claro, en acciones de empresas mexicanas como Televisa, Telmex, Cemex o cualquier otro corporativo de origen nacional que cotice en Wall Street o en las bolsas de Londres o de Tokio, es igual.

En fin, dejando de lado los desfondes bursátiles que han ocurrido con relativa frecuencia, es obvio que la bursatilización de los ahorros para el retiro elevarán las comisiones que pagan los trabajadores a las Afore. Y es que son más altos los costos de manejo de los portafolios de inversión con instrumentos de renta variable, por las comisiones que cobra la Bolsa en la operación de acciones. Las sociedades de inversión que operan actualmente, las Siefore básicas, tienen una comisión menor porque su objeto es conservar el valor adquisitivo de los ahorros del trabajador. O sea: invierten a lo seguro en bonos gubernamentales. Por cierto, hace unas semanas (3 de septiembre) Rodríguez Alcaine, con la representación del Congreso del Trabajo (el sindicalismo oficial, dicen que hoy foxista), firmó una carta al presidente Fox, con copia al secretario de Hacienda, en la que solicita se revisen a la baja las comisiones que descuentan las Afore a los trabajadores por administrarles sus fondos de retiro. Al parecer de oídas, el CT objetó en ese documento la bursatilización de los fondos de pensiones, por considerar que sería de alto riesgo invertirlos en acciones que se cotizan en bolsas del extranjero. No se pronunció contra la cancelación al trabajador del "derecho a elegir a cuál de las sociedades de inversión que opere la Afore que le lleva su cuenta se canalizarán sus ahorros", como lo prevé el proyecto de reforma al SAR.

Para la Consar de Vicente Corta y los directivos de las Afore uno de los mayores atractivos de la reforma al SAR es la ampliación del sistema a los empleados afiliados al ISSSTE, así como a los trabajadores de estados y municipios e independientes o de altos ingresos que no tienen planes de pensiones. La Consar considera que al recibir mayor volumen de recursos para custodia e inversión, "la operación de las Afore será más eficiente, generarán economías de escala y podrán ofrecer menores costos por sus servicios a los ahorradores". No se advierte en la exposición de motivos del proyecto de enmiendas, que el gobierno de Fox intenta salvar la recomendación de la Auditoría Superior de la Federación, que urge adecuar, cuanto antes, el sistema de pensiones de la burocracia.

Al cierre de 2000, el déficit del fondo de pensiones del ISSSTE fue de 9 mil 182 millones de pesos. Y todavía más: la Auditoría Superior de la Federación (órgano del Poder Legislativo) precisa que la reserva financiera para garantizar el fondo de pensiones del ISSSTE debería alcanzar los 163 mil millones de pesos este año, cosa por demás imposible en estos tiempos. De ahí que la reforma foxista pretenda sacar al ISSSTE de la barranca posibilitando a las Afore la operación del ahorro de la burocracia... el proyecto de enmiendas y cambios a las normas del SAR también tiene que ver con el funcionamiento de las Afore y las Siefore, como sociedades mercantiles, "tomando en consideración su alto grado de especialización y la creciente complejidad de sus procesos". Tal vez por eso, comenta el legislador Víctor Infante (PRI), de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, la redacción de las enmiendas sea tan confusa, imprecisa y hasta "parezca trabalenguas". Tanto es así que los legisladores han insistido en pedir mayor explicación de las enmiendas al presidente de la Consar, recibiendo la respuesta de Vicente Corta: "... yo lo reviso..." Vale la respuesta del tecnócrata porque es la misma que ofreció cuando los diputados cuestionaron la discrecionalidad en las operaciones del IPAB que Corta dirigió hace unos meses.

EN 3 TIEMPOS

Los presidentes de la región, en el festejo

Hugo Chávez hace política en días de guerra

Se advierten riesgos de terrorismo fiscal

Esos que criticaron el viaje de Vicente Fox a Europa cuando arreciaba la guerra, ya estarán enterados de que no es el único tercermundista que pasea por aquellos lares. Con la economía argentina en la peor crisis de los últimos tiempos y una derrota electoral a cuestas, también Fernando de la Rúa arribó el lunes a España. Y el colombiano Andrés Pastrana tuvo la suerte de ser convidado en la residencia de los Aznar a un refrigerio la tarde del domingo pasado. Todos andan en el festejo, intentando cumplir lo mejor que pueden con el protocolo de la realeza española. Como el presidente Fox, el venezolano Hugo Chávez se arriesgó a realizar un periplo por la Comunidad Europea y algunos países de Africa, Oriente Medio y Asia Central, precisamente productores de petróleo y musulmanes.

Y más que Fox, el presidente Chávez es tema de debate en la Asamblea Nacional de su país. La oposición cuestiona cambios en el itinerario de Chávez y solicita una ley especial que regule las salidas al exterior del jefe de Estado. Aunque se vale hacer política en tiempos de guerra. Y Hugo Chávez anda en una "campaña internacional para intentar subir los precios del petróleo", y no se descarta que, de un momento a otro, la OPEP decida un recorte de producción. En Argelia, Chávez acordó con el presidente Abdelaziz Buteflika hacer consultas con los países de la OPEP y los productores externos (entre ellos México) para estabilizar el mercado. Ya en Europa saludó al rey Alberto II de Bélgica, y desde Bruselas telefoneó al rey Fahad de Arabia, a Mohammad Jatami de Irán, al emir de Qatar, y al ruso Vladimir Putin. Y ya de regreso, dicen que hasta podría pasar por México.

Como era de esperarse, los líderes parlamentarios desmintieron al presidente Fox. Dicen que no hay acuerdo para la reforma fiscal, aunque el mero anuncio de los "criterios de política económica para el año 2002" en el Congreso da qué pensar a diputados como Martí Batres (PRD). Acusa que Oscar Levín (PRI) se entendió en "lo oscurito" con el PAN. En fin... otros trabajan, y el secretario de la Comisión de Hacienda, Jorge Chávez Presa, va más allá de la noticia. Encontró que las enmiendas sugeridas al Código Fiscal de la Federación son atentatorias a la seguridad jurídica de los contribuyentes, como las reformas al SAT, que advierten una estrategia de "terrorismo fiscal" en el foxismo.